El irlandés Philip Lane será el próximo economista jefe del BCE

Gran victoria europea para la República de Irlanda. Por primera vez, Dublín tendrá un miembro en el comité ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), y lo hará como gustan las cosas en la UE: por unanimidad, sin oposición, sin que haya que discutir la decisión ni un solo minuto. Hasta ahora, Irlanda era el único país fundador del euro que no había tenido presencia en este órgano de gobierno de la entidad central.

Philip Lane, gobernador del Banco de Irlanda, ha sido el único candidato presentado para sustituir a Peter Praet como economista jefe del BCE. Así lo ha explicado Mario Centeno, presidente del Eurogrupo, que ha explicado en un comunicado que el periodo para la presentación de candidaturas concluía este miércoles y únicamente había recibido el nombre del irlandés.

Hasta ahora, Irlanda era el único país fundador del euro que no había tenido presencia en el comité ejecutivo del BCE

Así, la UE da el pistoletazo de salida a un año de sucesiones entre las que estará la de Mario Draghi, presidente del BCE. El trabajo de Dublín para situar a Lane como favorito para el cargo de Praet desde el minuto uno ha sido cosa de muchos meses: el irlandés ya se presentó en la carrera por la vicepresidencia de la institución contra Luis de Guindos, y retirándose en el último minuto se ganó el apoyo de Madrid, además de poner ya su nombre encima de la mesa.

Con su elección, los países de la eurozona volverán a dar una patada hacia delante a una petición hecha desde muchos lados: solo hay una mujer entre los seis miembros del comité ejecutivo. Todos coinciden en que eso debe cambiar, pero primero con Guindos y ahora con Lane también coinciden todas las capitales en que eso se puede resolver más adelante.

El próximo 11 de febrero, el Eurogrupo discutirá el asunto, aunque haya poco que hablar, y el 12 de febrero el Ecofin lanzará la recomendación formal al Consejo Europeo para la elección de Lane. El BCE y el Parlamento Europeo serán consultados antes de que se tome la decisión final.

Pero si algo destacó su pulso el año pasado con Guindos es que el perfil de Lane es el de un economista respetado y con un importante recorrido. Tanto el BCE como la comisión de Asuntos Económicos y Financieros le preferían a él antes que al ministro español, que al fin y al cabo iba a dar el salto directo de un Gobierno nacional a Fráncfort, algo que no gusta, por poder poner en entredicho la independencia de la entidad.