Akerson, el nuevo 'general' del motor de EEUU

Es uno de los nuevos 'generales' de Detroit, la ciudad del motor de EEUU. La compañía automovilística General Motors (GM) ultima su salida a bolsa con cambios en su cúpula directiva. Daniel Akerson, de 61 años de edad, será el nuevo consejero delegado (CEO) de la compañía a partir del próximo 1 de septiembre y se hará con su presidencia ejecutiva a final de año.

El nuevo directivo sustituirá a Ed Whitacre Jr., que pasó a ocupar  ambos cargos en diciembre de 2009 tras la dimisión de su antecesor, Freric Hendelson. Éste se convirtió en el rostro visible de la empresa después de que el histórico Rick Wagoner, presidente ejecutivo de la compañía hasta la suspensión de pagos, abandonara su cargo.

El nombramiento de Akerson cumple con las condiciones marcadas por Whitacre al iniciar su andadura en la dirección de GM, cuando dejó patente que evitaría permanecer en su puesto de responsabilidad más tiempo del necesario. Tras la mala situación atravesada por la automovilística, que entró en bancarrota en julio de 2009 y precisó el rescate del gobierno estadounidense y canadiense, el presidente se marcó el límite de un año de permanencia en los dos puestos directivos de General Motors.

Así, La finalización del ciclo de Whitacre se hizo pública oficialmente antes de la presentación, el pasado miércoles, de los folletos necesarios para iniciar la Oferta Pública de Venta de acciones (OPV). La decisión de regresar a los parqués por parte de la empresa se ha realizado tras registrar dos trimestres consecutivos de ganancias, símbolo de su creciente recuperación tras sufrir el periodo más turbulento de su historia.

General Motors reportó un beneficio neto de 865 millones de dólares en el primer trimestre del año y de 1.300 millones de dólares en el segundo trimestre. Los buenos resultados por parte de la compañía se han producido después de haber procedido a la reducción drástica de su deuda, a la venta de varias marcas y al cierre de diversas plantas de producción.

Ante tal casuística, el nuevo cargo, Daniel Akerson, deberá continuar con la senda positiva puesta en marcha por Whitacre durante los últimos meses y ejecutar una exitosa salida a bolsa.

La contundencia de Akerson

Daniel Akerson, que empezó a formar parte de la directiva de General Motors en julio 2009, ha sido descrito como un líder firme y resuelto para la empresa. Sin embargo, también se le ha achacado una falta de experiencia en el sector automovilístico que no gira a su favor. La trayectoria profesional del nuevo líder ha venido marcada, exclusivamente, por su incursión en los ámbitos de la inversión y las telecomunicaciones, lo que podría dificultar el desarrollo de sus funciones en el entorno empresarial del motor.

Antes de su aterrizaje en GM,  Akerson fue managing director de Carlyle Group, compañía de inversión de riesgo, y ha ejercido como Consejero Delegado y director ejecutivo en XO y Nextel Communications. Previamente, había ostentado estos mismos cargos en la tecnológica General Instrument Corporation.  Asimismo, el nuevo directivo formó parte de la Marina estadounidense en la década de los 70, época en la que adquirió un importante sentido del deber, según señala en declaraciones a The Wall Street Journal.

Mientras ciertos inversores lo consideran el candidato adecuado para controlar los derroches empresariales en GM, hay quien determina que sus conflictos gerenciales con la cúpula directiva fueron, en determinados momentos, contraproducentes para la empresa. Akerson desató la polémica en la automovilística después de la bancarrota, cuando exigió explicaciones al antecesor de Whitacre, Freric Hendelson, sobre la pérdida de más de 1.000 millones de dólares en su apuesta por la divisa surcoreana meses. 

El nuevo directivo puso en jaque a Hendelson tras la suspensión de pagos y, a partir de entonces, se exigió a la empresa hacer actualizaciones constantes de su situación financiera. Las críticas al presidente ejecutivo se intensificaron hasta provocar su dimisión el 2 de diciembre de 2009. 

El contexto de la OPV

Tras la presentación el miércoles de los documentos necesarios para iniciar la OPV, fuentes de la compañía anunciaron que la empresa cotizará en las Bolsas de Nueva York y Toronto cuando culmine el proceso.  La automovilística, con sede en Detroit ,había previsto iniciar los trámites de OPV la semana anterior; sin embargo, el anuncio de cambio de Consejero Delegado y presidente ejecutivo de la entidad retrasó el acontecimiento.

La salida a bolsa  de General Motors pretende asentar las bases para cortar su relación con el Gobierno, que adquirió un porcentaje del 60,8% en la participación en la empresa tras su bancarrota. La operación permitirá al Tesoro de Estados Unidos iniciar la venta parcial de la propiedad que dispone en la compañía automovilística y con la que se hizo tras emitir un rescate de 50.000 millones de dólares para salvar a la compañía.

La OPV incluye la emisión de acciones preferenciales, que se presentan con el objetivo de recaudar fondos, así como de títulos comunes, vendidos por los accionistas actuales de General Motors, entre los que se incluye el Gobierno estadounidense. La firma automovilística pretende hacerse con un montante valorado entre 10.000 y 15.000 millones de dólares aunque, según informa The Wall Street Journal, la recaudación puede llegar ser superior. Para el lanzamiento de la OPV, la empresa ha obtenido una línea de crédito de 5.000 millones de dólares que le permitirá realizar la operación.