El consejo de sabios entregará a la Generalitat su modelo de nueva financiación este enero

El consejo de sabios de la Conselleria de Economía de la Generalitat, el Consejo Asesor en Política Económica de Cataluña (Capec), entregará una propuesta base para un sistema de financiación singular que saque a Cataluña del régimen común de las autonomías. La enviará después de las fiestas de Navidad, para este mes de enero, según han explicado fuentes cercanas al departamento que dirige la consellera Natàlia Mas. Sobre el papel, este modelo servirá de base para la propuesta que la conselleria debe presentar en abril del año que viene y que acercaría Cataluña al modelo del cupo vasco.

La persona que elaborará la propuesta definitiva será la secretaria de Hacienda de Cataluña, Marta Espasa, según explican fuentes de la Generalitat. Portavoces de la conselleria se han limitado a señalar que "de momento se está trabajando internamente".

Según la consellera Natàlia Mas, la propuesta que se lleve a Madrid intentará ser consensuada con los agentes sociales y también con los partidos políticos catalanes, para que no sea solo un plan de una Generalitat que apenas cuenta con el respaldo de 33 escaños en el Parlament, los de ERC. El principal escollo político en este momento es que tanto el PSC como su líder, Salvador Illa, están en contra de sacar a Cataluña del régimen común.

La consellera convocó a los miembros del Capec a finales de noviembre para trasladarles este encargo. El consejo de sabios trabaja en reducir el déficit fiscal, pero no hay acuerdo con España sobre el modo en que lo calcula la Administración catalana. Según la Generalitat, esta cifra estaría ahora en 21.982 millones, lo que supone el 9,6% del PIB, pero no hay consenso de los economistas sobre la validez de este dato. Al negarse Hacienda a publicar las balanzas fiscales, los datos catalanes son los únicos que están sobre la mesa.

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El Capec estaría trabajando en este informe previo para colocar la cifra por debajo del 8% del PIB, pero poco ha trascendido, excepto las declaraciones de Natàlia Mas de que "siempre se respetará el principio de solidaridad con España". Cada punto de PIB de déficit fiscal que se rebaja son cerca de 2.300 millones más para Cataluña en el cómputo final.

La decisión final estará en manos de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Al final, nadie duda de que Pedro Sánchez hará lo que ella diga. La ministra ha salido reforzada en el nuevo Gobierno, y por ahora la relación con la Generalitat no parece fluida. La vicepresidenta cuarta tuvo que salir al paso de las afirmaciones de Natàlia Mas para asegurar que las conversaciones con Cataluña para un modelo singular aún no habían comenzado.

La relación con María Jesús Montero será clave a la hora de negociar la propuesta

La realidad es mucho más cruda, según desvelan fuentes conocedoras de la negociación. A día de hoy, Natàlia Mas ni siquiera ha enviado una carta a la ministra de Hacienda para comunicarle que Cataluña quiere abrir una negociación para salir del régimen común. La consellera de la Generalitat y María Jesús Montero ni siquiera han hablado por teléfono del tema. Ambas se comunican a través de los medios de comunicación, lo que no parece el mejor modo de arrancar una negociación de este calado.

Además, Cataluña optó por no acudir a la primera reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera que se celebró la semana pasada en Madrid. Una decisión de Natàlia Mas que ha avalado Pere Aragonès, pero que difícilmente crea un clima necesario con Madrid para negociar un cambio tan profundo en las relaciones y vínculos económicos de Cataluña con el resto de España.

En medios económicos y empresariales —Foment del Treball, Cercle d’Economia, etc.—, se está a favor del momento de oportunidad que defienden Natàlia Mas y Aragonès, de que el momento clave para cambiar la financiación autonómica es durante esta legislatura. Otra cosa es el plan de salir del régimen común, que se considera poco realista, tanto por aspectos económicos como políticos. Estos sectores preferirían un modelo que se pactase con el PSC, y que Salvador Illa pudiese hacer de embajador ante la Moncloa. Se considera más realista que la estrategia que ha asumido la Generalitat.

El fuero o el huevo

Algunas fuentes de ERC reconocen esta dificultad y apuntan a que la situación se parece al tópico español del fuero y el huevo, tal y como interpretaba Francisco de Quevedo la revolución de Cataluña de 1640. En el actual marco, se considera muy complicado lograr más dinero para la Generalitat, el huevo; pero se consideraría una victoria el reconocimiento de una situación diferencial para Cataluña, aunque fuese dentro del propio régimen común, el fuero.

Una perspectiva realista para esta parte del independentismo sería conseguir el fuero durante esta legislatura, mientras que el dinero —un incremento de fondos para una Cataluña que tendrá más población y más inmigrantes en los próximos años, el huevo— iría llegando de manera progresiva a lo largo de los años. El fuero ahora y el huevo después.