Ibercaja y Unicaja negocian una fusión que deberían culminar antes de fin de año

Las dos únicas cajas de ahorros importantes que quedan solteras tras la reestructuración del sector, la zaragozana Ibercaja y la malagueña Unicaja, se encuentran en negociaciones de cara a una fusión que debe culminar antes de fin de año, según fuentes de toda solvencia. Se trataría de una fusión virtual (SIP), que no necesitaría dinero del fondo de rescate público y cuyo principal obstáculo es el reparto de poder entre ambas entidades.

Ibercaja y Unicaja se han quedado fuera del baile de integraciones de cajas, aunque por motivos bien diferentes. La aragonesa descartó la compra de CCM y, a pesar de protagonizar numerosos rumores, ha preferido mantenerse al margen antes que 'comerse' una entidad con peor solvencia. Según los test de estrés, Ibercaja tiene un ratio Tier 1 de capital del 9,4%, de los más elevados del sector.

En cambio, Unicaja ha intentado quedarse con todo lo que se movía: CCM, CajaSur antes y después de su intervención por el Banco de España, y CajaSol, que finalmente se ha echado en brazos de Banca Cívica y ha acabado con el sueño de la caja única andaluza. Y ante la falta de alternativas, fue la que inició las aproximaciones a Ibercaja a finales de junio, como informó entonces El Confidencial en exclusiva.

Según las fuentes citadas, en un principio la entidad presidida por Amado Franco rechazó de plano la aproximación de la de Braulio Medel. Pero esta actitud ha cambiado en las últimas semanas por dos factores distintos: por un lado, la presión del Banco de España, para quien estas dos entidades son los únicos flecos pendientes del proceso de integración de las cajas; por otro, la crisis de la deuda, que ha convencido a Ibercaja de que necesita ganar tamaño para poder acceder a los mercados y no quedarse aislada ante los grandes SIP que se han creado este año.

En 2010, Unicaja ha emitido 750 millones en cédulas hipotecarias (los activos más seguros que una entidad puede colocar), mientras que Ibercaja  otros 500 millones en abril. La primera tiene que hacer frente a vencimientos de deuda de 500 millones en 2011 y de 1.179 en 2012, y la segunda, de 700 y 1.000 millones, respectivamente.

Por tanto, se han vencido estas resistencias y han comenzado conversaciones en serio para una integración, que tendría forma de SIP (fusión virtual), más digerible en el caso de una unión interregional como ésta. Tampoco hay que olvidar la afinidad política ente los Gobiernos de Andalucía y Aragón, ambos en manos del PSOE, lo que allana el camino de la operación.

MAFO quiere que se firme antes de fin de año

Esta fusión virtual no requeriría ayudas del FROB, ya que la solvencia de Unicaja es todavía más alta que la de Ibercaja: su Tier 1 alcanzaba el 11,8% según los test de estrés. El principal condicionante de la integración es el tiempo, ya que el gobernador Fernández Ordóñez quiere que la operación se anuncie antes de fin de año para cumplir sus propias exigencias. Y el gran obstáculo, como siempre, es el reparto de poder. En teoría, debería repartirse de forma casi igualitaria, ya que los activos ponderados por riesgo de la malagueña son de 21.909 millones, y los de la zaragozana, de 25.291 millones.

Portavoces de ambas entidades han negado a este diario que existan conversaciones en firme y se remiten a las últimas declaraciones públicas de sus respectivos presidentes. Medel afirmó el 12 de noviembre que Unicaja no tiene "ninguna urgencia por abordar una fusión ni por razones internas ni por presiones externas" y que "los planes concretos, cuando estén, estarán".

Franco, por su parte, dijo el 26 de octubre que "Ibercaja tiene futuro sola". "Tenemos solidez y tenemos un proyecto propio y con futuro para ir solos, tanto si hay una, como dos, tres o cuatro oleadas" en el proceso de reorganización de las cajas. Ahora bien, admitió que, si se presenta una alternativa para ganar tamaño, "sin perder la función financiera y social y sin dañar los indicadores de la entidad", se analizaría.