HSBC infrapondera a Iberdrola y rebaja su precio objetivo a 3,8 euros

El sector eléctrico español está en el punto de mira. Las compañías están empezando a sufrir las consecuencias de una reforma que parece no haber contentado a nadie en forma de rebaja de sus valoraciones y recomendaciones. No obstante, mientras algunas como Red Eléctrica parecen no estar notando este aluvión de nuevas estimaciones, otras no dejan de ver su nombre en los diversos informes que se van publicando.

Iberdrola se encuentra en ese segundo grupo de perjudicadas por la nueva regulación y por el momento que el sector energético español está viviendo. Si ayer era la agencia Fitch la que rebajaba a negativa su perspectiva crediticia, hoy es el banco suizo HSBC, que ha bajado su recomendación sobre la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán a infraponderar desde una perspectiva neutral y también ha recortado su precio objetivo de 4,3 euros a 3,8.

Aunque el banco matiza que aún no ha ajustado sus estimaciones sobre el sector energético español después de la reforma del pasado 12 de julio, sí que resalta la debilidad de la demanda y de la moneda y el menor crecimiento en Brasil como presiones suficientes para degradar a Iberdrola. Además, cree que las nuevas medidas aprobadas por el Gobierno pesarán "de manera significativa y duradera" en su negocio.

En cuanto a la reforma en sí misma, HSBC indica que habrá que esperar algunos días para que concreten todos los detalles, aunque repasa algunas de las medidas que más repercusión han tenido en los medios de comunicación. En primer lugar, el banco cree que el lado positivo de la nueva regulación es que se ha puesto en marcha el aumento de tasas de acceso automático (es decir, de aranceles más altos para los usuarios finales). Según la entidad, esto supone que futuros déficits, "causados por ejemplo por una demanda más débil", no deberían elevarse más de un breve periodo de tiempo y no deberían golpear a las compañías. Además, destaca que el déficit de tarifa quedará finalmente fuera de los balances de las empresas.

Supondrá un coste del 60% de 4.500 millones para el sector

Sin embargo, la entidad recalca que el impacto negativo de las nuevas medidas tendrán un impacto negativo más fuerte de lo esperado. De hecho, a pesar de que el Ejecutivo español cifraba la brecha de déficit tarifario por cubrir para este año sería la mitad de 4.000 millones de euros para las compañías, en realidad la reforma eleva este importe al 60% de 4.500 millones, es decir, 2.700 millones.

No obstante, HSBC recuerda que, en el caso concreto de Iberdrola, la rebaja en las estimaciones sobre sus ganancias se debe a los factores antes señalados: unas previsiones de demanda inferiores, la debilidad del mercado brasileño (parte muy importante en su negocio) o las menores ganancias derivadas de las energías renovables.

A pesar de todo, el banco suizo concluye con un mensaje de esperanza: la compañía puede aumentar su cuota en el mercado español de energía convencional y y en el de renovables, aunque cree que en este último segmento se mantendrá estancada durante los próximos cinco años. Además, apunta que la recuperación de la economía española tendrá un efecto positivo en la demanda de electricidad.