¿Qué está pasando con los hielos en bares y supermercados? Alertan de problemas de abastecimiento

Puede parecer algo insólito pero el suministro de hielos en las grandes superficies de alimentación empieza a escasear. En los últimos días, numerosos establecimientos han avisado a los clientes que la venta de hielo se ha disparado y que el suministro no está asegurado. El aumento de los precios y el sofocante calor de este verano está provocando que el hielo escasee y no esté asegurada su venta en los supermercados.

El hielo es el compañero perfecto del ser humano, especialmente, en la época de verano. El calor aprieta y muchas personas quieren refrescarse para comer o para pasar una tarde entre amigos tomando bebidas frías. La alta demanda que se está produciendo durante estas semanas está provocando falta de suministro en los supermercados españoles.

TE PUEDE INTERESAR

La misión casi imposible de comprar hielos: "He ido dos días al súper y no había ninguna bolsa"

Carlos Rodríguez

Las empresas que se dedican a fabricar hielo no dan abasto y más, teniendo en cuenta, la subida del precio de la energía y las altas temperaturas que estamos sufriendo en España. Por ello, la producción va casi al día y, en muchos establecimientos, no aseguran la venta de este producto al final del día.

Alta demanda y subida de precios

Ante esta situación, muchos clientes han decidido comprar varias bolsas de hielos para almanacerlas en casa, tal y cómo ocurrió con otros productos como el papel higiénico durante los meses de confinamiento por el virus covid-19. El problema de la falta de suministro de hielo no es un problema exclusivo de las empresas fabricantes sino es algo más bien genérico.

Algunos supermercados españoles han avisado de la falta de suministro en los últimos días

Y es que, la subida de los precios ha provocado que sea más caro fabricar las bolsas para transportarlo, que el combustible de los vehículos que lo transportan a las superficies de venta se haya disparado y que la luz, imprescindible para su fabricación, también haya alcanzado precios nunca vistos antes en España.

Todo ello, ha creado el caldo de cultivo perfecto para que el suministro esté al límite debido a la alta demanda de hielo existente en las últimas semanas. Ninguna de estas empresas esperaba una demanda tan importante por lo que las empresas fabricantes están creando hielo prácticamente al día. Incluso, algunas de ellas ya han advertido que la venta de hielo puede agotarse en los próximos días.

Según asegura el diario de Levante, en el caso de la cooperativa valenciana (Consum), el consumo se ha visto restringido a "dos bolsas" por cliente. En sus carteles dice "debido a la falta de temporal de suministro de hielo por nuestros proveedores, con la finalidad de impedir el desabastecimiento de nuestros clientes, la compra de hielo en cubitos y picado está limitada a dos bolsas por cliente y día". En el caso de Mercadona, se ha limitado el consumo a cinco bolsas o un saco por cliente y día.Sin embargo, esto depende de la zona y de las empresas asociadas al supermercado en cuestión. Muchos bares o restaurantes siguen asegurando que no han notado, por el momento, la falta de suministro.

El coste de la fabricación del hielo se ha disparado, principalmente, por el aumento en el precio de la luz. Anteriormente, el precio del KW/H costaba unos 0,15 euros aproximadamente por lo que, en el caso de una máquina que fabrica 180 kilos de hielo, el precio de la electricidad ascendía a los 225 euros aproximadamente.

Sin embargo, actualmente, y dependiendo de la hora, el precio podría haberse doblado hasta los 450 euros por día y máquina. A todo esto, hay que sumarle la máquina para fabricar el agua y la amortización de esta. El coste de estos aparatos puede ascender a unos 100 euros al día.

El mes de agosto se presenta complicado para los establecimientos dedicados a la hostelería. La demanda de hielo es constante porque las altas temperaturas no cesan y la mayoría de las personas han comenzado su periodo vacacional. Las empresas fabricantes trabajan a destajo para intentar solucionar un problema que puede llegar a ser realmente importante.