"La falta de financiación sigue siendo el mayor problema del sistema de franquiciados"

En el sistema de franquicias, aparentemente, todo son ventajas. Parten de un modelo de negocio testado y consolidado, disponen de una imagen de marca asentada en el mercado, siguen una estrategia de marketing previamente diseñada y adaptada al público objetivo de la firma... Sin embargo, a pesar de todos estos 'pluses', que muestran la cara amable del proceso, el gerente de la Asociación Española de Franquiciadores (AEF), Eduardo Abadía, lo tiene claro: "la falta de financiación sigue siendo el mayor problema del sistema de franquiciados".

Abadía señala que la reestructuración del sistema bancario y la restricción del crédito están suponiendo un importante handicap para la apertura de nuevas franquicias, una tendencia que dio comienzo al inicio de la crisis financiera global. Si a esto sumamos la reducción del consumo, que ha incentivado el cierre de un elevado número de establecimientos, los datos relativos al sistema no pueden ser nada halagüeños. En líneas generales, la facturación de las empresas franquiciadas cayó un 0,2% en 2010 hasta los 24.651,4 millones de euros desde los 24.699,5 millones en los que se situó en el año previo.

A pesar del retroceso, Abadía apunta que "el dato no es positivo, pero permite ser optimistas". El gerente de AEF pronostica una recuperación del 1,2% del indicador hasta el año 2012 e incide en la necesidad de incrementar las ayudas a través de convenios con entidades públicas "para acelerar la posibilidad de crecimiento". En este sentido, expone como ejemplo el acuerdo firmado en febrero con Avalmadrid, Sociedad de Garantía Recíproca de la Comunidad de Madrid, con el que pretende abrir nuevas vías de obtención de financiación para franquicias. La asociación estudia ampliar este modelo a otras autonomías. 

Entre los datos recopilados, el Informe de la Franquicia en España destaca el aumento de la facturación en los establecimientos pertenecientes a las centrales franquiciadoras, que experimentaron un incremento de un 6,16% interanual en 2010 hasta los 9.189,6 millones de euros. Por su parte, la facturación de los establecimientos de carácter franquiciado registró una caída del 3,61% en el mismo periodo, hasta situarse en los 15.461,8 millones. El presidente de la Asociación Española de Franquiciados, Xavier Vallhonrat, destaca que, pese a las dificultades, las marcas no hayan detenido su proceso de expansión y remarca la financiación como el freno esencial al avance de los establecimientos no ligados a la matriz.

Por otro lado, el gerente de AEF, Eduardo Abadía, subraya que la imagen de la marca 'España' es "muy alta" en el exterior, lo que favorecerá la entrada de nuevas firmas en el mercado nacional de franquicias "cuando se produzca un movimiento de recuperación". En el año 2010, el sistema estaba integrado por 934 enseñas de las que sólo 177 -un 19%- eran extranjeras. Entre los principales países con presencia en el país se encuentran Francia (43 cadenas), Estados Unidos (41), Italia (29) y Portugal (11). Un cambio en la perspectiva económica del país hará reducir esa brecha

Inmobiliarias y entidades financieras, los sectores más perjudicados

En el ámbito de las franquicias, al igual que ha ocurrido con la economía en general, cada sector ha presentado sus particularidades durante la crisis. El sector de la belleza se ha elevado como uno de los más prolíficos durante esta etapa de recesión global. Por el contrario y como era de esperar, entre los grandes damnificados se han situado el sector inmobiliario y el financiero que, tal y como apunta Abadía, han perdido al 90% de las firmas franquiciadoras durante los tres últimos años. El experto estima que la cifra permanecerá estancada a corto plazo y opina que "hasta que la banca no termine de sincronizar su reestructuración, no se producirá un crecimiento".  

A pesar de esta perspectiva, Abadía aprovecha la coyuntura para destacar que "la desaparición de unos 50.000 directivos del sector de la banca podría beneficiar a las franquicias españolas". El gerente de AEF pone énfasis en que la economía española dispone, en este momento, de tres factores para elevar la facturación del sistema: locales libres -los que se han ido desocupando a raíz de la crisis-, candidatos -directivos salientes de otras compañías que quieran continuar inmersos en la actividad empresarial- y capital -el otorgado por los altos cargos que abandonan sus puestos de gran remuneración en otras entidades-. La conjunción de todos ellos podría revitalizar al sistema de franquicias.

Asimismo, Abadía remarca la necesidad de que se produzca un aumento de la confianza en el avance de la economía ya que, según opina, "la gente tiene dinero -o así lo determina el incremento paulatino de su tasa de ahorro-, pero tiene que tener decisión de invertir". El informe recoge que, durante el pasado año, el número de establecimientos operativos cayó un 1,2% hasta los 56.444. Por su parte, en materia de empleo, el sistema estaba dando trabajo a 231.603 personas al terminar el año, lo que supuso un retroceso del 1,5% interanual. A pesar de ello, franquiciados y franquiciadores no aspiran a rendirse. Tal y como concluye el presidente de AEF, Xavier Vallhonrat, ambas partes "deberán aunar esfuerzos e incentivar su imaginación" para superar los obstáculos de este periodo.