Segura se despide de la CNMV con un sueldo de 150.000 euros y un 14% más de funcionarios

El pasado 13 de septiembre, Julio Segura hizo su última aparición pública como presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para hacer balance de sus cinco años y medio al frente del organismo supervisor. El expresidente repasó casi toda su actividad desde que el PSOE le nombró para sustituir al polémico Manuel Conthe. A toda menos a las remuneraciones del consejo y de la alta dirección.

Según datos oficiales, la Comisión se gastó 28 millones de euros en gastos de personal en 2011, una cifra inferior a la prevista en los presupuestos generales (30 millones), pero un 12% más de cuando Segura llegó al cargo en 2007. Aquel ejercicio, el organismo encargado de regular los mercados de capitales españoles destinaba 25 millones a retribuir a la plantilla, cifra que tocó su máximo en 2010 cuando las nóminas de los empleados de la CNMV se disparó hasta los 31 millones.

La explicación es que el número de trabajadores del supervisor español pasó de 367 a 422 personas entre 2007 y 2011, por lo que la plantilla se incrementó en un 14% durante el mandato del hombre designado por Pedro Solbes. El aumento se debió a las mayores exigencias regulatorias de la CNMV, que siempre se había quejado de la falta de recursos para poder llevar a cabo su labor con eficacia para defender los intereses de los minoritarios.

Según la última memoria oficial, el presidente de la CNMV percibió un salario de 149.326 euros, 27.000 euros menos que el sueldo que cobró el ya exgobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, y el doble de lo que se le asigna al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. El vicepresidente de la Comisión, Fernando Restoy, recientemente nombrado subgobernador del banco central, recibió la misma compensación económica que Segura en 2011.

Los otros dos consejeros que tuvieron una remuneración anual completa, Luis Pedroche, destituido como director de la Agencia Tributaria en 2008, y Ana Isabel Fernández, persona vinculada al antiguo presidente y al PSOE, se metieron al bolsillo 129.604 euros cada uno. Por su parte, los 21 directivos del regulador que trabajaron todo el año cobraron una nómina media de 132.300 euros.

Descontando los gastos de personal, la CNMV acabó 2011 con un beneficio neto de 10,12 millones de euros, muy por encima del millón de euros presupuestado oficialmente. Además, la cifra es un 40% superior al resultado que la Comisión obtuvo en 2007, cuando Segura fue nombrado presidente. El último ejercicio fue irregular en relación a los números puesto que se contabilizaron el traspaso de la sede tradicional del organismo en el Paseo de la Castellana y la adquisición del local de las nuevas oficinas.

De momento, la nueva presidenta de la Comisión, Elvira Rodríguez, designada la pasada semana, no se ha pronunciado sobre cuál será su hoja de ruta en cuanto a gastos e ingresos. El pasado año los empleados de la CNMV no sufrieron el recorte general a los trabajadores públicos, ya que el desembolso en nóminas pasó de 21,15 millones a 21,70 millones sobre el total de los gastos de personal