Es noticia
Inquietud entre los loteros tras la marcha atrás del Gobierno
  1. Economía
DENUNCIAN COACCIONES DE LOTERÍAS PARA FORZAR LA PRIVATIZACIÓN

Inquietud entre los loteros tras la marcha atrás del Gobierno

Y las dudas continúan. La salida a Bolsa de la Sociedad Estatal de Loterias y Apuestas del Estado (SEALE) se pospone sine die. Economía aspiraba a

Foto: Inquietud entre los loteros tras la marcha atrás del Gobierno
Inquietud entre los loteros tras la marcha atrás del Gobierno

Y las dudas continúan. La salida a Bolsa de la Sociedad Estatal de Loterias y Apuestas del Estado (SEALE) se pospone sine die. Economía aspiraba a lograr hasta 7.000 millones por la venta del 30%. Pero la realidad se ha impuesto. El precio que ofrecía el mercado estaba por debajo de lo que el Ministerio entendía que era su valoración justa.

La decisión de transformar la entidad pública empresarial en una sociedad estatal, adoptada el pasado año, convirtió el futuro de los loteros en incierto. Lo que estaba en juego era el empleo estable de 12.000 personas. Ahora, casi un año después, se mantienen expectantes ante el cambio. Un cambio que, de momento, no se ha materializado.

Pero los dimes y diretes se arrastran desde entonces y sólo crean incertidumbre en el sector. "No se va a producir ningún cambio que sea perjudical para los loteros", llegó a declarar Juan Antonio Gallardo, director comercial de Loterías y Apuestas del Estado, y Elena Salgado, titular de Economía, añadía: "respeto los derechos adquiridos por los loteros".

Los loteros entendían que la "liberalización" provocaría una disminución de ingresos para las arcas del Estado y criticaban especialmente que la lotería se pudiera adquirir en máquinas expendedoras de boletos situadas en gasolineras, supermercados y otras superficies comerciales. "Una mayor red comercial no va a suponer una mayor venta de lotería", clamaban en sus consignas. Todos hablaban y nadie se entendía. "La lotería se va a vender como se ha venido haciendo hasta ahora", repiten machaconamente desde Loterías y Apuestas del Estado.

"Estamos tranquilos. A nosotros no nos ha afectado en nada y los clientes siguen confiando en comprar en las administraciones y no es cierto que vayamos a perder nuestros puestos de trabajo", asegura Conchi, empleada de Doña Manolita, y añade: "Seguro que el Gobierno es el primero que quiere seguir conservando la red de ventas". Álvaro, dependiente en la administración El Elefante Azul, defiende la misma línea: "En principio estos movimientos no deberían afectarnos a los loteros como trabajadores porque si es cierto, como nos han asegurado, que es el capital social lo que se vende, no seremos sustituídos por máquinas expendedoras de boletos".

Dentro de la cautela la administración El Potosí no entiende que se hagan cambios cuando algo funciona y da beneficios al Estado español. "Prefiero el sistema de toda la vida. Ahora estaremos pendientes de los titulares para ver en qué acaba todo esto y saber quién nos ha mentido o si nos han dicho la verdad. Ahora salimos a Bolsa, ahora no salimos. Ni siquiera los que mandan tienen las cosas claras", manifiesta uno de los dependientes.

Coacción a los loteros

Aunque en el día a día los trabajadores de las administraciones coinciden en asegurar que su trabajo sigue siendo igual, la Mesa de Asociaciones de Empresarios del Juego Público, en la que se agrupan las asociaciones ANAPAL, APLA y Fenapal, han denunciado que Loterías y Apuestas del Estado está "coaccionando" a los loteros para forzar la privatización de la mayor parte de la red de ventas antes del 31 de diciembre de 2011, plazo fijado por ley para que los dueños de las administraciones decidan si pasan del régimen administrativo al régimen mercantil o se mantienen. De momento, de acuerdo con los datos que maneja la Mesa, el 75% de la red no lo han firmado y eso que "llevan meses yendo punto por punto de venta coaccionando", apuntan.

Por el contrario, la única preocupación que tienen los consumidores de lotería es que les toque el Gordo. "A mí me da igual si me atiende una persona u obtengo el décimo en una máquina, o si hay empresarios que meten mano y se quedan con el dinero, lo único importante es que me lleve el décimo del premio", dice Juan guardándose el boleto en el bolsillo del patalón tras comprarlo en una administración. Carmen y Matilde son de la misma opinión. "Nosotras lo que queremos es ganar algún pellizco y nos gusta acercarnos a la administración porque así nos damos nuestro paseíto. Esa guerra de la privatización es de los políticos".

La operación, que cierra ya un proceso abierto hace ya más de un año, dará lugar a la mayor oferta pública de venta (OPV) de la historia del país y una de las mayores de Europa. En su conjunto, Loterías ingresó 9.592 millones de euros mediante los nueve juegos que gestiona: Lotería Nacional, Lotería Primitiva, Bonoloto, el Gordo de la Primitiva, Euromillones, la Quiniela, Lototurf y Quíntuple Plus, de los que 5.323 corresponden a la Lotería Nacional. En 2010, el sector del juego registró un descenso del 9,20% aunque para Loterías el recorte fue del 2,56%, según datos presentados en su memorial anual.

Y las dudas continúan. La salida a Bolsa de la Sociedad Estatal de Loterias y Apuestas del Estado (SEALE) se pospone sine die. Economía aspiraba a lograr hasta 7.000 millones por la venta del 30%. Pero la realidad se ha impuesto. El precio que ofrecía el mercado estaba por debajo de lo que el Ministerio entendía que era su valoración justa.