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Bancos y constructoras frenan la euforia del Ibex
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Bancos y constructoras frenan la euforia del Ibex

Las palabras del presidente del Banco Central Europeo y los bancos y las constructoras han acabado con la euforida. El Ibex ha perdido los niveles conquistados esta semana y tiene que

Las palabras del presidente del Banco Central Europeo y los bancos y las constructoras han acabado con la euforida. El Ibex ha perdido los niveles conquistados esta semana y tiene que volver a andar lo desandado. Mañana partirá desde los 10.860 puntos tras dejarse este jueves un 1,36%, aunque todavía el saldo de la semana continúa siendo positivo.

Después de conocer el aumento de las presiones inflacionistas, el selectivo se ponía a bajar con más fuerza por el miedo a un endurecimiento de la política monetaria que afectaría principalmente a los países que se encuentran en peor situación, como es el caso de España.

Esto sumado a las dudas por el proceso de reestructuración del sistema financiero ha hecho que la bolsa española caíga más que el resto. El Cac se ha dejado un 0,7%,  el FTSE 100 un 0,2%, el Eurostoxx 50 un 0,5% y el Dax ha termiando en positivo un 0,1%.

La sesión de ayer parece a estas alturas un espejismo. Después de cerrar por encima de los 11.000 puntos se llegó a soñar con los 12.000 puntos. Sin embargo, el selectivo amanecía con correcciones moderadas que se empezaban a hacer más serias a medida que avanzaba la sesión.

Este jueves, tras la reunión mensual del regulador monetario, que ha mantenido tipos en el 1%, su presidente, Jean Claude Trichet, ha puesto el acento en la inflación. El IPC de la zona euro subió en enero hasta el 2,4%, su nivel más alto en dos años y cuando el objetivo del BCE se encuentra en el 2%.

Por otra parte, el Tesoro español ha colocado en el mercado entre 3.500 millones de euros en bonos pagando menos que en diciembre. Hoy el diferencial entre el bono y el 'bund' se mantiene en mínimos de tres meses, 184 puntos básicos.

En cuanto al comportamiento por valores, han sido protagonistas hoy los resultados de Santander, que redujo su beneficio un 8,5% hasta 8.181 millones de euros por la provisiones realizadas en el tercer trimestre para cumplir con la nueva normativa del Banco de España y mantiene el objetivo de dividendo. Los títulos de la entidad presidida por Emilio Botín se han dejado un 1,98% al cierre.

Por su parte, BBVA presentó ayer sus cuentas y el banco suizo UBS le rebajó la recomendación desde 'neutral' a 'comprar'. Las acciones del banco gestionado por Francisco González han restado un 2,87%. Popular ha bajado un 2,39%, Sabadell un 2,51% y Bankinter un 1,78%.

Pero el sector financiero no ha sido el más castigado. Las constructoras han sufrido este jueves un duro golpe. Y la peor, ACS, que fue suspendida de cotización a primera hora y regresaba al parqué con una caída del 10%. Finalmenre al cierre ha caído un 9,5%. Sus acciones se pagan a 33,78 euros, por debajo del precio de la colocación acelerada que hizo ayer la Corporación Financiera Alba, el holding de la familia March. Alba colocó el 5% del capital de ACS a un precio de 34 euros por acción, lo que suponía un descuento respecto al cierre de ayer de casi el 9%.

Le siguen FCC con una caída del 4,19%, Acciona que se ha dejado un 3,76% y Sacyr Vallehermoso, que ha retrocedido un 3,6%. Entre los pesos pesados Telefónica ha restado un 0,51%, Repsol un 0,76%, Iberdrola un 0,92% e Inditex cae un 1,42%.

Las palabras del presidente del Banco Central Europeo y los bancos y las constructoras han acabado con la euforida. El Ibex ha perdido los niveles conquistados esta semana y tiene que volver a andar lo desandado. Mañana partirá desde los 10.860 puntos tras dejarse este jueves un 1,36%, aunque todavía el saldo de la semana continúa siendo positivo.

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