La salida de Novacaixa deja en la mitad la inversión de las cajas en Portugal

La decisión de Novacaixagalicia de salir del mercado portugués y vender sus activos en tres grandes compañías ha reducido casi a la mitad la inversión de las cajas españolas en empresas cotizadas lusas en un sólo año.

Según informaciones de los reguladores del mercado, confirmadas por Efe, Novacaixagalicia -resultante de la fusión entre CaixaGalicia y Caixanova- ha completado en este mes de febrero la venta de su participación en Energías de Portugal (EDP) y en Brisa, que se suman al abandono de su posición en Galp, hace ahora doce meses.

La decisión de desprenderse de los activos lusos es interpretada hoy por la prensa económica portuguesa como parte de la estrategia de esa caja de ahorros para aumentar liquidez y cumplir los nuevos "ratios" de "core capital" -porcentaje respecto a los activos de los fondos de libre disposición - exigidos por el Banco de España.

El diario lisboeta "Jornal de Negócios" dedica incluso un editorial a este asunto, en el que señala la presión que supone para algunas entidades españolas de ahorro la presencia de activos tóxicos en sus cuentas, derivada de la crisis inmobiliaria.

Con la salida de la caja gallega, sólo continúan en Portugal La Caixa, que posee el 30 por ciento del Banco Portugués de Inversiones (BPI) uno de los mayores del país, y Cajastur, propietaria del 5,01 por ciento del capital de la eléctrica EDP, que en España controla HC Energía.

Las acciones que poseían hace un año las entidades de ahorro españolas en empresas cotizadas en la Bolsa de Lisboa estaban valoradas en cerca de 1.680 millones de euros, de las que ahora quedan poco más de 900 millones, un 43 por ciento menos, según cálculos de la prensa económica portuguesa.

Novacaixagalicia hizo oficial su salida de la concesionaria de autopistas Brisa (participada por la española Abertis) la semana pasada, cuando comunicó a la Comisión del Mercado de Valores (CMVM) lusa la venta de sus 13,2 millones de acciones -equivalentes al 2,2 por ciento del capital- a cambio de unos 68 millones de euros.

Seis días antes, el dos de febrero, había informado al regulador bursátil español de la venta del 1,19 por ciento del capital total de EDP -43,5 millones de títulos-, por 123 millones; y hace un año se desprendió del 4,5 por ciento del capital de la petrolera Galp por 490 millones de euros.

Las desinversiones se han producido con el telón de fondo de la reforma de las cajas de ahorro en España, uno de los objetivos de la política económica del Ejecutivo, que ya ha dado lugar a varias fusiones y a la reconversión de algunas entidades en bancos comerciales.