El BCE cumple con lo previsto: deja los tipos en el 1,25%

El Banco Central Europeo ha mantenido hoy los tipos de interés en el 1,25%, tras la subida que realizó en abril, de 25 puntos básicos, tal y como se preveía. Los mercados esperan con atención las palabras del presidente de la autoridad monetaria europea, Jean-Claude Trichet, que podría lanzar un nuevo mensaje de “fuerte vigilancia”, que anticiparía una subida el mes que viene. Si habla de “analizar” la evolución de la inflación, la subida podría retrasarse hasta agosto o septiembre.

"Esperamos que Trichet use las palabras fuerte vigilancia para anticipar un aumento en julio", comentan los analistas de RBS en un informe. Y una encuesta llevada a cabo por Bloomberg muestra que los expertos creen que el economista galo anunciará la subida de la tasa de referencia por segunda vez este año.

Trichet tiene tanto argumentos para subir los tipos el mes que viene como para mantenerlos, ya que la inflación se ralentizó en mayo, pero el BCE quiere evitar la solución alemana a la crisis griega y podría presionar a Berlín en este sentido para que no se acepte un impago de Atenas y, en general, a los países de la eurozona para que se esfuercen más para solucionar la crisis de deuda soberana.

Esta semana el ministro alemán de Finanzas Wolfgang Schäuble, envió una carta al presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, y a otros responsables europeos del ramo en la que reiteraba que Alemania rechaza cualquier opción “suave” para solucionar el problema griego. Schäuble reclama que haya, en el segundo rescate a Grecia, “una contribución cuantificada y sustancial” por parte de los tenedores de la deuda. Alemania propone retrasar el cobro de la deuda siete años mediante un caje. Esta opción sería considerada como una quiebra por parte de las agencias de rating. 

Por otra parte, las previsiones de crecimiento económico en la eurozona no son muy halagüeñas y el euro ha vuelto a tomar impulso y se cambia a 1,47 dólares, en un contexto en el que la Reserva Federal no parece muy dispuesta a elevar el precio del dinero. El mes pasado Trichet dio a entender que una de las razones por las mantenía los tipos y no se plateaba una nueva subida en junio era la fortaleza del euro, que había subido hasta 1,49 dólares.

La estimación adelantada de inflación de la zona euro prevé una tasa de inflación para el mes de mayo del 2,7%, lo que supone una décima menos que el nivel registrado en abril.    El producto interior bruto (PIB) de la zona euro registró en los tres primeros meses del año un crecimiento del 0,8%, frente al 0,3% registrado en el último trimestre del año, según la segunda estimación de Eurostat, que confirmaba el dato adelantado publicado en el mes de mayo.