Las embarazadas pueden perder su empleo en un ERE, según el Tribunal Europeo

Estar embarazada no te protege de un despido colectivo. Así lo ha asegurado hoy el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que ha aclarado en una sentencia que una mujer embarazada puede perder también su empleo en un proceso de despido colectivo, pese a que estas en principio están protegidas en la UE frente a despidos.

Advierte la corte con sede en Luxemburgo que si la decisión de poner fin al contrato de una trabajadora tiene que ver con su embarazo entonces sí, el despido es ilegal. Pero si este forma parte de un proceso a mayor escala y tiene motivos justificados, puede producirse durante la gestación o el permiso de maternidad.

Despedida de Bankia

La decisión, ante la que no cabe recurso, aclara los límites que la legislación europea concede a las trabajadoras embarazadas y que se encuentran de baja de maternidad, que en principio se encuentran protegidas ante el despido. Sin embargo, el Tribunal de Justicia de la UE ha dado la razón a Bankia, que en noviembre de 2013 prescindió de la demandante, Jessica P., mientras esperaba un bebé.

Su despido formó parte de un proceso colectivo, negociado desde el mes de enero de ese mismo año, y en el que se llevó a cabo profundos ajustes de plantilla en las filiales de Bankia que operaban entonces en la provincia de Barcelona. Una vez le fue notificada la decisión, Jessica P. presentó una demanda ante el Juzgado de lo Social de Mataró, la localidad donde trabajaba. Este dio la razón a la entidad bancaria nacionalizada.

Esta mujer recurrió entonces al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que elevó la cuestión al Tribunal de Justicia de la UE para que aclarase si la directiva 92/85 sobre la seguridad y la salud de la trabajadora embarazada prohibía que se vieran afectados por despidos colectivos. La corte comunitaria ha sellado la cuestión a favor de Bankia, lo que sienta jurisprudencia y aclara que, con las normas vigentes, cualquier mujer embarazada puede perder su trabajo en un despido colectivo.

La decisión, en manos de los países

No obstante, el Tribunal advierte a los países que en sus legislaciones nacionales deben prohibir explícitamente que, por principio, se despida a una trabajadora embarazada, que haya dado a luz o en período de lactancia, salvo en casos excepcionales como el presente. No basta, avisa, con que en lugar de proteger a estas mujeres con carácter preventivo, se limite a declarar sus despidos nulos cuando no están justificados.

La legislación europea sienta solo unas bases de protección para las embarazadas, por lo que los países tienen mucho margen para ponerla en práctica. Por ello, si en España se decide permitir que sean despedidas en procesos colectivos, no es contrario a las directivas europeas. Pero el Tribunal recalca que tampoco sería ilegal lo contrario: que la normativa nacional ofrezca una mayor protección a estas trabajadoras, incluso en procesos de despidos colectivos.