5.000 puestos de trabajo en peligro como consecuencia de la deuda sanitaria

España cuenta con una deuda sanitaria de más 5.000 millones de euros y hasta 410 días de demora de impago de medicamentos. Con estos datos, el mercado farmacéutico se ha dado de bruces con la que es la mayor caída de su historia: un 8% anual.

La pérdida de unos 5.000 puestos de trabajo no es más que una de las consecuencias directas del déficit que actualmente lastra el sistema sanitario español. A estos 5.000 puestos de trabajo en peligro habría que sumar también la 'no-inversión' en I+D o las numerosas pérdidas a las que tendrán que enfrentarse multitud de compañías farmacéuticas si el Gobierno no toma medidas efectivas, según ha asegurado el presidente de Farmaindustria, Jordi Ramentol, con motivo de la Asamblea General de la patronal farmacéutica. 

"El Gobierno y las comunidades autónomas han puesto a nuestra industria en una situación crítica: han tocado hueso, ya no podemos contribuir más a la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud ni a la reducción del déficit público español”, asegura Ramentol. 

A pesar de la espiral de impago en la que se encuentra el sector, parece que hay una luz al final del túnel con la puesta en marcha del Plan Sectorial de la Industria Farmacéutica. Este plan viene a ser un conjunto de medidas que el sector mantendrá con el Gobierno para tratar los temas que más afectan a la industria (I+D, acceso al mercado, utilización de medicamentos y competitividad industrial) y lograr dotar así a España de un servicio sanitario público de alta calidad. 

Tensiones presupuestarias en las comunidades

El sector también muestra su preocupación por las tensiones presupuestarias y financieras de las comunidades autónomas. El director general de Farmaindustria, Humberto Arnés, aboga en este sentido por "considerar la sanidad una prioridad en la inversión pública", asegurando que hay margen para hacerlo, ya que el esfuerzo español en salud está dos puntos por debajo de la media europea, la salud genera un alto valor añadido y es, ante todo, la principal prioridad de los ciudadanos.