Castellano acordó con la troika aplazar la venta de NovaGalicia hasta 2017

El anuncio de que el Banco de España tumbaba el plan de José María Castellano para evitar la subasta de NovaGalicia ha dejado como principal sorprendido... al propio Castellano. En efecto, el exconsejero delegado de Inditex había alcanzado un acuerdo con representantes de la troika (Comisión Europea, BCE y FMI) por el que se permitía que la venta de la entidad gallega se aplazara hasta 2017, lo que le daba tiempo para desarrollar su plan de negocio y prolongaba la independencia de la única entidad gallega que queda tras la reestructuración del sector.

Este acuerdo fue cerrado el martes pasado y se plasmó en un documento llamado "Term sheet restructuring NCG Banco SA 2012", al que ha tenido acceso El Confidencial. Dos días después, el jueves, fuentes del Banco de España echaban por tierra estos planes: aseguraban que la gallega será subastada al mejor postor como cualquier otra entidad nacionalizada y que esta venta se producirá lo antes posible, en cuanto concluya la subasta de CatalunyaCaixa, que ya ha comenzado y que se resolverá durante el primer trimestre de 2013.

El documento acordado con la troika dice textualmente que "España comenzará a acercarse a potenciales compradores para NCG hacia finales de julio de 2015. Pondrá todo de su parte para la firma de una venta y un acuerdo de compra con un posible comprador no más tarde de finales de diciembre de 2016". Pero si no se pudiera vender en esa fecha, el plazo se alargaría todavía más: "Si España no alcanza tal acuerdo en esa fecha, reclutará a un administrador", encargado de encontrar compradores.

"Hacia septiembre de 2017, el administrador para la desinversión/venta propondrá el comprador seleccionado o comunicará la imposibilidad de vender esta unidad, incluso a un precio negativo", continúa el acuerdo. "España está autorizada para rechazar al comprador propuesto por el administrador. En este caso o en el de que no sea posible vender la unidad a un precio negativo, España presentará un plan de resolución para esta unidad dentro de los siguientes tres meses tras el anuncio de las conclusiones del administrador". Es decir, que el proceso se podía prolongar teóricamente hasta 2018.

Fuentes conocedoras de la situación aseguran que "NovaGalicia se aferra a una interpretación más laxa de este acuerdo, según la cual lo lógico es agotar los plazos porque si hay que venderla ya, ¿qué sentido tiene concederle hasta 2017?". "Por el contrario", añaden, "el Banco de España realiza una interpretación más restrictiva, puesto que el acuerdo no le obliga a esperar hasta entonces, luego puede venderla ya y no incumplir este acuerdo. Y ha quedado demostrado que la prioridad de Linde es resolver lo más rápidamente posible las subastas pendientes".

Bruselas impone la subasta

Según las fuentes del Banco de España, "uno de los tres principios que exige la Comisión Europea para rescatar entidades es que este rescate afecte lo menos posible a la competencia, y una entidad que recibe 6.000 millones y sigue compitiendo tiene que desaparecer salvo que sea sistémica, lo cual es el caso de Bankia, pero no el de NovaGalicia. No puede seguir compitiendo y no vale con captar nuevos inversores o con salir a bolsa: debe venderse".

Hasta ahora, Castellano (nombrado por el FROB, que es el principal accionista de la entidad) había insistido en mantener la entidad en solitario y buscar inversores privados. De hecho, ya el año pasado quiso evitar la nacionalización y prometió que conseguiría 1.000 millones, pero sólo obtuvo 70 (cuyos propietarios ahora perderán la práctica totalidad de su dinero). Aun así, sigue insistiendo en que hay inversores interesados y que la mejor opción es vender el banco resultante de la fusión de CaixaGalicia y Caixanova a fondos de inversión, solución con la que esta entidad podría seguir como independiente y con base en Galicia.

Castellano encuentra apoyos... en Hacienda

Para incrementar todavía más la confusión, la actual secretaria de Estado de Presupuestos y anterior conselleira de Hacienda cuando se materializó la fusión de las cajas gallegas, Marta Fernández Currás, dijo el sábado en Santiago que "sigue vivo" el plan de Castellano "para captar inversores" para la entidad y de esta forma preservar su autonomía. A su juicio, es una "buena noticia" que el banco gallego cuente con "un período de cinco años por delante para hacer su reestructuración", en referencia al plazo máximo concedido por el comisario Joaquín Almunia para la venta de NovaGalicia y CatalunyaCaixa.

Currás intentó mantener un difícil equilibrio entre sus anteriores responsabilidades en la Xunta y las actuales en el Gobierno central, pero lo cierto es que se decantó claramente por la visión de NovaGalicia. Algo que puede abrir un nuevo frente para el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, con el Banco de España, después de haberse enfrentado en innumerables ocasiones a los titulares de Economía, Luis de Guindos, y de Industria, José Manuel Soria.