Es noticia
Se acabó la crisis de la banca: los beneficios se dispararán en 2013
  1. Economía
EL CRÉDITO SEGUIRÁ CAYENDO Y SERÁ MÁS CARO

Se acabó la crisis de la banca: los beneficios se dispararán en 2013

La gran banca española ha terminado su annus horribilis con unos resultados catastróficos por culpa de los fuertes saneamientos inmobiliarios a los que le ha obligado el

Foto: Se acabó la crisis de la banca: los beneficios se dispararán en 2013
Se acabó la crisis de la banca: los beneficios se dispararán en 2013

La gran banca española ha terminado su annus horribilis con unos resultados catastróficos por culpa de los fuertes saneamientos inmobiliarios a los que le ha obligado el Gobierno: BBVA ha perdido 1.276 millones en España, Santander unos 1.500, Popular ha sufrido unas pérdidas históricas de 2.461 millones, el beneficio de La Caixa ha caído un 78%, el de Sabadell un 65%... Pero esta crisis ha terminado y el futuro pinta mucho más brillante. Una vez saneado el ladrillo, la capacidad de generar márgenes de las entidades les permitirá incrementos explosivos de los resultados en 2013. Ahora bien, eso no se traducirá en mejoras para los clientes: el crédito seguirá sin fluir y cada vez será más caro.

"En 2012 el beneficio ha marcado un punto de inflexión. En 2013 veremos un fuerte aumento de resultados, una vez terminados los saneamientos especiales". Con estas palabras resumía Emilio Botín la opinión generalizada del sector en la presentación de las cuentas anuales del Santander el jueves pasado. La explicación es sencilla: este año los resultados han estado lastrados por las fortísimas provisiones que les ha obligado a dotar el Gobierno para sanear la exposición inmobiliaria, tanto la problemática como la sana; los llamados Decretos De Guindos, de febrero y mayo.

Estos decretos han supuesto dotaciones gigantescas para las cuentas de las grandes entidades: 6.140 millones para Santander, 4.437 millones para BBVA, 7.600 millones entre capital y resultados para Popular, 3.636 millones para La Caixa (le faltan 900) y 2.541 para Sabadell. Como estas cantidades ya no tienen que restarse a los resultados este año, los beneficios se dispararán. De ahí que las entidades consideren estos cargos "excepcionales" porque no son recurrentes, aunque en realidad están directamente relacionados con su negocio básico; y más concretamente, con el negocio que ha llevado a tantas entidades a la quiebra, el crédito promotor.

Eso salvo que al Gobierno le dé por aprobar nuevas normas que obliguen a mayores saneamientos en 2013. En principio no va a ser así, porque tanto el Ejecutivo como la troika (Comisión Europea, BCE y FMI) consideran suficientes los niveles de provisiones alcanzados este año por el sector. Además, las entidades con más problemas -las que han recibido ayudas públicas- van a traspasar toda su exposición al ladrillo al banco malo, lo cual quita mucha presión al sistema. Ahora bien, si el mercado inmobiliario sigue cayendo -Santander fija la caída máxima desde máximos en el 51% y BBVA, en el 45%-, no se puede descartar que se exijan provisiones adicionales. Pero el grueso del ajuste ya estará hecho.

Los márgenes aguantarán

El otro elemento para que los resultados se multipliquen es que se mantengan los márgenes actuales, es decir, los ingresos de los bancos. Esto parece más fácil puesto que todas las grandes entidades han logrado crecimientos mayores o menores en 2012 a pesar de la crisis económica, de la caída del crédito y del aumento de la morosidad. La bajada de los costes de financiación por la relajación de la prima de riesgo y el encarecimiento de los tipos de interés de los préstamos explican este aumento de ingresos que, salvo una nueva crisis de la deuda soberana, debería mantenerse en 2013.

Mantenerse o incluso incrementarse, porque todos los bancos pretenden "mejorar los spreads".  Lo cual significa en román paladino la reducción de los tipos de interés que se pagan por los depósitos -para lo cual les viene de perlas la limitación a la remuneración del pasivo que ha recomendado el Banco de España- y el aumento de los que se cobran a los préstamos. "El objetivo principal de negocio del Santander en 2013 es la repreciación de las hipotecas y el menor coste del pasivo para incrementar los spreads", aseguró el jueves su consejero delegado, Alfredo Sáenz.

El crédito seguirá sin fluir

Por tanto, el crédito será más caro... y además, seguirá sin fluir durante la mayor parte del año después de las caídas registradas en 2012 por casi todos los grandes bancos. Y no por falta de liquidez de la banca, como ocurrió el verano pasado cuando estuvimos al borde del credit crunch; ahora las entidades tienen dinero suficiente. Las explicaciones son dos. La primera, ofrecida por Botín, es que no hay demanda solvente de crédito porque las empresas todavía no se atreven a invertir, y eso sólo se solucionará con la recuperación de la confianza. Algo que él cifra para finales de 2013 o principios de 2014, porque las reformas acometidas por el Gobierno "no son la purga de Benito".

La segunda la ofreció Francisco González en la presentación de los resultados anuales de BBVA el viernes: "El crédito ha colapsado en España porque ha colapsado gran parte del sistema financiero. BBVA y otros bancos han mantenido el crédito, pero somos una parte reducida del mercado; una gran parte, entre el 60% y el 65% del sistema, no está en condiciones de dar crédito y ha dejado huérfanos a sus clientes, que están acudiendo a los bancos solventes. Pero es un proceso lento porque no les conocemos y necesitamos mucha información". A su juicio, "el crédito va a seguir cayendo porque el sistema va a seguir sin funcionar al menos hasta finales de año, cuando el sistema esté equipado y pueda volver a coger velocidad".

Por ello, "hay que buscar soluciones más rápidas, esquemas entre el Gobierno y los bancos para reactivar el crédito más rápido de lo que supone el comportamiento natural del mercado". Pero si se refiere al nuevo mercado de pagarés para pymes, va para largo y tiene que superar todavía numerosos obstáculos, como informó El Confidencial.

La gran banca española ha terminado su annus horribilis con unos resultados catastróficos por culpa de los fuertes saneamientos inmobiliarios a los que le ha obligado el Gobierno: BBVA ha perdido 1.276 millones en España, Santander unos 1.500, Popular ha sufrido unas pérdidas históricas de 2.461 millones, el beneficio de La Caixa ha caído un 78%, el de Sabadell un 65%... Pero esta crisis ha terminado y el futuro pinta mucho más brillante. Una vez saneado el ladrillo, la capacidad de generar márgenes de las entidades les permitirá incrementos explosivos de los resultados en 2013. Ahora bien, eso no se traducirá en mejoras para los clientes: el crédito seguirá sin fluir y cada vez será más caro.