El gráfico que muestra cuánto empleo se ha destruido en las CCAA durante la crisis

Aún queda mucho por hacer. En concreto, el 16,7%. Es el dato del retroceso de la tasa de empleo con respecto al comienzo de la crisis económica. A pesar de que se vislumbre la recuperación, el empleo en las comunidades autónomas españolas está todavía muy lejos de volver a los niveles de hace seis años, cuando alcanzó cifras récord desde que hay registros.

Es lo que se desprende de los datos de la Encuesta de Población Activa que el INE ha difundido este jueves. A nivel nacional, nos encontramos diez puntos porcentuales por debajo de los datos del tercer trimestre de 2007, cuando el 54% de la población tenía un empleo. La creación de puestos de trabajo de este año ha provocado que la situación sea mejor que hace doce meses, al menos a nivel español. Un repunte después de años de tendencia a la baja que queda reflejada en todas las comunidades, con una excepción: en Castilla–La Mancha la tasa ha vuelto a estar ligeramente por debajo del 42%.

Remontándose al estallido de la crisis económica, los datos de la EPA permiten identificar las autonomías que ‘aguantaron’ durante los primeros trimestres. Cantabria, Cataluña y Comunidad Valenciana consiguieron crear empleo durante tres meses más antes de empezar su desplome, hasta el segundo cuatrimestre de 2007. Asturias, La Rioja y País Vasco no aumentaron su tasa de paro hasta el tercer trimestre de 2008, y a día de hoy son las comunidades donde mejor ha progresado la tendencia. La tasa de empleo ha bajado ‘sólo’ un 11%, un 13% en el caso del Principado.

Donde más empleos se destruyeron en ese primer annus horribilis de la economía fue en Canarias y en Castilla- La Mancha. Junto a Andalucía y Murcia, son las comunidades que hoy tienen las tasas de empleo más bajas de España. En el último trimestre del año pasado no trabajó más del 42% de la población.

El factor estacional no ha contribuido a significativos repuntes en la creación de puestos de trabajo. Menos en las Islas Baleares, donde ha sido un factor clave. Su economía, centrada en el turismo veraniego, ha dado lugar a una curva de evolución de la tasa de empleo muy peculiar: en los seis últimos meses del año pasado se pasó de haber retrocedido un 10% con respecto a 2007 a un 28%.