La batalla del Estrecho: Gibraltar y Andalucía compiten por el negocio de los cruceros

Comienza la temporada de cruceros y con ella la lucha de los puertos por convertirse en parte de sus rutas. Las autoridades de Cádiz saben lo que está en juego, por lo que en las últimas semanas han organizado una serie de ruedas de prensa para subrayar las ventajas que conlleva atracar en la ciudad. "Es el segundo puerto de llegada en número de cruceros de toda España, muy cerca además de seguir creciendo para llegar a ser el primero", aseguraba el pasado 25 de abril el delegado de la Junta en Cádiz, Fernando López Gil. De todos modos, el político evitó mencionar en su comparecencia un dato crucial a la hora de comparar los puertos de la Península, y es que a poco más de 100 kilómetros de la ciudad se encuentra un temible competidor: Gibraltar.

Su población apenas supera los 33.000 habitantes y su extensión no alcanza los siete kilómetros cuadrados, pero en 2016 recibió 224 cruceros, lo que sitúa a su puerto como el tercero más visitado de la costa andaluza. Cádiz, con 284, y Málaga, con 250, encabezan el ranking del año pasado. Cabe señalar, además, que Gibraltar está más cerca de alcanzar a estos dos destinos que de ser superado por el resto, puesto que en cuarto lugar se situó Sevilla, con 74 cruceros, y en quinto Almería, con 39. Aunque atracar en uno de los puertos no implica que los demás queden fuera de la ruta, esto no quita que ciudades como Huelva miren con rabia cómo los cruceros pasan de largo rumbo al Peñón.

Más allá de los barcos que recibe cada puerto, conviene abordar cuántas personas viajan en cada uno de ellos, ya que algunos llegan con menos de 100 turistas y otros superan los 3.000. De hecho, a la hora de analizar los destinos andaluces desde esta perspectiva, Málaga quedó en primer lugar en 2016 con 444.176 turistas, frente a los 385.067 de Cádiz. En lo que se refiere a Gibraltar, el año pasado recibió 404.005 pasajeros, lo que sitúa a su puerto por encima del de Cádiz.

Por otra parte, resulta interesante analizar la evolución de este negocio, ya que en 2012 sufrió una importante caída que las autoridades andaluzas intentan ahora remontar. Fuentes de la Empresa Pública para la Gestión del Turismo de esta comunidad explican a El Confidencial que ese año las navieras "bajaron el peso del Mediterráneo en sus escalas a favor de un mayor tránsito en otros destinos como el Caribe debido a la inestabilidad geopolítica y la crisis". Según señalan, "esto llevó a las navieras a bajar los precios sin éxito, por lo que, buscando recuperar rentabilidad, terminaron apostando por otros destinos más estables".

¿Y qué pasa con el Brexit?

"No se sabe el efecto que va a tener la salida de Reino Unido de la Unión Europea, pero Gibraltar no forma parte del Espacio Schengen, por lo que técnicamente no debería suponer una gran diferencia para los cruceros", explica a El Confidencial Martyn Griffiths, responsable de Asuntos Públicos de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), una organización que representa a más del 95% de la flota mundial de este sector. "Sí podrían sufrir dificultades los turistas que desembarquen en Gibraltar y quieran visitar España, ya que podrían endurecerse los controles en la frontera y exigirse una visa, pero no los barcos que llegan al territorio", añade.

[Los turistas británicos consumirán 200 euros menos tras el Brexit]

Una línea similar expuso el pasado marzo Alfredo Serrano, director de CLIA en España: "No tenemos ninguna preocupación como sector, no será afectado especialmente", apuntó en una rueda de prensa en la que hizo balance del sector durante 2016. Según aseguró, Reino Unido va a seguir siendo el segundo mercado emisor de cruceros de Europa en Reino Unido, afirmación que se refleja en el programa que han publicado las autoridades portuarias de Gibraltar para 2017. Mientras que el Peñón recibió 224 cruceros en 2016, este año esperan la llegada de 252.