Buscando al sucesor de Buffet: Li Lu, posible gestor de inversiones en el imperio de Berkshire

Muchos son los nombres que se han barajado hasta el momento para suceder al octogenario Warren Buffet como presidente y consejero delegado del imperio financiero de Berkshire Hathaway. Sin embargo, el candidato más sonado durante la última semana ha sido el gestor de inversiones chino Li Lu, de 44 años de edad. A pesar de ello, las especulaciones más recientes en torno a esta cuestión señalan que Buffet podría ser sustituido por más de una persona y no por un único directivo, procediendo a una división de su cargo.

Según informa The Wall Street Journal, Warren Buffet no tiene planes concretos para retirarse y, cuando lo haga, lo más probable es que su puesto quede fragmentado en dos partes: la presidencia ejecutiva y la gestión de inversiones.

Para el primer cargo, el candidato mejor posicionado es el presidente de MidAmerican Energy Holdings –filial de Berkshire-, David Sokol, que se incorporó a la empresa en 1991. Por su parte, la gestión de los 100.000 millones de dólares en activos de inversión que posee la empresa podría ser encomendada a Li Lu, aunque no se descarta que esta tarea sea desempeñada por más de un gestor.

Entre esta vorágine de rumores sobre la estructura directiva de Berkshire y los posibles candidatos para ocupar sus cargos, cabe reseñar que el inversor Li Lu no es un desconocido para la compañía estadounidense. El gestor chino de hedge fund es amigo de del vicepresidente de la Junta Directiva de Berkshire, Charlie Munger, de 86 años de edad y mano derecha de Buffet.

En 2003, Li Lu recomendó a Berkshire, a través de Munger, que abriera un fondo para invertir en Asia, concretamente en la fábrica de baterías y automóviles asiática BYD. El valor de este fabricante se ha multiplicado por seis desde que Berkshire forma parte del accionariado, lo que ha repercutido favorablemente a la empresa. Actualmente, Li Lu gestiona varios fondos de cobertura de Berkshire que generan un importante retorno de inversión.

Sin embargo, el posible sucesor de Buffet  no es sólo interesante por sus éxitos en el entorno empresarial, sino que posee un pasado personal encomiado por muchos colectivos de derechos humanos. Durante la Revolución Cultural del Partido Comunista en China, liderado por Mao Tse Tung, Li Lu tuvo que vivir en familias ajenas a la suya desde los nueve meses hasta los diez años, ya que sus padres fueron enviados a campos de trabajos forzados.

A los 21 años de edad, sus desavenencias personales le condujeron a encabezar de manera activista las protestas de la Plaza de Tiananmen de 1989, promovidas por estudiantes de la República Popular China en oposición a la represión y corrupción del Partido Comunista. La revolución se desencadenó tras la muerte de Hu Yaoban, líder destacado de la formación política. Estas acciones provocaron que Li Lu tuviera que abandonar el país e iniciar una nueva vida en Francia y Estados Unidos.

Un encuentro casual con Buffet

Li Lu había estudiado física en la Universidad de Nenjing (China) pero, becado por la Universidad de Columbia, decidió cambiar su rumbo profesional. Fue en este centro académico estadounidense donde obtuvo las titulaciones de Derecho, Economía y Administración y Dirección de Empresas, de las que se graduó en 1996.

Durante su estancia en la Universidad de Columbia,  Li-Lu presenció una conferencia de Buffet sobre value investing -compra de valores a bajo precio- que le animó a creer en la inversión y, en concreto, en el mercado chino. Esto tuvo lugar en 1993, cuando ni oyente ni ponente eran conscientes de que hoy Li-Lu sería una firme apuesta para la sucesión del Oráculo de Omaha. 

Li Lu trabajó inicialmente para el fondo de valores Donaldson Lufkin & Jenrette. Posteriormente, fundó su fondo de cobertura propio y, en 2003, entró en el accionariado de BYD, que le ha reportado una importante fortuna.

¿El candidato ideal?

The Wall Street Journal reseña que la contratación del inversor chino podría ser arriesgada, ya que su apuesta por BYD ha sido la única inversión a gran escala realizada desde su posición. Asimismo, el diario estadounidense asevera que su especial interés en destinar fondos a empresas tecnológicas de Asia rompería considerablemente con la política de inversión mantenida actualmente por Buffet.

A pesar de este contexto, su candidatura ha sido la más sonada durante los últimos días, incentivando la rumorología en torno al relevo de Buffet. Por su parte, mientras todo esto sucede, Li-Lu rehúsa a hablar sobre su posible cargo de responsabilidad en Berkshire. Para el inversor, este asunto pertenece a ese tipo de cosas que “uno no se atreve ni a soñar”.