El arbitraje de las preferentes impide la defensa por la vía judicial

El Congreso convalida hoy el real decreto de protección de los titulares de preferentes y deuda subordinada que consagra el arbitraje como la vía para que puedan recuperar el dinero invertido, y que se aplicará a los 180.000 afectados de Bankia. El ministro Luis de Guindos relatará los beneficios de esta vía frente a la judicial, pero los afectados deben tener en cuenta que acudir al arbitraje implica renunciar a la vía judicial de forma paralela o en caso de que pierdan, puesto que la resolución es vinculante tanto para el banco como para el cliente. Por otro lado, los criterios que se fijen para Bankia se aplicarán también a los arbitrajes en curso de NovaGalicia y CatalunyaCaixa, lo que puede abrir la puerta a que más afectados se beneficien de esta vía.

Si el afectado ya ha iniciado un procedimiento judicial -sea individual o dentro de una demanda colectiva-, debe renunciar a él o no podrá acceder al arbitraje. El hecho de quedarse sin posibilidad de acudir a los tribunales hace que algunas asociaciones de consumidores y despachos de abogados desaconsejen acudir al arbitraje y promuevan la vía judicial, mucho más larga y costosa. Evidentemente, esta renuncia supone asumir un riesgo, pero los precedentes indican que, en los casos de las entidades gallega y catalana, el 100% de los laudos han dado la razón a los clientes. 

Ahora bien, esto se explica porque estas entidades no han aceptado todas las reclamaciones presentadas, sino sólo aquellas en las que habían detectado mala praxis o errores en la comercialización. Por tanto, es normal que en todos los casos se les dé la razón. Aquellos que han solicitado un arbitraje y no se les ha concedido sí tienen derecho a acudir a la vía judicial, y lo mismo ocurrirá en el caso de Bankia. Por otro lado, cabe la posibilidad de que se anulen las decisiones arbitrales, pero sólo por motivos de procedimiento. 

Más allá de este riesgo, el ministro tiene una serie de poderosos argumentos a favor del arbitraje: es igual de garantista que el judicial, es de obligado cumplimiento (tiene eficacia de cosa juzgada), más rápido (tiene un plazo máximo de seis meses y no hay recursos), gratuito (no hay tasas ni es necesario acudir con abogado, aunque el afectado puede contratar uno si quiere), más sencillo, más accesible -se puede solicitar en las oficinas de Bankia- y el árbitro es un especialista en materia de consumo.

Bankia obligará a revisar los procesos de NovaGalicia y CatalunyaCaixa

 

El real decreto que se convalida hoy contempla la creación de la Comisión de seguimiento de instrumentos híbridos de capital y deuda subordinada, encabezada por la presidenta de la CNMV, Elvira Rodríguez, y por el subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy. Esta comisión fijará los "criterios básicos que habrán de emplear las entidades participadas por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria al objeto de ofrecer a sus clientes el sometimiento a arbitraje", según el texto de la norma. Esto significa que, a partir de ahora, no serán las entidades las que decidan qué reclamaciones se someten a arbitraje y cuáles no, sino que tendrán que aplicar los dictados de la comisión.

Y esto no afectará sólo a Bankia. Para evitar un agravio comparativo, estos criterios se aplicarán también a los arbitrajes de NovaGalicia y CatalunyaCaixa. Eso significa que casi con toda seguridad tendrán que ampliar el número de afectados admitidos en estos procedimientos con una parte de los que habían quedado fuera porque la entidad había rechazado su reclamación, según fuentes conocedoras de la situación. Asimismo, tendrán que variar su forma de actuar para dar prioridad a aquellos casos de "especial dificultad de sus circunstancias personales o familiares".

Nadie tendrá que devolver el dinero cobrado

Por el contrario, si resulta que al final los criterios fijados por la comisión gubernamental son más estrictos que los aplicados por las entidades, no habrá efectos retroactivos, según las fuentes citadas; es decir, nadie tendrá que devolver el dinero que haya recibido en los arbitrajes de estas dos entidades. Hasta la fecha, NovaGalicia ha aceptado someterse a arbitraje en 15.290 de las 58.180 reclamaciones presentadas por sus clientes. De ellas, se han resuelto 14.583, todas a favor de los reclamantes, por un importe conjunto de 276 millones.

Como ha informado El Confidencial, la intención del Ejecutivo es no aplicar el arbitraje de forma retroactiva, es decir, no permitir el acceso al mismo a aquellos que ya canjearon sus preferentes por acciones. En el caso de Bankia, estamos hablando de unos 120.000 clientes, principalmente de Bancaja, que aceptaron en marzo de 2012, todavía con Rodrigo Rato en la presidencia, la conversión de sus títulos en acciones de la entidad. Aquella operación, que ascendió a 1.155 millones de euros, consistió en el pago inmediato del 75% del nominal de la inversión en acciones y el desembolso del 25% en varios plazos hasta junio de 2013. Dicho canje ha supuesto de facto pérdidas millonarias para los clientes, ya que las acciones se han derrumbado desde los 2,85 euros a los que cotizaba entonces hasta los 0,2 en que lo hace actualmente (y recuerden que se hará una reducción de capital a un precio de 0,01 euros).