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Bruselas investigará las subvenciones a los coches eléctricos chinos que "distorsionan" el mercado
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Discurso del Estado de la Unión

Bruselas investigará las subvenciones a los coches eléctricos chinos que "distorsionan" el mercado

La presidenta de la Comisión Europea eleva el tono y anuncia medidas contra la competencia desleal del gigante asiático, que amenaza el liderazgo alemán en la industria automovilística

Foto: La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen. (Reuters/Yves Herman)
La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen. (Reuters/Yves Herman)

La Unión Europea aprieta a China por su competencia desleal con el vehículo eléctrico. La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, ha anunciado este miércoles durante su discurso del estado de la Unión, la intervención anual ante el Parlamento Europeo en la que expresa su agenda política para el siguiente curso, que el Ejecutivo comunitario va a abrir una investigación antisubvención sobre los coches eléctricos fabricados por el gigante asiático. El Ejecutivo comunitario escucha, así, una preocupación que Alemania lleva expresando desde hace tiempo en Bruselas por temor al efecto de los vehículos chinos sobre una industria crítica para la locomotora europea, aunque los mismos productores alemanes temen las posibles represalias que pueda tomar Pekín.

“No hemos olvidado cómo las prácticas comerciales desleales de China afectaron a nuestra industria solar”, ha explicado Von der Leyen, haciendo referencia a la estrategia de Pekín con la que ha conseguido sacar a Europa de la producción de paneles solares después de que originalmente fueran los productores europeos los que llevaran ventaja a los asiáticos. “Muchas empresas jóvenes fueron expulsadas por competidores chinos fuertemente subsidiados. Las empresas pioneras tuvieron que declararse en quiebra. Los talentos prometedores partieron en busca de fortuna al extranjero”, ha recordado la alemana.

Ahora, ha explicado Von der Leyen, Europa debe proteger su ventaja tecnológica en el sector automovilístico. “Es una industria crucial para la economía limpia, con un enorme potencial para Europa. Pero los mercados globales están inundados de coches eléctricos chinos más baratos. Y su precio se mantiene artificialmente bajo gracias a enormes subvenciones estatales”, ha señalado la presidenta de la Comisión Europea. El CEO de Leapmotor, Zhu Jianmin, ha llegado a vaticinar que en una década un SUV chino con autonomía de 400 kilómetros podría costar menos de 7.000 euros.

“Esto está distorsionando nuestro mercado. Y, como no aceptamos esto desde dentro, no lo aceptamos desde fuera”, ha subrayado la alemana ante la Eurocámara antes de anunciar que la Comisión Europea abrirá una investigación. “Europa está abierta a la competencia. No para una carrera hacia el fondo”, ha finalizado.

La estrategia frente a China

Von der Leyen ha mencionado hasta en siete ocasiones a China, por solo dos a Estados Unidos, y nunca para hacer referencia a las políticas proteccionistas del aliado atlántico. La presidenta de la Comisión no ha cambiado su línea argumental respecto al discurso realizado en abril, cuando lanzó la estrategia de reducir riesgos. La alemana sabe que no tiene apoyo político para endurecer su discurso respecto a Pekín, porque las capitales ni siquiera se han sentido especialmente cómodas con su discurso de primavera, así que no ha profundizado en este sentido. Lo que sí ha hecho ha sido confirmar su doctrina sobre China, y ha insistido en que esa será la visión que llevará a la próxima cumbre entre la Unión Europea y el gigante asiático que se celebrará en los próximos meses.

Foto: El canciller alemán, Olaf Scholz, durante su visita a Pretoria. (Reuters/Siphiwe Sibeko)

Tras anunciar la investigación contra los vehículos chinos y señalar que la UE debe defenderse “de las prácticas desleales”, ha subrayado que “es vital mantener abiertas las líneas de comunicación y diálogo con China”. Von der Leyen se ha convertido en uno de los principales halcones de la Unión respecto a Pekín, estando muy alineada con la visión de la Administración de Joe Biden en Estados Unidos, pero rechazando la idea de “desacoplamiento” que ha impulsado Washington.

La divisa del Ejecutivo comunitaria es clara. "Reducir el riesgo, sí; desvincularnos, no", ha sentenciado la política del Partido Popular Europeo. Un complicado equilibrio que busca conjugar los intereses de los diferentes Estados miembros, que tienen diversos grados de dependencia de las materias primas chinas. Von der Leyen ha reivindicado la importancia de la autonomía estratégica para reforzar las capacidades industriales del continente, también frente al chantaje energético de Rusia, y ha culpado al gigante asiático de tensionar las cadenas de suministro.

Como alternativa, la Unión Europea seguirá impulsando, ha dicho, el proyecto Global Gateway, que promueve inversiones en terceros países para fomentar los lazos comerciales con los Veintisiete y reducir, así, su dependencia de Pekín. "Global Gateway es más transparente, más efectivo y más sostenible económicamente", ha asegurado Von der Leyen, para contraponerlo a la Nueva Ruta de la Seda que desarrolla la segunda economía del mundo.

Pulso por el coche eléctrico

China está redoblando su apuesta por las llamadas “tecnologías bajas en carbono” (LCT), en las que la Unión Europea aspira a ejercer un liderazgo mundial. El Fondo Monetario Internacional (FMI) monitorea una lista de 220 bienes que entran dentro de la categoría de LCT, donde se incluyen los vehículos eléctricos, y las cifras no dejan lugar a dudas: las exportaciones chinas de LTC han pasado de representar el 23% a nivel mundial en 2019 a un 34% en 2022, un ritmo que ningún otro competidor ha podido mantener.

China es ya el principal fabricante mundial de baterías y de vehículos eléctricos

Según Bloomberg, China es ya el principal fabricante mundial de baterías y de vehículos eléctricos, con cifras de exportaciones récord en 2022. Más de la mitad de los vehículos de estas características que circulan en el mundo lo hace por carreteras chinas, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE). El país ya ha superado sus objetivos para 2025.

Paradójicamente, el gigante asiático se ha convertido en uno de los grandes beneficiados de las nuevas regulaciones europeas, que contemplan el veto a la venta de vehículos con motor de combustión a partir de 2035. La industria comunitaria podrá seguir fabricándolos, pero no venderlos en el continente, lo que ha abierto la puerta del mercado europeo a los vehículos eléctricos chinos, subvencionados por una ambiciosa política de ayudas de Estado. En Europa, las ventas de vehículos eléctricos aumentaron un 15% el año pasado, y ya representan la quinta parte del total, según la AIE. De ellos, el 16% se fabricaron en China, cinco puntos más que en 2021.

Un informe de la consultora Allianz Trade calcula que, para 2030, los grandes grupos automovilísticos del continente podrían perder hasta 7.000 millones de euros al año como consecuencia de la competencia desleal de China. En ese contexto, algunos dirigentes, como el consejero delegado de la francesa PSA, Carlos Tavares, han reclamado medidas proteccionistas.

La Unión Europea aprieta a China por su competencia desleal con el vehículo eléctrico. La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, ha anunciado este miércoles durante su discurso del estado de la Unión, la intervención anual ante el Parlamento Europeo en la que expresa su agenda política para el siguiente curso, que el Ejecutivo comunitario va a abrir una investigación antisubvención sobre los coches eléctricos fabricados por el gigante asiático. El Ejecutivo comunitario escucha, así, una preocupación que Alemania lleva expresando desde hace tiempo en Bruselas por temor al efecto de los vehículos chinos sobre una industria crítica para la locomotora europea, aunque los mismos productores alemanes temen las posibles represalias que pueda tomar Pekín.

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