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¿Qué es un test de estrés? Los disparates financieros del nuevo auto del juez Silva
  1. Economía
SE INVENTA UN SISTEMA DE ALERTAS EN BANCA

¿Qué es un test de estrés? Los disparates financieros del nuevo auto del juez Silva

Quien más, quien menos, ha oído hablar de los test de estrés en banca, sobre todo de los realizados el año pasado por Oliver Wyman para

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¿Qué es un test de estrés? Los disparates financieros del nuevo auto del juez Silva

Según se deduce del auto, el magistrado no es consciente de nada de esto, pero Blesa no se lo explicó en su declaración, lo que fue totalmente contraproducente para él: al no entenderlo, Silva interpretó que se estaba burlando de él, lo que redujo aún más las posibilidades del financiero de salir con bien del trance. Algo parecido ocurre con el argumento de la defensa de que la compra del City National estaba autorizada por el Banco de España -como así era-, que el juez rebate diciendo que el supervisor "no conoce, ni puede conocer, la profunda y concreta estructura  de negocio de las diferentes entidades bajo su control", e incluso que pretende eludir las exigencias impuestas por el Banco de España (como si tal cosa fuera posible), lo que de nuevo evidencia el desconocimiento del exhaustivo sistema de supervisión español por parte de Silva.

Otros elementos que refuerzan esta idea del desconocimiento del mundo financiero por parte del juez son el lío que se hace entre las opciones put (de venta) y call (de compra); las críticas a que pagó un precio más alto que Popular o Sabadell en sus compras en EEUU sin dar ninguna ratio de valoración para justificarlas (Caja Madrid compró a un PER -ratio precio/beneficio- cercano a 15 veces, mientras que Sabadell o BBVA llegaron a pagar 21 veces por los bancos norteamericanos que adquirieron ese año); su afirmación de que la recapitalización de Bankia le ha permitido obtener un mejor precio por la entidad de Miami... cuando es precisamente el recate lo que imponía la obligación de venderlo a cualquier precio; o su incapacidad para entender por qué pierde valor este banco en una crisis financiera sin precedentes o por qué Caja Madrid aplazó la OPV de su holding Cibeles cuando la bolsa se hundía un 15% cada día.

Un nuevo sistema de prevención de riesgos

Silva también insiste en considerar delito las refinanciaciones "a quien ya conste que tiene más que posibilidades de ser insolvente", una teoría por la que deberían ir a la cárcel todos los banqueros de España, sean de entidades sanas o rescatadas, según numerosos expertos. Esta vez no da lecciones de estrategia, como en el primer auto, pero sí idea un sistema de alertas en tres etapas que, a su juicio, debería seguir toda la banca. Estas etapas son el "nivel atencional" (sic), que son protocolos para evitar riesgos fácilmente previsibles (por ejemplo, que lo de City iba a salir mal por el momento de la compra y la falta de experiencia internacional de la caja), pero cuyo incumplimiento no es delito; el "nivel intencional", que son los protocolos necesarios -como no refinanciar a los clientes insolvente o no pagar un "manifiesto sobreprecio" por el City National- cuyo incumplimiento "posiblemente tenga alcance penal"; y el "nivel ejecutivo", que consiste en tomar medidas ante determinadas situaciones (en este caso, no debería haber comprado el banco ni fraccionado el pago), que si no se toman, "la esfera penal comienza a trascender manifiestamente".

Con todo, expertos jurídicos consultados consideran que lo más grave no es este desconocimiento financiero, sino que acuse al financiero de un delito como la apropiación indebida, que exige que haya un "beneficio propio o de un tercero", sin decir en ningún momento cuál fue ese beneficio ni quién el beneficiario. Al igual que en el auto anterior, por el que mandó a Blesa a prisión con una fianza de 2,5 millones, se limita a insinuar que pudo lucrarse con esta operación, pero sin aportar ningún indicio o prueba: sólo dice que parece que nos hallemos "ante un resultado (pérdida) plenamente previsible y anticipable, ex ante, de no ser -en la hipótesis más favorable al imputado Blesa- por la ausencia total de la mínima diligencia en la gestión y destino proyectado para los fondos de Caja Madrid. Silva no aclara cuál es la hipótesis menos favorable.

Según se deduce del auto, el magistrado no es consciente de nada de esto, pero Blesa no se lo explicó en su declaración, lo que fue totalmente contraproducente para él: al no entenderlo, Silva interpretó que se estaba burlando de él, lo que redujo aún más las posibilidades del financiero de salir con bien del trance. Algo parecido ocurre con el argumento de la defensa de que la compra del City National estaba autorizada por el Banco de España -como así era-, que el juez rebate diciendo que el supervisor "no conoce, ni puede conocer, la profunda y concreta estructura  de negocio de las diferentes entidades bajo su control", e incluso que pretende eludir las exigencias impuestas por el Banco de España (como si tal cosa fuera posible), lo que de nuevo evidencia el desconocimiento del exhaustivo sistema de supervisión español por parte de Silva.

Elpidio José Silva