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BBVA prevé un desplome del consumo cuando se acaben los estímulos tras las elecciones
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SEGÚN SU ÚLTIMO INFORME

BBVA prevé un desplome del consumo cuando se acaben los estímulos tras las elecciones

Los guiños del Gobierno en materia fiscal no se repetirán el año que viene, algo que no sentará nada bien al consumo de los hogares. Los expertos calculan que caerá del 3,4% en 2015 al 2,5% en 2016

Foto: El consumo podría caer hasta el 2,5% en 2016 según BBVA. (EFE)
El consumo podría caer hasta el 2,5% en 2016 según BBVA. (EFE)

El consumo va bien. La rebaja de la presión fiscal está contribuyendo a que los españoles recuperen algo de dinero en sus bolsillos, pero este caramelo no durará toda la vida. Es una de las conclusiones del último informe del BBVA: “Los factores transitorios que han incentivado el gasto de las familias hasta mediados del año desaparecerán, como el plan PIVE, o jugarán un papel residual, como la rebaja fiscal”.

Los expertos atribuyen el buen comportamiento del consumo a la creación de empleo, la menor presión fiscal, la ausencia de inflación, el desbloqueo del crédito o la expectativa de que los tipos de interés oficiales permanezcan en niveles históricamente bajos. Todo ello se traduce en un crecimiento del 3,4% en 2015, unas previsiones favorables que no lo serán tanto a partir de 2016. Pasada la cita electoral de diciembre, otro gallo cantará.

Menos incentivos, menos entusiasmo para gastar

Los guiños electorales tienen fecha de caducidad: la más probable es el 20 de diciembre o así lo insinuó hace unos días el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Es posible que la cita de los ciudadanos con las urnas marque un antes y un después en el consumo de las familias. La ecuación está clara: a menos estímulos del Gobierno, más moderación.

El BBVA prevé un frenazo del consumo hasta el 2,5% en 2016. Y lo asocia no sólo a que los incentivos se esfumen, sino a que los factores que están detrás de los buenos datos “ralenticen su dinamismo”.

El fantasma de la incertidumbre

Si hay un personaje destacado en la campaña electoral de 2015, ese es la incertidumbre. Los expertos ya lo advierten: “Las dudas que puedan surgir sobre las medidas que se implementarán los próximos años” pueden hacer que la economía española se vuelva mucho más vulnerable. ¿Qué pasaría ante un hipotético gobierno de Podemos? Por poner un ejemplo.

“Esa percepción de incertidumbre al final tiene un impacto en el crecimiento económico, sobre todo cuando es duradera”, señala el economista jefe del Grupo BBVA, Jorge Sicilia. Pero no se refiere sólo a las elecciones generales. El desafío soberanista de Artur Mas en Cataluña también tiene mucho que ver.

Sin consolidación fiscal no hay paraíso

Incumplir el objetivo de estabilidad presupuestaria es un riesgo que España no se puede permitir. BBVA teme que el déficit de las administraciones públicas se sitúe en el 4,5% del PIB al cierre del año si el Gobierno no hace nada para corregirlo. El objetivo fijado es del 4,2%. Los expertos piden que no se pierda de vista este aspecto porque podría restarle impulso a la economía española.

“Mantener la credibilidad sobre el control de las finanzas públicas es clave para contener el coste de financiación de una economía excesivamente endeudada con el exterior”, concluye el informe. España ya ha alcanzado su velocidad punta de crecimiento en el primer semestre del año y ahora se enfrenta a una desaceleración. Según BBVA, rebajará el ritmo hasta el 0,6% en el tercer trimestre.

El consumo va bien. La rebaja de la presión fiscal está contribuyendo a que los españoles recuperen algo de dinero en sus bolsillos, pero este caramelo no durará toda la vida. Es una de las conclusiones del último informe del BBVA: “Los factores transitorios que han incentivado el gasto de las familias hasta mediados del año desaparecerán, como el plan PIVE, o jugarán un papel residual, como la rebaja fiscal”.

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