El sector de la alimentación pide acabar con el paro: "Es ya un problema de Estado"

Las patronales de alimentación siguen presionando al Gobierno. Las asociaciones empresariales que representan a la cadena de valor agroalimentaria y de gran consumo (AECOC, ACES, ANGED, ASEDAS, Cooperativas Agroalimentarias y FIAB) reiteran este martes que la situación causada por el paro de transportes es "insostenible" e instan a acabar inmediatamente con un conflicto que está teniendo elevados costes para la economía y el conjunto de la sociedad.

Las asociaciones hacen un llamamiento al Gobierno de España a “una intervención urgente en un conflicto que se ha convertido en un problema de Estado con un impacto sobre la economía y los ciudadanos que no admite demora”.

España vive el noveno día de un paro convocado inicialmente por la Plataforma por la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías, pero que ya mantiene en vilo a todo el sector de transportistas. Esta asociación no se encuentra en la agrupación de patronales (organizaciones que representan a grupos de empresas) que reconoce el Gobierno para su interlocución, la llamada CNTC. Este lunes, los ministerios competentes se reunieron con los representantes de la CNTC y prometieron un paquete de ayudas. Sin embargo, las medidas no fueron suficientes, ya que otras organizaciones de dentro de la CNTC, como Fenadismer, se han sumado al paro.

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Agencias

En este contexto, el sector de la alimentación se encuentra ante una huelga al margen de la praxis habitual y sin servicios mínimos. Otro de los factores que, según el Gobierno, ha aumentado la incidencia de los paros es la existencia de piquetes que impiden a los transportistas que sí quieren trabajar operar con normalidad. Ante este panorama, desde las patronales de alimentación exigen que se garantice la seguridad y el derecho a trabajar de los transportistas que no quieren sumarse al paro, y que quienes lo secundan no coaccionen al resto de los sectores de la cadena ni impidan la libre circulación de mercancías.

Según estas organizaciones, el paro está teniendo ya un gran impacto en toda la cadena alimentaria (sector primario, industria, transporte y distribución), provocando graves daños económicos, la paralización y el cierre de fábricas y poniendo en peligro más de 100.000 puestos de trabajo.

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Numerosas empresas y cooperativas han tenido que interrumpir sus procesos de fabricación y se han visto obligadas a cerrar temporalmente sus plantas ante la falta de suministro como Calvo, Azucarera, Cuétara, Dcoop, JaenCoop, Agrosevilla o fábricas de pienso y otras como Danone, Estrella de Galicia o Heineken han anunciado que deberán hacerlo próximamente.

"Ante esta situación, las empresas de distribución trabajan para adaptar su surtido, tratando de reemplazar aquellos productos que no están llegando al punto de venta por otras alternativas, con el fin de que el consumidor pueda realizar su compra con la mayor normalidad posible", explican las organizaciones en un comunicado. "En ese sentido, es importante destacar el esfuerzo que están haciendo todos los proveedores para que, hasta en situaciones como las actuales, el máximo de productos posible pueda llegar a las tiendas para evitar el desabastecimiento".

"De mantenerse el paro, los daños sobre un sector que aporta a la economía española más de 4,5 millones de empleos y el 20% del PIB pueden ser irreparables", zanjan.