Es noticia
BBVA y Santander caen el 40% en 2010 arrastrados por el riesgo país
  1. Economía
PIERDEN EL DOBLE QUE LA BANCA MEDIANA

BBVA y Santander caen el 40% en 2010 arrastrados por el riesgo país

"Lo último que preocupaba a un banquero hasta ahora era el riesgo país; nos preocupaba únicamente el riesgo de interés porque los bonos del Estado estaban

Foto: BBVA y Santander caen el 40% en 2010 arrastrados por el riesgo país
BBVA y Santander caen el 40% en 2010 arrastrados por el riesgo país

"Lo último que preocupaba a un banquero hasta ahora era el riesgo país; nos preocupaba únicamente el riesgo de interés porque los bonos del Estado estaban fuera de toda duda como activos libres de riesgo". Estas palabras de Matías Rodríguez Inciarte, vicepresidente del Banco Santander, ilustran perfectamente la sorpresa y la impotencia de nuestros dos grandes bancos al verse arrastrados por el desplome actual de la deuda pública española.

Y están siendo arrastrados al abismo, porque el BBVA, con la caída de hoy -otro 2,1% a mediodía- acumula una pérdida del 42,1% en lo que va de 2010. Santander no le va a la zaga: en el año se derrumba el 36%, aunque hoy sólo se ha dejado el 0,42%.

Una debacle que está haciendo muchísimo daño a los inversores, en especial a los más conservadores, aquellos que tienen en su cartera "valores grandes y sólidos", esos que en teoría no pierden nunca. "Comprar los dos grandes bancos españoles es tirar a balón parado", decían los analistas hace un año. Ahora, un 40% más abajo, estos mismos analistas recomiendan estar fuera del sector financiero.

De nada les sirve a Santander y BBVA pregonar a los cuatro vientos el bajo peso de España en sus resultados (17% en el primer caso y 30% en el segundo), ni que tienen poca deuda pública de nuestro país en sus balances, ni que su capital actual sobra para aguantar los duros años que nos esperan.

De hecho, su caída en bolsa duplica la de entidades puramente nacionales, como Sabadell o Popular (la excepción es Bankinter, que pierde un 45% por el derrumbe de sus márgenes y su escasez de capital).

Carteras de deuda y valoraciones

¿A qué se debe este mayor castigo? Pues a varios factores. Para empezar, aunque sus posiciones en deuda no sean enormes, son mucho más grandes que las del resto de bancos y cajas españoles. Es decir, son los más afectados del derrumbe de los bonos del Estado. De ahí que algunos analistas, como UBS, sostengan que la caída de su cotización refleja únicamente las pérdidas esperadas en su cartera de deuda.

En segundo lugar, hay elementos puramente bursátiles. Por un lado, su valoración era mucho más alta que la de la banca mediana -que bajó mucho más en 2009 que los dos grandes en bolsa- y lo que han hecho con la última caída es ponerse a su altura. Es decir, el mercado ha dejado de diferenciar entre bancos con exposición puramente española y bancos globales, y otorga a todos la misma -baja- valoración. Por otro, muchos inversores se ponen bajistas en los dos bancos para cubrirse de la deuda pública porque es mucho más líquido hacer eso que comprar el CDS de España.

Los bancos no son inocentes

En tercer lugar, los bancos no pueden decir que la espiral del riesgo país sea un "factor exógeno" en el que ellos no tienen nada que ver. Las dudas sobre la fiabilidad de los test de estrés tras el rescate de Irlanda y sobre las pérdidas inmobiliarias de la banca española son uno de los principales motivos de la desconfianza generalizada de los inversores en nuestro país. Unas sospechas que no se resolverán hasta que todas las entidades valoren sus ladrillos a precios realistas.

De momento, no hay visos de que se vaya a detener este derrumbe, más allá de rebotes de corto recorrido, porque Santander y BBVA han perforado soportes y han dado claras confirmaciones bajistas. La única esperanza es que sus valoraciones empiezan a alcanzar niveles ridículas. Y que todos los analistas recomiendan salir del sector... que suele ser el mejor momento para entrar.

"Lo último que preocupaba a un banquero hasta ahora era el riesgo país; nos preocupaba únicamente el riesgo de interés porque los bonos del Estado estaban fuera de toda duda como activos libres de riesgo". Estas palabras de Matías Rodríguez Inciarte, vicepresidente del Banco Santander, ilustran perfectamente la sorpresa y la impotencia de nuestros dos grandes bancos al verse arrastrados por el desplome actual de la deuda pública española.

Salidas a bolsa Crisis Deuda Prima de riesgo Francisco González Emilio Botín