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Menos cigarrillos y más puritos, café y bicicletas: el nuevo consumo tras la pandemia
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Caen los productos del confinamiento

Menos cigarrillos y más puritos, café y bicicletas: el nuevo consumo tras la pandemia

La compra de puros y pequeños cigarros o puritos crece un 61% en 2021 respecto a la media de los años previos a la pandemia

Foto: Fumando un cigarrillo en Madrid el día sin tabaco. (EFE/J.J. Guillén)
Fumando un cigarrillo en Madrid el día sin tabaco. (EFE/J.J. Guillén)

La forma de consumir de las familias ha ido cambiando a lo largo del tiempo, pero nada como una pandemia para dar un vuelco rápido o intensificar tendencias en la compra de distintos productos. Así se puede comprobar con los datos de la 'Encuesta de presupuestos familiares', que ha publicado hace poco el Instituto Nacional de Estadística (INE). Pero una vez realizado el análisis, aparece una conclusión extraña: 'puros y pequeños cigarrillos' es la categoría en la que más crece el consumo. ¿Nos hemos vuelto más fumadores? No exactamente.

El año pasado se compraron más de 400 millones de unidades de puros y pequeños cigarros, un 61% más que la media de los años anteriores a la pandemia (2016-2019). Los pequeños cigarros se conocen coloquialmente como cigarritos o puritos, y van en el mismo grupo que los puros porque ambos están envueltos en hoja de tabaco. En el estanco n.º 700 de Madrid, Ana Lancho confirma esta tendencia a escalar puestos en el 'ranking' de ventas. La estanquera atribuye la subida al precio más barato que tiene el producto en comparación al cigarrillo habitual, ya que "de momento", advierte, se le aplica un impuesto más bajo. No pasa lo mismo con la demanda de puros, que asegura que, desde la prohibición de fumar en algunas bodas, ha caído. Por el contrario, fuentes del sector han comunicado a este periódico que no han percibido el incremento en las ventas de pequeños cigarros.

Lo que sí está claro es que los paquetes de cigarros normales, que se envuelven en papel, acumulan años de tendencia a la baja. El año pasado, se consumieron algo más de 19.000 millones de cigarrillos, un 20% menos que la media de los cuatro años previos al covid. Las cifras reflejan que, mientras que unos están dejando de fumar, otros se pasan a otras modalidades. La caída del consumo de cigarrillos fue ya drástica en 2020, y 2021 ha venido a confirmar el descenso.

Las cifras de la Estadística del Mercado de Tabacos que elabora el Ministerio de Hacienda y Función Pública también apuntan en este sentido. De hecho, no es algo nuevo: desde 2005, la sociedad española inició una reducción en el consumo de este tipo de tabaco. Se trata además de una disminución que ocurre en todas las comunidades y ciudades autónomas (en el caso de Canarias no se dan cifras), siguiendo los datos de Hacienda.

El descenso de la venta de cigarrillos se notó más a partir de la crisis de 2008, como se puede ver en el informe 'Alcohol, tabaco y drogas ilegales en España', de 2021, del Ministerio de Sanidad. Según apunta Cristina Prat, jefa del equipo de formación de la Fundación FAD Juventud, el motivo radica en las campañas de concienciación y de prevención ambiental. La ley antitabaco, que entró en vigor en 2006, también ha contribuido a ello. “Ha tenido una influencia importante en la población y ha ido creando un clima social a favor de la aceptación de esa medida y de ir reduciendo su consumo”, explica Prat.

Luego está la pandemia, que tuvo efectos tanto en las cifras de venta de cigarrillos como de puros y pequeños cigarros. La cantidad de unidades que las familias adquirieron bajó más de un 13% en los primeros y alrededor de un 8% en los segundos. Es una consecuencia de estar encerrados en casa. “Era más difícil poder salir y conseguir la sustancia”, asegura Prat.

Pero los cigarrillos no son lo único que desciende en el mundo de los fumadores. El propio tabaco lo hace. La portavoz de la fundación describe un consumo estable, pero que en “los últimos años sí que está descendiendo”. Además, la forma de consumir el tabaco ha ido cambiando a lo largo de los años. Se puede ver entre los jóvenes, donde cada vez son más habituales el tabaco de liar y también, aunque usen nicotina, los cigarros electrónicos. Desde el estanco n.º 700, una vez más, achacan esta variación al precio: "El tabaco ha subido mucho y la gente a lo que está tendiendo es a liar". Quienes continúan fumando este tipo de tabaco, señala Lancho, son personas entre los 40 y 60 años.

