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El plátano de Canarias se juega 10 M en ayudas de la UE críticas para su futuro
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10 millones de euros

El plátano de Canarias se juega 10 M en ayudas de la UE críticas para su futuro

Si la UE no da marcha atrás en el recorte a este sector, el Gobierno se haría cargo. Sería la primera vez que pasa en la historia y supondría quitar ese dinero de otras partidas

Foto: Plátanos de Canarias.
Plátanos de Canarias.

El plátano de Canarias se juega su futuro este viernes. En el debate sobre la PAC, queda por ver cuánto recibirán las islas de los fondos que van para las regiones ultraperiféricas. De momento, está encima de la mesa un recorte de 10 millones de euros, a menos que las instituciones comunitarias lo frenen. “Supone la diferencia entre la vida y la muerte”, explican desde la patronal. Y todo pasa por un camino, convencer a una de las tres patas de la Unión Europea, el Consejo Europeo, de que la decisión está en sus manos.

De las tres cámaras que tienen que dar su visto bueno para que el recorte se impida, se trata de la única que no está posicionada a favor, de hecho, fue la que impulsó la bajada de estas ayudas. Tanto el Parlamento Europeo como la Comisión estarían de acuerdo. Por lo que todo depende finalmente de que la institución dé su brazo a torcer, que es la que fijó el recorte en primer lugar.

Aunque 10 millones parezcan pocos, sobre todo teniendo en cuenta que la partida a la que pertenecen supone el 0,01% de toda la PAC, desde la asociación defienden que es algo clave. “Muchos productores operan a precios muy bajos y no ganan mucho dinero”, por lo que, “aunque no sea de golpe, esto supondrá que muchos abandonen. Será una muerte lenta que comenzará desde entonces, pero pronto veremos una caída en picado”.

15.000 familias dependen de las ayudas

En un contexto en que los rivales “pueden producir sin cumplir las normas que la UE impone al plátano de Canarias”, no tener “una compensación comunitaria por ello” provocaría que este producto pierda buena parte de su posición en el mundo, explica Sergio Cáceres, secretario de la patronal que agrupa el plátano de Canarias.

El archipiélago canario recibe 268 millones de euros gracias a las ayudas ultraperiféricas (Posei). Estas se han quedado fuera de la negociación habitual de la PAC y por eso se están debatiendo meses después, ante el frente común de España, Francia y Portugal, que quieren evitar el recorte del 3,9% que habría supuesto seguir adelante con el actual plan.

Foto: (EFE)

Estos tres países son los únicos del Viejo Continente que reciben ayudas por esta partida, con las Canarias en el caso de España, Madeira y Azores en el de Portugal y La Guayana Francesa, Guadalupe, Mayotte, Reunión y San Martín por parte de Francia.

La reducción se traduce en 10 millones de euros menos para este negocio, del que dependen 15.000 familias y que, en muchos municipios, es la fuente de empleo de más del 40% de su población, todo según los datos que ha proporcionado la patronal. Esta reducción se duplicará hasta los 20 millones a partir del segundo año.

A pesar de ello, reconocen que el año del covid está siendo especialmente bueno en términos de ventas. “Hemos detectado un aumento en el consumo durante la pandemia y también, debido a las condiciones climáticas favorables, hemos aumentado la producción”. Aunque hayan vivido un buen año en este aspecto, creen que los precios de los mayoristas les han impedido capitalizarlo.

Planas compensaría el recorte

Sin embargo, pase lo que pase con la decisión, existe cierta tranquilidad. El motivo es Luis Planas, ministro de Agricultura, que, según representantes del sector, se habría comprometido a compensar a través de la PAC ese recorte.

Esta garantía sentaría un precedente histórico. Nunca antes se ha compensado con la política agrícola común un recorte en una de las partidas por parte de un país concreto. Esto, de hecho, implica que esa cantidad que ofrecerían al sector se quitaría directamente de partidas dedicadas a otros campos que ya estarían asignadas.

Esta garantía viene de una carta de Asprocam (Asociación de Organizaciones de Productores de Plátano de Canarias) dirigida al ministro el pasado 13 de noviembre. En el escrito, afirman que “el sector agradece su iniciativa (...) Su compromiso de que el Gobierno de España, si fuera necesario, evitará un recorte del Posei [ayudas a regiones ultraperiféricas] aportando fondos de su propia dotación de la PAC, es un respaldo que aporta tranquilidad en Canarias”.

Es un terreno desconocido, "no sabemos qué va a pasar y lo que necesitamos para sobrevivir es un compromiso más largo"

Desde el Ministerio de Agricultura, rechazan comentar ese compromiso. Se remiten a las palabras de la posición oficial de la institución con respecto a las ayudas: "Hay que ayudar a un mercado muy frágil por su lejanía, fragmentación y condiciones". Para ello, "mantenemos nuestro firme compromiso de garantizar la actual dotación" en el marco de las negociaciones con la Comisión Europea.

La patronal, aunque reconoce que existe ese compromiso de compensar la pérdida con otras subvenciones del fondo agrícola, quita hierro al asunto afirmando que “toca concentrarse en que la UE no cancele las ayudas para que no tengamos que llegar a ese escenario”.

A pesar de ello, comentan que, aunque la garantía de Planas les ofrece confianza, creen que no sería una solución ideal para el sector, por la incertidumbre de verse en un escenario nunca antes visto. “Es un terreno desconocido”. Añaden también: “No sabemos qué va a pasar y lo que necesitamos para sobrevivir es un compromiso más largo” y “si la decisión del viernes nos favorece, tendremos este apoyo durante siete años”.

Otro de los problemas que ve es el hecho de que aunque Planas lo concediera, la batalla no estaría ganada y Europa puede deshacerlo todo. "Aunque el Gobierno tenga las mejores intenciones, desde la Unión Europea pueden anular la decisión".

El plátano de Canarias se juega su futuro este viernes. En el debate sobre la PAC, queda por ver cuánto recibirán las islas de los fondos que van para las regiones ultraperiféricas. De momento, está encima de la mesa un recorte de 10 millones de euros, a menos que las instituciones comunitarias lo frenen. “Supone la diferencia entre la vida y la muerte”, explican desde la patronal. Y todo pasa por un camino, convencer a una de las tres patas de la Unión Europea, el Consejo Europeo, de que la decisión está en sus manos.

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