Una argucia de los fondos hunde a Bankia en bolsa y a los preferentistas
El descalabro de Bankia en bolsa el jueves, del 51,43%, que llevó su precio hasta 0,68 euros (muy por debajo del valor de 1,35 fijado por
El descalabro de Bankia en bolsa el jueves, del 51,43%, que llevó su precio hasta 0,68 euros (muy por debajo del valor de 1,35 fijado por el FROB) se explica por las ventas masivas de los fondos que van a canjear sus preferentes y subordinada valiéndose de una argucia: como en España las operaciones bursátiles se liquidan al cabo de tres sesiones, no necesitan pedir prestadas las acciones para venderlas. La CNMV investiga esta operativa por si supone una discriminación de los tenedores de preferentes minoristas, que de momento van a sufrir una pérdida todavía mayor, que se añade a la quita que tendrán que asumir en el canje. Este incremento de pérdidas dispara también el coste para la entidad del arbitraje, pero Bankia mantiene su postura de que no necesitará nuevas inyecciones de capital para afrontar este coste.
Vender acciones sin tenerlas es lo que se conoce como naked shorts (cortos desnudos) y está prohibido. Pero lo que han hecho los fondos no es eso, puesto que dentro de tres sesiones -el martes 28 de mayo- recibirán las acciones a cambio de sus preferentes o deuda subordinada. En España las operaciones se liquidan en lo que se conoce como D+3. Es decir, cuando tengan que entregar las acciones que han vendido hoy, ya las tendrán en cartera porque se habrá efectuado el canje. Por tanto, las ventas serán perfectamente legales.
En un comunicado, el supervisor bursátil señaló ayer que ha abierto una investigación a la vista del elevado volumen negociado en la acción de Bankia este jueves, de 49,39 millones de acciones respecto a un capital de 19,93 millones de títulos. Esto supone que ayer se negociaron en el mercado acciones por más de 2,4 veces el capital de la entidad nacionalizada. Ello se explica por las ventas de las nuevas acciones que se van a emitir el próximo martes.
El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, se ha congratulado esta mañana de la decisión de la CNMV de abrir una investigación sobre los movimientos extraños que está sufriendo la acción y ha dicho que se trata de una "muy buena noticia". A su juicio, la evolución del valor el jueves fue "muy drástica, con una caída muy fuerte de valor" que Goirigolzarri ha atribuido a las ventas en corto que realizaron inversores institucionales.
En realidad, la operativa de estos fondos no hace sino adelantar lo que iba a ocurrir el martes de cualquier manera: una avalancha de papel como pocas veces se ha visto en el mercado español. Muchos de estos inversores institucionales tienen que vender forzados por sus estatutos, ya que sólo pueden tener en cartera títulos de renta fija (como las preferentes y la deuda subordinada) y no de renta variable (acciones). Pero, además, el martes se unirán a ellos muchos minoristas que tampoco quieren tener acciones en cartera porque en su día compraron algo que era una alternativa a los depósitos. De esta forma, los fondos se han anticipado y han minimizado sus pérdidas.
Objetivo: 0,5 euros
"La CNMV tenía que haber previsto que esto iba a ocurrir porque las normas lo permiten; lo que no pueden hacer es cambiarlas cuando ven que han salido perjudicados los minoristas, que por otra parte podían haber hecho lo mismo", opina un gestor de uno de estos fondos. Y añade que algunos vehículos "se han pasado" porque llevan vendiendo varios días -el desplome de Bankia comenzó el lunes con un 45,72% y un espectacular aumento del volumen de negocio- sin esperar a las fechas de liquidación del canje.
En todo caso, no se espera que el desplome vaya a detenerse a corto plazo porque van a continuar estas fuertes ventas tras el rebote de este viernes, motivado precisamente por las advertencias del supervisor. De hecho, se ha moderado la recuperación de primera hora, que llegó a alcanzar el 10%, hasta el 5%. Detrás del movimiento bajista hay motivos fundamentales también: el valor en libros de Bankia tras la ampliación se sitúa entre 0,8 y 0,9 euros, según distintos analistas, y toda la banca española cotiza por debajo de ese valor. Bancos medianos como Sabadell o Popular lo hacen en torno a 0,6 veces su valor en libros, por lo que si Bankia se pone a su nivel debería caer hasta la zona de 0,5 euros (es decir, 0,005 euros antes del contrasplit).
El coste del arbitraje se dispara
Tanto el canje de las preferentes y subordinada (por valor de 4.840 millones de euros) como la ampliación de capital de 10.700 millones por parte del FROB se harán a un precio de 1,352 euros. Este precio recoge ya la quita impuesta por Bruselas a cada emisión (del 38% por término medio), así que, si la acción cotiza por debajo, la diferencia supone una pérdida adicional para estos inversores. Una pérdida que era de esperar, como alertó El Confidencial, y que al cierre de ayer se situaba en el 49,6%. Los afectados deben asumirla íntegramente de momento, a la espera de saber si su solicitud de arbitraje es atendida o no por el experto independiente (KPMG).
Como se espera que la mayoría de los afectados que lo soliciten sean admitidos al arbitraje (el FROB estima que más de la mitad recuperará su dinero), la pérdida en bolsa y la quita deberán ser costeadas por la entidad, concretamente por su matriz, BFA. Por tanto, cuanto más caiga la acción en bolsa, más le costará, y existe el temor en el mercado a que en algún punto se le agoten los recursos y necesite una nueva inyección de dinero público para hacer frente al arbitraje. Una inyección que, por cierto, Bruselas se niega a asumir, por lo que tendría que ser costeada con cargo al déficit público español.
Sin embargo, la entidad niega que eso vaya a ocurrir y asegura que cuenta con capacidad suficiente para hacerse cargo del arbitraje por sus propios medios por mucho que caiga la acción. A este respecto, recuerda que tiene un colchón de casi un punto sobre el mínimo de capital exigido por ley (el 9%), unas plusvalías latentes de 1.800 millones derivadas del canje (al recomprar las preferentes y subordinada por debajo de su valor nominal, el banco genera un beneficio) y que tiene grandes operaciones de venta en marcha como la del City National Bank de Florida, tristemente famoso por las supuestas irregularidades en su compra que han llevado a Miguel Blesa a entrar en prisión.
El descalabro de Bankia en bolsa el jueves, del 51,43%, que llevó su precio hasta 0,68 euros (muy por debajo del valor de 1,35 fijado por el FROB) se explica por las ventas masivas de los fondos que van a canjear sus preferentes y subordinada valiéndose de una argucia: como en España las operaciones bursátiles se liquidan al cabo de tres sesiones, no necesitan pedir prestadas las acciones para venderlas. La CNMV investiga esta operativa por si supone una discriminación de los tenedores de preferentes minoristas, que de momento van a sufrir una pérdida todavía mayor, que se añade a la quita que tendrán que asumir en el canje. Este incremento de pérdidas dispara también el coste para la entidad del arbitraje, pero Bankia mantiene su postura de que no necesitará nuevas inyecciones de capital para afrontar este coste.