El paro aumenta en 30.000 personas en agosto y vuelve a superar los 3,8 millones

La recuperación del empleo perdido durante los meses más duros del confinamiento será lenta. Esto es lo que sugieren los datos del mes de agosto tanto en afiliación a la Seguridad Social como en paro registrado. Agosto, un mes que tradicionalmente es muy dinámico desde el punto de vista del empleo se cerró con 6.822 afiliados más al sistema público de protección social.

Sin embargo, el número de parados registrados en las oficinas del SEPE creció 29.780 personas. En términos desestacionalizados, por el contrario, el paro registrado se reduce en 34.371 personas. Con esta evolución, el paro se sitúa en 3,80 millones.

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María Zuil

Hay que tener en cuenta que cualquier comparación con años anteriores carece de valor, ya que las circunstancias son muy distintas, pero si se hace este ejercicio el resultado es positivo, aunque hay que tener en cuenta el efecto base: enorme desplome del empleo entre marzo y junio.

Respecto de la afiliación, se trata del cuarto mes consecutivo en que el sistema suma ocupados después del impacto de la pandemia del covid-19, dato especialmente relevante si se tiene en cuenta que es la primera subida media en un mes de agosto en la serie que recoge estos datos (desde 2001). En 2019, por ejemplo, se contabilizaron 212.984 afiliados menos.

En el régimen general los sectores que más afiliados sumaron fueron actividades sanitarias y de servicios sociales, con 31.795 afiliados más; hostelería, con 24.536 y actividades administrativas y servicios auxiliares, con 12.282.

En sentido contrario, la bajada más acusada correspondió al sector de la educación que perdió 34.147 afiliados, seguido de actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento (-8.690), construcción (- 7.355) e industria manufacturera (-7.240). El régimen de autónomos contó con 3.263.160 afiliados medios, tras un aumento de 402 (0,01%).

Trabajadores en ERTE

En los últimos 12 meses, el conjunto de la Seguridad Social ha perdido 527.851 afiliados (un -2,73%), lo que supone un ligero descenso respecto de julio, que registró una pérdida interanual de 747.656 ocupados, y aún más los del mes de junio, el momento de mayor caída de la afiliación anual y en el que se llegaron a restar 893.360 afiliados respecto al mismo mes de 2019.

Ahora bien, hay que tener en cuenta que al cierre de agosto había todavía 812.438 personas incluidas en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), lo que representa 306.104 personas menos que un mes antes. Este comportamiento implica un retroceso del 27,36% respecto al mes anterior y de un 76,01% respecto a los máximos registrados el 30 de abril. Es decir, que alrededor de la cuarta parte de los trabajadores que un día llegaron a estar en ERTE permanece en esta situación.

De las 812.438 personas en ERTE, 165.598 tenían una suspensión parcial, lo que supone algo más del 20% del total de trabajadores incluidos en expedientes temporales de empleo.

Geográficamente, la reducción de los trabajadores en ERTE ha sido heterogénea en agosto. El número de ocupados en estos expedientes se ha reducido notablemente en Cantabria, con un 41,28%, y en Castilla y León, que lo ha reducido un 37,85%. Por otra parte, más del 70% de los trabajadores que estaban en ERTE en abril, punto más alto de trabajadores suspendidos, ya había salido de él a 31 de agosto en Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura, Galicia, Murcia, Navarra y La Rioja.

En cuanto al desempleo, el lastre de agosto ha sido el sector servicios, con 20.216 parados más debido, en gran medida a las restricciones de movilidad determinadas por los principales países emisores de turismo del mercado español. En la construcción, igualmente, se produce un incremento en 7.983 (2,68%), mientras que la industria contabiliza 2.981 (0,96%) desempleados más. Por último, el colectivo ‘sin empleo anterior’ se incrementa en 11.853 (3,78%).

Respecto de la distribución territorial del desempleo, en agosto bajó en ocho comunidades autónomas lideradas por Navarra (-1.078), Cantabria (-763) y Extremadura (-548). Por el contrario, subió en las nueve comunidades restantes, sobre todo en Cataluña (11.293), Madrid (6.260) y la Comunidad Valenciana (5.694), que concentran el 78% de los nuevos parados.