El bono español a dos años se tensiona y ya supera de largo al italiano

La presión que están ejerciendo los inversores sobre la deuda española se deja sentir ya en los plazos más cortos. La tensión ha sido máxima en el arranque de la sesión. Si la cotización de los títulos a 10 años en el mercado secundario ronda el 6%, la de los bonos a dos años no se ha quedado atrás y la rentabilidad se sitúa en el 3,5%.

Luego, las rentabilidades han reaccionado en medio de fuertes rumores de intervención del BCE y el dos años cayó hasta el 3,25% aunque a media tarde volvió a repuntar hasta el 3,5%, mientras que la rentabilidad del transalpino aumentó hasta el 3,23% después de retroceder con fuerza hasta 3,16%. Una enome diferencia que supone un cambio radical de escenario en cuestión de días.

Desde mediados de la semana pasada la situación se ha dado completamente la vuelta. El miércoles, los bonos italianos a dos años rendían un 3,397%, mientras que los españoles cotizaban al 3,232%. Sin embargo, a partir del jueves las dudas del mercado sobre la solvencia de la economía española se acrecentaron provocando que la tendencia se invirtiera y que la cotización de los bonos españoles a dos años haya aumentado en 41 puntos, mientras que el papel transalpino ha caído dos puntos.

Esta situación complica seriamente la colocación de Letras a 12 y 18 meses que el Tesoro celebrará mañana y en la que el mercado descuenta que tendrá que aumentar la rentabilidad de los títulos para poder colocarlos, como ya tuvo que hacer Italia la semana pasada en las dos emisiones que llevó a cabo. En concreto, tuvo que duplicar la rentabilidad de los títulos a 12 meses, hasta el 2,84%.