Tabaco más caro, prohibido al aire libre...: qué piden los neumólogos a la nueva ley antitabaco

El Gobierno español ya prevé una subida del precio del tabaco para el próximo año, después de varios años de estancamiento. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el "tabaco barato" de España garantiza "un porcentaje de fumadores por encima del 30%", tal y como se puede observar en la última encuesta 'Edades' del Ministerio de Sanidad. En España, el precio de una cajetilla de tabaco ronda los cinco euros, mientras que en Australia cuesta cerca de 22, y en países más próximos, como Reino Unido o Francia, cada paquete de tabaco oscila entre los 12,4 y los 10,5 euros, respectivamente.

Desde la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) insisten en que la subida del precio debe ser una medida necesaria para que las leyes antitabaco sean realmente efectivas. Aunque no es la única medida que proponen. Según el doctor Carlos A. Jiménez Ruiz, neumólogo y presidente de la sociedad, la actual ley contra el tabaquismo tiene "algunas deficiencias" que es necesario abordar para poder elaborar una legislación que sea más eficaz y eficiente, especialmente en lo que se refiere a la prevención de consumo de tabaco en los jóvenes, pero también en las ayudas a fumadores a dejar de fumar y en cuanto a protección de la salud de los no fumadores.

Según la última encuesta 'Edades', un 39,4% de la población ha consumido tabaco en el último año, mientras que en lo que a consumo diario se refiere el porcentaje baja a un 32,3%, una cifra que, siendo aún alta, ha descendido considerablemente con respecto a la última encuesta. cuando era del 34%. La edad media de inicio de consumo es de 16,6 años. Tal y como señalan desde SEPAR, cada vez que se reforma la legislación antitabaco y se hace menos permisiva se reduce la prevalencia del tabaquismo, y es por eso que, según Jaime Signes-Costa, neumólogo y coordinador del área de tabaquismo de la asociación, hace falta "un nuevo movimiento, sobre todo legal" para evitar repuntes como el que tuvo lugar en 2017. En este escenario, SEPAR propone cinco medidas "irrenunciables" para hacer que las leyes antitabacos sean más efectivas y eficaces en el futuro:

• Subir el precio del tabaco: el aumento de precios, para SEPAR, debe abarcar además todas las formas de consumo de tabaco, desde los cigarrillos a los puros, pasando por el tabaco de liar, las pipas de agua, los cigarrillos electrónicos y el tabaco calentado.
• Prohibir el consumo de tabaco en espacios públicos, incluso al aire libre: durante la pandemia se aprobó una norma para prohibir fumar en terrazas, aunque en muchas comunidades autónomas esto no se aplica. SEPAR propone que se prohíba fumar en espacios como terrazas, pero también en estadios deportivos, playas, parques o plazas de toros, amén de que la ley contemple una "estricta vigilancia" del cumplimiento de esta prohibición y prevea un sistema punitivo a quienes la incumplan.
• Instaurar el empaquetado genérico: según la SEPAR la implantación de esta medida, que supone la desaparición de los logos e imagen de las compañías tabaqueras, se traduce en menos ventas y, por lo tanto, una menor tasa de tabaquismo, tal y como se ha comprobado en los países en los que se ha puesto en marcha esta medida, como Australia o Nueva Zelanda.
• Regular los dispositivos que no queman tabaco: a pesar de que ya están regularizados todos los productos que queman tabaco, como son los cigarrillos, se exige la regulación de la venta, consumo y publicidad de los cigarrillos electrónicos y de los dispositivos que calientan pero no queman tabaco.
• Promover asistencia a fumadores: para la SEPAR es "fundamental" que se potencie la creación y desarrollo de unidades de tabaquismo en el sistema sanitario público y que se financien todos los tratamientos que han demostrado ser seguros y eficaces para ayudar a dejar de fumar.