Sólo un 30% de los españoles confía en que tendrá pensiones garantizadas tras su jubilación

Los españoles se muestran cada vez menos confiados en tener garantizadas sus pensiones públicas al alcanzar la edad de jubilación. Así lo señala un estudio realizado por la consultora Villafañe&Asociados y presentado por la aseguradora Mapfre, en el que se expone que sólo un 29,7% de los encuestados considera que el futuro de las pensiones está garantizado en España. El dato se sitúa casi diez puntos porcentuales por debajo al resultado obtenido en el año anterior, cuando el porcentaje de personas que confiaban en tal posibilidad se ubicó en el 39%, lo que muestra esa pérdida de vigorosidad. 

Ante tales circunstancias, el 81,4% de los españoles expresa que es importante tomar medidas complementarias a las pensiones públicas para asegurarse una buena remuneración tras el abandono de la actividad laboral y califica con un 4,5 sobre cinco puntos el grado en el que le preocupa el futuro de las pensiones provenientes de la Seguridad Social. Sin embargo, pese a la preocupación candente en torno a esta cuestión, existe cierto desconocimiento sobre las reformas instauradas en el sistema de pensiones y sale a relucir una falta de previsión para hacer frente a tal problemática.

Según el presidente de Mapfre Vida, Ignacio Baeza, la crisis ha generado "una mayor sensibilización" sobre la viabilidad del sistema de pensiones, aunque "la preocupación por los detalles falla significativamente". Sólo un 28,9% de los españoles conoce el importe de la pensión pública que le podría quedar tras la jubilación, mientras la media de los encuestados establece que la pensión en el país se cuantifica en 700,59 euros, cuando la cifra real, según datos de la Seguridad Social, se sitúa en los 911,72 euros.  El directivo considera "conveniente" que el Gobierno informe a los ciudadanos de la cuantía de su pensión futura para poder emprender acciones al respecto. 

En cuanto a las medidas conocidas por los españoles de la actual reforma de pensiones, un 45,7% de la población conoce que la edad de jubilación fue retrasada hasta los 67 años, mientras el 40% de los españoles no menciona espontáneamente ningún aspecto concreto de la reforma de las pensiones, lo que deja patente que una mayoría importante no concibe el grado de las reformas. Aspectos como que el periodo de cálculo de la pensión se amplía de los 15 a los 25 años y que para jubilarse a los 65 habrá que tener cotizados al menos 38 años y medio, entre otros, sólo se conocen residualmente.  

Por su parte, el plan de pensiones, junto a los seguros de ahorro a largo plazo, es la medida más conocida y la más adoptada por los españoles para complementar las pensiones públicas. Un 46,3% de los españoles ha tomado este tipo de refuerzos a la pensión convencional, según apunta el informe. En este contexto y con carácter más minoritario, un 23,4% dispone de inversiones inmobiliarias, un 15,8% tiene bajo su posesión depósitos bancarios y un 13,2% invierte en acciones, mientras el 12,2% posee productos o fondos de inversión. 

Una tasa de sustitución demasiado elevada

En la presentación del estudio, el presidente de Mapfre Vida, Ignacio Baeza, hizo alusión a la elevada tasa de sustitución [cociente entre la pensión y el ingreso anterior a la jubilación] existente en España, un aspecto que el directivo tildó de "insostenible", a pesar de que conforme el salario aumenta la tasa de sustitución disminuye. Como puede verse en el gráfico posterior, España, con un 81% de tasa de reemplazo -y sólo una pérdida del 19% del ingreso anterior a haberse jubilado-, se sitúa a la cabeza de Europa junto a Grecia, que posee una tasa de sustitución del 96% del ingreso previo.

La existencia de una menor tasa de sustitución en Europa genera que en el resto de países estén más concienciados para la adopción de medidas complementarias a las pensiones públicas. Así lo apunta Ignacio Baeza, quien califica como "cultural" la falta de costumbre en España y apunta que "deberemos mantener la sociedad del Bienestar, pero haciendo determinados esfuerzos". Entre ellos se encontraría la reducción de esta tasa de sustitución hasta situarla a niveles europeos. 

Según datos facilitados por la aseguradora, 10,7 millones de españoles disponen de un plan de pensiones en nuestro país, mientras sólo un 12,5% están asegurados por sus empresas. En este sentido, Ignacio Baeza recordó que "en otros países hay más conciencia al respecto porque, a través de sus empresas, ya se ofrecen complementos a las pensiones públicas de jubilación". Entre los ejemplos a seguir respecto a Europa, Baeza señaló a Holanda por ser un país en el que el 90% de sus trabajadores disponen de un seguro por parte de sus compañías.

La demografía tampoco sopla a favor del sistema de pensiones

La falta de garantía sobre las pensiones se produce en un contexto en el que la evolución de los parámetros biométricos no son los más favorables para la sostenibilidad del sistema de pensión pública. La tasa de natalidad en España se sitúa en los 10,7 nacimientos por cada mil habitantes, lo que constituye "uno de los países con la tasa más baja de natalidad del mundo", mientras la esperanza de vida al cumplir los 65 se sitúa en los 85,2 años, "una de las más altas del mundo", según apunta Baeza. 

Así, ante un 17% de la población que se sitúa en la franja superior a los 65 años actualmente, las previsiones para 2049 sitúan a este indicador por encima del 32%, por lo que las perspectivas no son muy halagüeñas. En este contexto, aunque actualmente hay un jubilado por cada 3,9 personas en activo, en el año 2049 se prevé una reducción del 19% en la población activa -hasta los 24,3 millones- y un incremento del número de jubilados del 98% -hasta los 15,3 millones-, lo que genera un balance un jubilado por cada 1,6 activos.