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Economía estudia ya la propuesta de Gaspart de cobrar un euro a quien visite Barcelona
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LOS HOTELEROS SE MUESTRAN EN CONTRA

Economía estudia ya la propuesta de Gaspart de cobrar un euro a quien visite Barcelona

La ministra de Economía, Elena Salgado, ya tiene sobre su mesa la propuesta lanzada por el empresario hotelero y presidente de Turismo de Barcelona, Joan Gaspart,

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Economía estudia ya la propuesta de Gaspart de cobrar un euro a quien visite Barcelona

La ministra de Economía, Elena Salgado, ya tiene sobre su mesa la propuesta lanzada por el empresario hotelero y presidente de Turismo de Barcelona, Joan Gaspart, de crear una nueva tasa para los turistas que visiten y pernocten en la capital catalana. La propuesta lleva años intentando fraguar entre varios ayuntamientos españoles del levante y el sur de España, que desean seguir el ejemplo de la “ecotasa” que aplican las Islas Baleares. Pero ha sido Barcelona la que ha dado el primer paso en abrir el debate en un sector turístico que cuenta con la oposición de hoteleros y restauradores.

 

“El debate está ahora abierto y el Ministerio de Economía estudiará con el sector la conveniencia de que se aplique una tasa por pernoctación o más amplia, como propone Barcelona”, aseguran a El Confidencial fuentes de toda solvencia. Joan Gaspart ha lanzado “la primera piedra” para construir la que espera sea la primera ecotasa urbana en España, un impuesto de nueva creación que contribuiría a reducir el déficit de las arcas municipales y se destinaría “a mejorar la actividad de limpieza y la seguridad en las calles de Barcelona vinculada a la llegada masiva de turistas”.

El alcalde socialista de Barcelona, Jordi Hereu, que apoya la iniciativa, mediará en las conversaciones entre Economía y el sector turístico. Cabe recordar que el verano pasado la capital catalana fue el centro de la polémica europea por la situación de inseguridad y suciedad que crearon tanto prostitutas como clientes, en su mayoría turistas, en las calles del Raval y del Casco Antiguo de la ciudad. Algunas voces de hoteleros de la zona lanzaron entonces la idea de crear una tasa que gravara las pernoctaciones para destinar lo recaudado a combatir la inseguridad en las calles.

Las mismas fuentes consultadas aseguran que la creación de un tributo que grave con un euro al turista que pernocte  por noche en un hotel de la ciudad en el caso de Barcelona puede suponer unos ingresos para la ciudad que alcanzarían los 20 millones de euros y que podría suponer un efecto mimético de aplicación para otras ciudades turísticas españolas del Levante, Andalucía, Madrid, País Vasco y Galicia. Este tributo contribuiría además a compensar el recorte de recursos públicos que se ha producido en materia de promoción turística.

En paralelo a las conclusiones que pueda dirimir el Ministerio de Economía, la propuesta también se debatirá en las reuniones de los próximos meses que organizará el Plan Estratégico de Turismo, que todavía debe desarrollar las líneas de actuación para el sector en toda España hasta el año 2015 y en el que Barcelona podría convertirse en la primera ciudad española en imponer una tasa a sus turistas.

Reacciones en contra

Sin embargo, ya se han alzado voces en contra de la instauración de un impuesto de pernoctación. Un portavoz del grupo Catalonia Hoteles ha asegurado que “Barcelona ya tiene de por sí una marca y una imagen internacional de ciudad que hace que sea percibida como ciudad con los precios hoteleros y de los servicios turísticos más cara de Europa, por delante de Roma, París o Londres; y esta tasa no contribuirá a traer a turistas que quieran hospedarse en hoteles y buscarán otro tipo de alojamientos como apartamentos o centros hoteleros fuera de Barcelona”, afirma este directivo.

También se han pronunciado en esta línea directivos de Hesperia y de hoteles de tres o cuatro estrellas que ven peligrar la llegada de turistas. “No es significativo un euro por persona, pero multiplicado por miles al año y en un turismo que cada vez es menos estacional -porque visita Barcelona por su atractivo cultural o artístico todo el año- esta tasa puede suponer un freno a la ocupación, que ya ha caído un 20% en los últimos dos años en Barcelona”. Otro directivo de un hotel de cinco estrellas de la capital catalana explica: “Después de la subida del IVA para el sector turístico, que para los precios de la factura hotelera ha pasado del 7% al 8%, no podemos exigir ningún aumento más en el precio final de la factura porque es posible que otros servicios que viven del turismo como la restauración, los museos o los negocios nocturnos también se vean resentidos”.

El debate está abierto, pero ahora está en manos de la Administración central. Hereu se ha mostrado “partidario de impulsar una normativa impositiva de este tipo en todo el Estado que permita a las ciudades que deben gestionar el turismo instaurar una tasa turística cuya recaudación revierta en la mejora de los servicios municipales que debemos dar a los ciudadanos”. El alcalde de Barcelona defiende que la propuesta se enmarque dentro del debate del Plan Estratégico del Turismo, y que forme parte de una "legislación tributaria general”. Hereu cree que el sector turístico y hotelero debe debatir esta tasa turística con el resto de ciudades y con el Ministerio de Economía. Así, se trataría de aprobar una ley estatal que permita a los ayuntamientos que lo deseen usar este gravamen. Las ciudades necesitan tener un "retorno" de lo que les supone la estancia de los turistas, dice el edil.

El primer país europeo en instaurar una tasa turística ha sido Francia. La taxe de séjour, o tasa de estancia, que grava la factura de las noches de hotel, fue instaurada en 1910 con el objetivo de respaldar económicamente a los municipios turísticos a invertir en la promoción del sector y afrontar la competencia de las estaciones balnearias de Alemania y Austria-Hungría. En la actualidad, tras diversas reformas, tienen derecho a imponer la

La ministra de Economía, Elena Salgado, ya tiene sobre su mesa la propuesta lanzada por el empresario hotelero y presidente de Turismo de Barcelona, Joan Gaspart, de crear una nueva tasa para los turistas que visiten y pernocten en la capital catalana. La propuesta lleva años intentando fraguar entre varios ayuntamientos españoles del levante y el sur de España, que desean seguir el ejemplo de la “ecotasa” que aplican las Islas Baleares. Pero ha sido Barcelona la que ha dado el primer paso en abrir el debate en un sector turístico que cuenta con la oposición de hoteleros y restauradores.

Joan Gaspart