Foto: Cambios en los precios del tabaco: estas son las marcas afectadas. (Archivo)

Las cápsulas de café son otro de los productos que consiguen hacerse cada vez un hueco mayor en los hogares. La variación del año de pandemia con los anteriores superaba el 45%, y de 2020 a 2021 creció un 15%. El gasto que se realiza en este alimento crece al tiempo que se reduce el del café de otros tipos (en polvo, soluble, etc.). Lo mismo que con las cápsulas ocurre en otros grupos alimenticios como los derivados de tubérculos, los frutos secos y otros productos elaborados con cereales, que se ubican entre los que más incrementan su consumo.

El ‘boom’ de las bicicletas

Más allá de los alimentos, hay otros gastos que los presupuestos de las familias deben tener en cuenta. Entre los artículos cuyo gasto ha aumentado más estos últimos años destacan las bicicletas. Comparada con la media de los años anteriores a la pandemia, en 2021 la cantidad invertida aumentó más del 30%. De hecho, ya en octubre de 2020 se hablaba de colapso en el mundo de las bicis por la explosión de demanda.

Otro de los gastos que más incremento han visto es la compra de coches nuevos, que sube un 22%, junto con las motos y ciclomotores, que crecen un 18%. El dato respecto a los coches se alinea con la tendencia hacia el transporte verde de la población española. El pasado año, la demanda de coches ecológicos se duplicó, suponiendo el 17% del total de solicitudes.

También el gasto para las familias en algunas etapas educativas fue más elevado el año pasado. En concreto, el segundo ciclo de Educación Infantil, que va de tres a seis años, es el que más crece. Le siguen de cerca los estudios en bachillerato y los grados universitarios de más de 240 créditos, másteres, doctorados y especialidades en Ciencias de la Salud, incluyendo en todos los casos el gasto realizado en academias y profesores particulares.

Por el contrario, desciende el gasto en 'otros seguros', que no incluyen salud, vivienda, transporte y enterramiento. La caída es del 17% respecto a la media de antes de que el país llegara al estado de emergencia sanitaria.

Foto: Un carro de la compra. (EFE/Joédson Alves)

Vuelta a la normalidad

Como muchos recordarán, la fase de confinamiento alteró las pautas de consumo alimentario. La harina y la mantequilla, por ejemplo, fueron dos de los ingredientes estrella en la fiebre por la repostería que sacudió el país esa temporada, y así queda reflejado en estos datos del INE. Tampoco faltaron el vino ni las cervezas en las videollamadas con amigos. Sin embargo, en 2021 el presupuesto destinado a esos productos descendió, volviendo en algunos casos a situarse en niveles de 2019. Y algunos incluso bajaron más. Es el caso del azúcar, cuyo gasto aumentó en 2020 por el mismo motivo que la harina y la mantequilla, para moderarse en 2021 con una caída del 2% respecto a los años prepandemia.

La situación sanitaria de estos últimos años se ha visto reflejada también en el presupuesto reservado para viajar. Mientras que antes de 2020 los paquetes turísticos internacionales duplicaban a los de ámbito nacional, durante ese año la balanza se inclinó hacia los paquetes nacionales y los internacionales sufrieron un descenso de casi el 80%. Pero, a medida que progresivamente el mundo ha ido volviendo a abrirse al turismo, los paquetes internacionales han empezado a recuperar más peso.

La forma de consumir de las familias ha ido cambiando a lo largo del tiempo, pero nada como una pandemia para dar un vuelco rápido o intensificar tendencias en la compra de distintos productos. Así se puede comprobar con los datos de la 'Encuesta de presupuestos familiares', que ha publicado hace poco el Instituto Nacional de Estadística (INE). Pero una vez realizado el análisis, aparece una conclusión extraña: 'puros y pequeños cigarrillos' es la categoría en la que más crece el consumo. ¿Nos hemos vuelto más fumadores? No exactamente.

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