Los mercados de deuda se enfrían y el riesgo de España cae con fuerza

La llegada del mes de diciembre ha arrojado cierta calma a los mercados de deuda. A pesar de la amenaza de Standard & Poor´s sobre el rating de Portugal, las acusaciones de Elena Salgado sobre Francia y Alemania y el complicado día de ayer, lo cierto es que los mercados de deuda se han destensado parcialmente.

En España, el diferencial entre el bund alemán y el bono se ha relajado hasta los 251 puntos básicos. Sin embargo, el coste de asegurarse frente a un posible impago de la deuda española sigue hacia arriba y hoy los CDS se situaban en los 318 puntos básicos frente a los 348 al cierre de ayer.

Hoy, el presidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha anunciado varias medidas de efecto en la sesión de control en el Congreso de los diputados. De esta manera, ha adelantado que el próximo viernes en el Consejo de Ministros se aprobará una rebaja fiscal del impuesto de sociedades para las Pymes, la privatización parcial de Aena y Loterías y Apuestas del Estados, así como ha anunciado que no se renovarán los 426 euros  de ayuda a los desempleados y se regularizarán las agencias privadas de colocación.

Sin embargo, estas medidas no se pueden relacionar directamente con el enfriamiento de la prima de riesgo española que, desde la remodelación del Gobierno el pasado mes de octubre, se ha disparado un 70%. Y es que la calma parece haber llegado a todos los países en el punto de mira de los mercados.

De esta manera, Portugal, el siguiente en la lista tras el rescate de Irlanda, ha visto esta mañana como su diferencial frente al bono alemán ha caído hasta los 377 puntos básicos después de estar disparado por encima de los 400. Y ello a pesar de que la agencia de calificación Standard & Poor´s amenaza con rebajar el rating de la deuda lusa en el plazo de tres meses. Hoy, el Estado luso ha logrado colocar en el mercado letras a un año para lo que se ha visto obligado a pagar casi un 10% más que en la subasta anterior de las mismas características.

También Italia y Bélgica, los dos países que completan el grupo de los posibles en caer, han visto como sus primas de riesgo se relajan este miércoles hasta los 185 y los 116 puntos básicos.

Los mercados esperan que mañana el Banco Central Europeo anuncie medidas de compra de deuda soberana destinadas a parar la sangría que están experimentando los llamados países periféricos.

Una exigencia que ayer se hacía desde España utilizando la baza de que es la cuarta economía de la Unión Europea, que supone el doble que Portugal, Irlanda y Grecia juntas y cuya caída supondría el colapso de Europa.