'El Naturalista', la rana que pisa fuerte en el extranjero

Zapatos a la moda pero cómodos y sencillos. Esta firma de La Rioja, que defiende unos procesos de producción respetuosos con el medio ambiente, está presente en más de 50 países.

En algunos sitios se los conoce como los zapatos de la rana. Tienen tienda monomarca en Tokio, París o Helsinki y sus artículos se encuentran repartidos en más de 50 países contando con 3.500 puntos de venta. Vienen de un pequeño pueblo del norte de España y son conscientes de que son más conocidos fuera de nuestro país que dentro, como sucede a otras muchas pymes nacionales. “Cuando salimos al mercado en 2003 Camper estaba muy fuerte, era muy difícil competir. Y además nuestra filosofía de respeto al medio ambiente y de procesos de producción sostenibles no se entendían aquí en aquella época y sin embargo, funcionaba muy bien fuera, en países más desarrollados en esos aspectos. Creo simplemente que era un tema cultural: era lógico que nuestro producto funcionase más en países más preocupados por la sostenibilidad y la ecología”, confiesa Pablo de la Peña, brand manager de la firma de zapatos El Naturalista. Así que fue básicamente por necesidad que se lanzaron a la conquista del mercado exterior: “No nos implantamos en un país en concreto, recuerdo que acudimos a una feria en Alemania y hubo demandas por parte de varias nacionalidades. Así empezó todo”, comenta.

La firma riojana emplea a más de 200 personas y cuenta con dos centros de producción: uno en Quel, una localidad de La Rioja con gran tradición zapatera, y otro en Marruecos. La compañía se vanagloria de que sus procesos de producción son respetuosos con el medio ambiente: en la medida de lo posible echan mano de materiales naturales y reciclados (por ejemplo, caucho reciclado en las suelas) y siguen una política de remuneración justa de proveedores y empleados. “Además, no empleamos pegamentos, materia muy utilizada en la industria del calzado. Desde el principio desarrollamos una cola con base agua”, aclara de la Peña quien añade que muchas marcas sólo dan importancia al producto mientras que ellos cuidan también el proceso de fabricación.

Y, ¿por qué una rana? La rana representa la lucha contra el estancamiento, es un símbolo de tierra fecundada por el agua y encarna el placer mundano, sencillo. “Va muy bien con nuestro calzado, que es un zapato a la moda pero cómodo, sencillo”, explica.

La firma produjo un millón de pares el año pasado y facturó 35 millones de euros. Y nada de crisis porque en 2009 la cifra de negocios fue de 32,5 millones. La empresa también está muy involucrada en proyectos sociales: de hecho, desde su creación, han desarrollado el Proyecto Atauchi (relacionado con programas educativos) actuando en Tanzania, Perú o Haití y también recaudaron dinero a través de su página web para ayudar a las víctimas del terremoto de Japón. Y es que no sólo de dinero vive la empresa…

El consejo del emprendedor: “El consumidor es muy inteligente así que hay que ser muy honesto y auténtico con lo que haces. Si mientes te pillan enseguida. Además, en momentos de crisis, el público analiza aún más la compra”.