Rato da cobijo en Caja Madrid al director financiero despedido por Goirigolzarri

Increíble, pero cierto. Pese a todas las denuncias relacionadas con los amiguismos en las cajas de ahorros, los escándalos siguen sucediéndose. Rodrigo Rato, todavía presidente de Caja Madrid, ha contratado a Ildefonso Sánchez Barcoj como director general de la Obra Social de la entidad madrileña apenas unas semanas después de ser despedido como director financiero y de riesgos de Bankia.

Fuentes próximas al banco nacionalizado el pasado 10 de mayo han confirmado a El Confidencial que Sánchez Barcoj ya dispone de despacho oficial en las oficinas de la calle Celenque, donde se encuentra la sede de la Obra Social de Caja Madrid. Oficialmente no ha sido nombrado todavía director general, pero varias fuentes señalan que ejerce como tal.

Así se presenta el exresponsable de finanzas de Bankia a las reuniones que mantienen Caja Madrid y la propia Bankia. Hay que tener en cuenta que la caja madrileña sigue siendo el mayor accionista del banco cotizado hasta que se haga oficial el canje de participaciones preferentes del Fondo de Restructuración Ordenada Bancaria (FROB) por valor de 4.600 millones.

Cuando Economía dé el visto bueno a esa operación, la entidad presidida por Rodrigo Rato se quedará con una participación minúscula en Banco Financiero de Ahorros (BFA), la matriz, y por tanto en Bankia. La toma de control por parte del Estado se espera para las dos próximas semanas, justo antes de la celebración de la junta general de accionistas de Bankia, prevista para el 29 de junio en Valencia.

Mientras tanto, la llegada de Sánchez Barcoj a Caja Madrid ha provocado estupefacción entre los propios integrantes de la Obra Social y en la propia Bankia. Fuentes próximas al consejo de administración indican que José Ignacio Goirigolzarri está totalmente sorprendido de la incorporación de uno de los dos únicos cargos directivos de los que prescindió nada más hacerse cargo de la presidencia, el pasado 9 de mayo.

Lo peor es que desde Bankia se reconoce que no tienen capacidad para solventar esta disfunción, ya que la gestión de Caja Madrid sigue en manos de Rato. En este sentido se añade que la única con capacidad de arreglar tal despropósito es la Comunidad de Madrid, es decir, Esperanza Aguirre, como máximo accionista de la entidad.

Conocido con el sobrenombre de “el lado oscuro”, Sánchez Barcoj fue destituido de sus funciones como director financiero y de riesgos. Miembro del comité de dirección, con un sueldo de 1,5 millones, tenía el mayor blindaje entre todos los ejecutivos. En concreto, una indemnización de 4,5 millones. El otro que fue remplazado fue Miguel Ángel Soria, responsable de auditoria interna.

La sombra de Sánchez Barcoj es tan alargada que se le achaca haber colocado a su mujer, Isabel Bastit, como directora del área de fondos de inversión y seguros en una maniobra que generó muchas sospechas. Bastit, jefa de la territorial de Madrid Sur, relegó a Luis Gabarda, que había sido nombrado para ese cargo apenas unos meses antes.