Artur Mas estudia más privatizaciones en 2014 porque no le salen las cuentas

La conselleria de Economía de la Generalitat está estudiando abrir nuevos procesos de privatizaciones como otra vía para complementar sus ingresos, según han confirmado fuentes políticas conocedoras del proceso. Las subidas de impuestos previstas no son suficientes si no se quiere reducir más los gastos, así que la venta de nuevos activos se encuentra sobre la mesa.

Entre estas alternativas se está barajando privatizar algunos servicios sanitarios, los Ferrocarriles de la Generalitat, la Agencia Catalana del Agua (ACA), y sacar a la venta otro lote de edificios, en este caso, la antigua sede de Medio Ambiente, en la Diagonal de Barcelona; la de Economía en Rambla Catalunya; o a la Justicia, en la confluencia de Via Laietana con Caspe.

La enajenación de estos activos ha de complementar las subidas derivadas de incrementar los impuestos, que también se prevén para los Presupuestos de 2014, pero que no pueden cubrir todas las necesidades de lo que el conseller de Economía Andreu Mas-Colell denomina “la batalla de los ingresos”. La razón es que no se quieren aplicar más recortes en gastos. El presidente catalán Artur Mas lo ha dicho claro: “Se ha tocado el hueso”. Y ha dado por zanjada la fase de los recortes. Por lo tanto, hay que buscar nuevas vías de ingresos para poder cumplir con el objetivo de déficit para 2014, marcado en el 1% del PIB.

No hay alternativa porque si la Generalitat no cumple el objetivo de déficit marcado, el Fondo para la Liquidez Autonómica (FLA), que controla el Ministerio de Hacienda, no le seguirá cubriendo sus necesidades de tesorería. Y con los mercados de deuda cerrados, el margen es muy escaso. Con este proceso de trasvase, se prevé que el año que viene más de un tercio de la deuda de Cataluña se encuentre ya en manos del Reino de España.

Proyectos nuevos y viejos

Entre los proyectos de venta, los hay viejos y nuevos. La venta del ACA hace meses que se plantea, pero el mal precedente de la problemática privatización de la Aigües del Ter Llobregat, empantanada en una áspera batalla judicial, han hecho que el tema haya quedado aparcado.

La cuestión de Ferrocarriles de la Generalitat también es problemática. La empresa ha cerrado 2012 por primera vez con beneficios operativos. En el pasado ejercicio esta empresa pública que factura 83 millones de euros anuales ha alcanzado en 2012 un índice de cobertura del 89,32%, según consta en los resultados económicos del ejercicio pasado. En dos años, el índice de cobertura ha mejorado casi 10 puntos y se sitúa entre los mejores en el sector del transporte.

Este indicador describe qué parte de los ingresos (tarifas reguladas) cubre los gastos de explotación, y significa que FGC ha optimizado sus necesidades en 2012 por un importe de 12,2 millones de euros, de los que 8,6 han sido reducidos de las aportaciones que recibe de las administraciones. Es decir, Ferrocarriles de la Generalitat podría resultar atractivo para compradores internacionales, como el grupo público francés SNCF, interesado en entrar en el mercado español, como ha demostrado su interés por la privatización del AVE. Pero ERC, en principio, se opondría a esta alternativa.

El precedente de la venta de edificios, hace que esta opción sea la que tiene más números. Pero el precio es caro. La operación con Axa ha supuesto ofrecer al comprador una rentabilidad del 10%, muy alta teniendo en cuenta que la administración catalana ha de pagar un alquiler durante 20 años.