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Las pérdidas ocultas de CajaSur fuerzan a BBK a retomar la fusión de las cajas vascas
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CONVERSACIONES CON KUTXA Y VITAL

Las pérdidas ocultas de CajaSur fuerzan a BBK a retomar la fusión de las cajas vascas

Las enormes pérdidas afloradas de repente en CajaSur, mucho mayores de las estimadas inicialmente, han destrozado las cuentas de la caja vizcaína BBK y son lo

Foto: Las pérdidas ocultas de CajaSur fuerzan a BBK a retomar la fusión de las cajas vascas
Las pérdidas ocultas de CajaSur fuerzan a BBK a retomar la fusión de las cajas vascas

Las enormes pérdidas afloradas de repente en CajaSur, mucho mayores de las estimadas inicialmente, han destrozado las cuentas de la caja vizcaína BBK y son lo que explica que haya retomado a toda prisa el viejo proyecto de fusión de las tres cajas vascas, según fuentes conocedoras de la situación. Un proceso que esta vez se haría mediante un SIP, que cuenta con el apoyo entusiasta de la alavesa Caja Vital y al que se mostró abierta la guipuzcoana Kutxa este sábado.

Fuentes de BBK admiten que CajaSur "penaliza totalmente" la cuenta de resultados y que están en conversaciones con Vital "con aspiración a crecer", aunque no hay nada concreto encima de la mesa de momento. Asimismo, explican que "Kutxa se había mantenido al margen, pero ahora es partidaria de hablar, lo que no significa que se vayan a materializar cosas".

Pero más allá de la versión oficial, las fuentes consultadas aseguran que "en BBK están muy enfadados con el tema de CajaSur y ahora necesitan otra operación para absorber unas pérdidas con las que no contaban. Por eso han abierto conversaciones con Vital y Kutxa, para retomar el proyecto de una gran caja vasca".

No es para menos. Cuando BBK ganó la puja por CajaSur en julio, las pérdidas estimadas en el primer semestre del año eran de 196,3 millones, mientras que BBK obtuvo un esquema de protección de activos (garantía contra pérdidas) del FROB de 392 millones. Pero a finales de noviembre se publicó una nueva auditoría de Deloitte que elevaba las pérdidas hasta 852,2 millones al cierre de agosto. Y el jueves pasado esta cifra se elevó aún más hasta 950 millones a 30 de septiembre, según la CECA.

Al lado de este agujero, palidecen los 231 millones de beneficio de BBK en solitario, y tampoco son suficientes los 392 millones garantizados por el FROB. Según fuentes jurídicas, no es posible que la caja que preside Mario Fernández solicite más dinero al fondo público de rescate: "BBK ganó una subasta inversa porque era quien menos dinero público pedía; ahora no puede pedir más porque las otras entidades que pujaron y perdieron -Banco Sabadell, Unicaja y Banca Cívica- impugnarían la adjudicación".

"Si no pidió lo suficiente es culpa suya, por no haber estimado bien todo el dinero que necesitaba o no haber sido capaz de descubrir estas pérdidas ocultas; si no fue culpa suya, sólo le queda la vía judicial contra quienes debían detectarlas y no lo hicieron", añaden estas fuentes.

A la luz de estos acontecimientos, se explica mucho mejor la elevada oferta realizada por Unicaja (recuerden que era una subasta inversa en la que ganaba quien hacía la oferta más baja), la entidad que mejor conocía las tripas de la caja cordobesa después de meses de análisis y conversaciones. Como se recordará, el rechazo del cabildo cordobés a su absorción por la entidad que preside Braulio Medel fue lo que precipitó la intervención de CajaSur y su posterior subasta (posteriormente, Unicaja intentó también fusionarse sin éxito con CajaSol, que acabó en Banca Cívica, y ahora está en conversaciones con Ibercaja).

La fusión vasca, mucho más probable ahora que en 2008

Volviendo a la fusión de las cajas vascas, esta vez tiene muchas más probabilidades de éxito que en 2008, cuando la asamblea de la Kutxa tumbó la operación por tres votos. La primera razón es el cambio del color del Gobierno vasco, ahora controlado por una alianza PSE-PP mucho más proclive a la fusión que el PNV, dividido en 2008 por su tradicional fractura Vizcaya-Guipúzcoa.

La segunda es la gravedad de la crisis económica y de confianza en España y su sector financiero; aunque las cajas vascas son las más solventes del país y no necesitan fusionarse, esta situación aconseja ganar tamaño para que los mercados no se cierren definitivamente para estas entidades.

En tercer lugar, en estos dos años ha surgido la figura de los SIP (fusiones virtuales), que permite que las cajas se integren sin una fusión total, lo que hace más digeribles estas operaciones para los responsables políticos. No obstante, el Banco de España volvió a insistir el viernes en que se trata de integraciones irreversibles y en que las cajas integrantes deben dejar de pensar en términos individuales para hacerlo como un solo banco.

Las enormes pérdidas afloradas de repente en CajaSur, mucho mayores de las estimadas inicialmente, han destrozado las cuentas de la caja vizcaína BBK y son lo que explica que haya retomado a toda prisa el viejo proyecto de fusión de las tres cajas vascas, según fuentes conocedoras de la situación. Un proceso que esta vez se haría mediante un SIP, que cuenta con el apoyo entusiasta de la alavesa Caja Vital y al que se mostró abierta la guipuzcoana Kutxa este sábado.