El Tesoro tendrá el 34% de la deuda de la Generalitat en plena deriva soberanista

El Reino de España ya es el primer acreedor de la Generalitat y a final de año alcanzará el 34% del total de la deuda catalana, según se desprende tanto de los datos del Ministerio de Hacienda como de los de la propia conselleria de Economía. Es decir, más de un tercio de los créditos de la Generalitat se adeudan al Tesoro. Esto sucede, además, en el mismo momento en que el presidente Artur Mas hapedido por carta a Rajoy una consulta sobre la independencia.

La deuda total reconocida de la Generalitat alcanza los 50.405 millones, según los datos del departamento de Economía. Pero aquí habría que sumar los 2.020 millones que se han solicitado para pago a proveedores y que suponen endeudamiento añadido. Es decir, a final de año la deuda total de la Generalitat catalana se situará en los 52.425 millones.

El Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y otros mecanismos de apoyo financiero del Estado suponen que la deuda que vence y se refinancia por este método se traspasa al Gobierno central, que ofrece tipos de interés más bajos que el mercado, alrededor del 5%.

Hasta ahora, la Generalitat se ha acogido a un primer pago del FLA, con 5.370 millones, y ha solicitado una segunda partida este año por otros 9.320 millones. Además, se ha beneficiado de 1.304 millones de la línea de crédito ICO Vencimiento, que también ha servido para refinanciar deuda. Por último, hay que añadir los 2.020 millones de proveedores, antes mencionados.

Como el apoyo del Reino de España está garantizado por la voluntad de Rajoy de no dejar caer ninguna comunidad autónoma, a finales de año la deuda de la Generalitat con el Gobierno español sumará 18.000 millones.

Esta cifra supone más de la tercera parte del total de la deuda catalana. Pero como Cataluña, al igual que el resto de CCAA, ha sido expulsada de los mercados ante la falta de demanda de deuda regional a menos que sea a tipos de interés de bono basura –sobre el 7%–, este proceso se prolongará durante el año 2014.

Una situación que irá a más

Es decir, el Tesoro es el tenedor en este momento de un tercio de la deuda catalana. Pero es que en 2014 vencen otros 2.528 millones de deuda autonómica en Cataluña, que, si la situación de los mercados internacionales no mejora, y no está previsto que sea así, tendrá que acogerse a una tercera edición del FLA. Esta cifra incluye 781 millones de vencimientos de una emisión de bonos patrióticos que se colocó entre particulares.

Sumando esta partida, y sin contemplar aumento de déficit alguno para el 2014, la cifra total en manos del Gobierno central alcanzaría un total de 20.528 millones el próximo año, lo que supondría que la cuota de deuda catalana en manos del Estado alcanzaría casi el 40%.

Interferencia en el ‘proceso’

Es la primera vez que el Gobierno central se coloca como primer acreedor de la Generalitat. Y más de una forma tan destacada. La situación es tal que incluso el apoyo de entidades catalanas como CaixaBank o Banco Sabadell se limita en este momento a créditos puente de vencimiento mensual.

Hay división de opiniones sobre el impacto que puede tener esta situación en lo que en Cataluña se denomina “el proceso” y que hace referencia a la solicitud de realizar una consulta sobre la independencia y en donde CiU y ERC apoyarían el ‘sí’. En algunos medios se considera que la posición de acreedor destacado pone el futuro financiero de la Generalitat en manos de Hacienda y que, por tanto, da una situación de fuerza al Gobierno para frenar la secesión. En cambio, otras fuentes consultadas recuerdan el viejo chiste de que, si le debes un millón al banco, tú tienes un problema, pero si le debes 1.000 millones, el problema lo tiene el banco.

Déficit fiscal

Para la Generalitat, el conseller de Economía Andreu Mas-Colell e incluso para ERC, que da su apoyo tácito a la espera de obtener la consulta en 2014, no hay ningún problema en recurrir a la caja del Estado al mismo tiempo que se reclama la independencia. La Generalitat ha hecho público un déficit fiscal del Gobierno con la administración catalana de 16.500 millones, si bien hay expertos que lo sitúan muy por debajo, rondando los 6.000 millones, teniendo en cuenta todos los efectos de la crisis.

Para el Gobierno de Rajoy el problema es muy complejo. No puede dejar de apoyar a las CCAA. Incluso se teme que la Comunidad Valenciana entre en situación crítica, por lo que en otoño podría haber un mecanismo añadido de liquidez a las autonomías. Y de pasar algo así, el efecto sería gravísimo tanto para España y la prima de riesgo como para el euro. Así que se sigue asumiendo deuda mientras se da la callada por respuesta a las cartas que envía Artur Mas.