Los inversores buscan refugios seguros y la prima se dispara a 450 puntos

Los mercados son un mar de dudas. A pesar de que  ya se ha despejado la incógnita del resultado de las elecciones estadounidenses y de que Grecia ha aprobado el plan de austeridad que le exigía la Troika, los mercados buscan cimientos sobre los que edificar nuevas subidas.

Mientras se despeja la incertidumbre que genera la cercanía del ‘fiscal cliff’ estadounidense y se asumen las nuevas previsiones macro de Bruselas, los inversores están en pleno vuelo hacia la calidad. El ‘bund’ alemán, el ‘treasury’ estadounidense, el oro y el dólar son ahora el objetivo número uno.  

Hoy, la prima de riesgo española ha llegado a superar los 450 puntos, un nivel desconocido desde finales de septiembre. El resultado es que el bono español ofrece en estos momentos un rendimiento del 5,82%, otra vez muy cerca del nivel crítico del 6%. A dos años, el rendimiento de la deuda española se consolida por encima del 3% y a cinco años supera ya el nivel de 4,5%. 

Entretanto, el mercado sigue especulando con la posibilidad de que España pida el rescate a principios del próximo año, mientras el BCE ha optado por mantener los tipos de interés en el 0,75%, como esperaba el consenso de los analistas, a pesar de que ayer su presidente, Mario Draghi, sembrara las dudas a este respecto tras declarar que la crisis ya había tocado a Alemania también y que la inflación se iba a mantener sin subidas en el medio plazo. También ha lanzado un mensaje a Mariano Rajoy cuando ha asegurado que no puede ofrecer ninguna garantía de que una actuación el BCE para comprar deuda lleve los diferenciales donde los Gobiernos con problemas quieren. 

Pero detrás de este brusco movimiento hay mucho más que los deméritos de la economía española. Como durante toda la semana, el bono alemán a diez años ha retrocedido hoy otro 1,7% este jueves hasta situarse en el 1,36%.

La búsqueda de refugio por parte de los inversores hace que la rentabilidad de la deuda alemana a dos años acumule cuatro días consecutivos de rendimientos negativos mientras continúan los trámites para desbloquear un nuevo paquete de ayuda para Grecia valorado en 31.500 millones de euros.

Este tramo financiero se tenía que aprobar el próximo lunes tras el acuerdo alcanzado por el parlamento griego pero finalmente, los ministros de Finanzas de la zona euro no tomarán decisión alguna hasta finales de este mes. También la troika volverá a desplazarse hasta Chipre para negociar con el gobierno las condiciones de un posible rescate.

En este escenario, los inversores prefieren sacrificar la rentabilidad antes que asumir riesgos en un mercado abocado a muchos días de gran volatilidad hasta que Estados Unidos llegue a un acuerdo sobre el precipicio fiscal, que es el mayor problema al que se enfrentan los mercados mundiales hasta que termine el año.

Las bolsas, duramente castigadas ayer, repiten los números rojos del miércoles, sólo que en versión reducida. El Ibex ha cerrado con una caída del 0,48% hasta los 7.624 millones de euros.

Los bonos estadounidenses hacen también hacen vale su papel de ‘bunker’. Su rentabilidad cayó un 6% después del resultado de las elecciones y hoy consolida este movimiento oscilando alrededor del 1,67%. Por su parte el dólar, como divisa sobre la que están referenciadas las materias primas, sigue manteniendo su fortaleza sobre la moneda única y que ya se mueve en 1,274, su nivel más bajo desde principios de septiembre.

Desde Citi consideran que la divisa europea está viviendo una mera corrección pero fijan en la barrera de los 1,27 el soporte clave para evitar caídas hasta los 1,24 dólares en las próximas semanas.

Por su parte, el oro, en su papel de activo refugio por excelencia, también es otro de los grandes beneficiados de la sesión, acumulando cuatro días al alza. Hoy se anota un 0,55% hasta los 1.723 dólares la onza y acumula una revalorización desde el pasado mes de agosto superior al 7%.