"España se enfrenta a un ajuste de caballo", según Alemany (Abertis), Falcones (FCC) y Del Rivero (Sacyr)
España necesita recuperar la confianza y la credibilidad y tiene que desapalancarse. Se enfrenta a un “ajuste de caballo” y hace falta que se produzca una
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España necesita recuperar la confianza y la credibilidad y tiene que desapalancarse. Se enfrenta a un “ajuste de caballo” y hace falta que se produzca una homogeneización en el sector de infraestructuras, que son un motor de crecimiento. Pero el ajuste español, que será más duro que el del resto de Europa, permitirá a nuestro país sentar las bases del crecimiento y la posibilidad de competir con otras economías. Eso es lo que piensan los responsables de Sacyr, FCC y Abertis.
El ajuste fiscal en España, la priorización del gasto “es dolorosa”, ha dicho Salvador Alemany, presidente de Abertis. Por su parte, el responsable de FCC, Baldomero Falcones, que coincide con Alemany en que existen dificultades de financiación para las empresas del sector, ha comentado que, en estos momentos, “es lógico que la financiación bancaria sea más cara y restrictiva”. Esta circunstancia determina que las compañías tengan “que bajar su nivel de endeudamiento”.
Por eso, FCC se ha fijado como meta rebajar su endeudamiento por debajo del nivel de los 7.500 millones de euros en 2010, sustituyendo en la medida de lo posible deuda bancaria por emisiones de bonos.
Sin embargo, Falcones espera que los mercados se vayan estabilizando y que “se vuelvan a abrir ventanas para las empresas españolas”.
En cambio, Luis del Rivero, presidente de Sacyr, que ha culpado de la situación por la que atraviesa el euro y nuestra economía a los ataques y críticas de los países anglosajones, cree que nuestro país no está tan mal y ha destacado que la deuda española es mejor que la de otros países, como Alemania, Italia o Reino Unido.
Del Rivero no considera que España tenga que acudir al fondo europeo y ha destacado que la principal preocupación para nuestra economía es el elevado nivel de paro que siempre hemos tenido, un paro estructural que, además, está desigualmente distribuido entre las distintas comunidades autónomas.
Necesidades del sector de las infraestructuras
El presidente de Abertis, que ha negado estar interesado en ocupar un puesto político, ha dicho esta mañana en Santander que el sector de las infraestructuras, en el que España no tiene nada que envidiar a ningún país desarrollado y que ha protagonizado en las últimas décadas un crecimiento espectacular, debe su avance, en gran parte, a los fondos europeos. Ahora tendrá que adaptarse para poder vivir sin ellos.
Alemany ha destacado, durante su intervención en un curso organizado por la APIE y la Universidad Menéndez Pelayo, que las infraestructuras requieren un largo periodo de maduración y que las inversiones deben producirse a largo plazo. Pero ahora mismo existe un problema de financiación. “Necesitamos mayor capitalización de los que teníamos hace unos años; antes se podía financiar con muy pocos recursos propios. Hay mayores dificultades para encontrar financiación”, a dicho.
El presidente de Abertis ha señalado que en nuestro país hay un mapa asimétrico de las infraestructuras y que el hecho de que existan autopistas de pago y autovías gratuitas ha provocado una “situación difícil de comprender”. Por eso cree que hace falta terminar con esto y establecer un sistema único de tarificación en todo el territorio.
Por otro lado, Alemany cree que aunque España ha avanzado mucho en el ámbito de las infraestructuras, todavía “existen algunos problemas a los que hay que prestar atención” y ha criticado el hecho de que España sea una “isla energética” y que dependa tanto del petróleo.
Considera, además, que hay que dar prioridad al transporte de mercancías por ferrocarril y mejorar la gestión de puertos y aeropuertos.
Reforma laboral
Alemany ha dicho, sobre la actual reforma laboral que prepara el Gobierno que, las posiciones de los distintos agentes sociales están muy enfrentadas, pero dejando ese aspecto de lado, el proyecto sería bueno si proporciona la respuesta que necesita nuestra economía: reducir el desempleo, incrementar la competitividad y la productividad, a ser posible sin un deterioro de los elementos básicos del estado de bienestar. “Si se consigue mantener el conjunto de estos objetivos estaríamos trabajando adecuadamente”, ha afirmado.
Aunque también ha dicho que el que se haga por decreto y, pese a que este se valide, eso no es el final del diálogo, “éste debe seguir”, porque “el decreto no lo va a arreglar todo”.
España necesita recuperar la confianza y la credibilidad y tiene que desapalancarse. Se enfrenta a un “ajuste de caballo” y hace falta que se produzca una homogeneización en el sector de infraestructuras, que son un motor de crecimiento. Pero el ajuste español, que será más duro que el del resto de Europa, permitirá a nuestro país sentar las bases del crecimiento y la posibilidad de competir con otras economías. Eso es lo que piensan los responsables de Sacyr, FCC y Abertis.
El ajuste fiscal en España, la priorización del gasto “es dolorosa”, ha dicho Salvador Alemany, presidente de Abertis. Por su parte, el responsable de FCC, Baldomero Falcones, que coincide con Alemany en que existen dificultades de financiación para las empresas del sector, ha comentado que, en estos momentos, “es lógico que la financiación bancaria sea más cara y restrictiva”. Esta circunstancia determina que las compañías tengan “que bajar su nivel de endeudamiento”.
Por eso, FCC se ha fijado como meta rebajar su endeudamiento por debajo del nivel de los 7.500 millones de euros en 2010, sustituyendo en la medida de lo posible deuda bancaria por emisiones de bonos.
Sin embargo, Falcones espera que los mercados se vayan estabilizando y que “se vuelvan a abrir ventanas para las empresas españolas”.
En cambio, Luis del Rivero, presidente de Sacyr, que ha culpado de la situación por la que atraviesa el euro y nuestra economía a los ataques y críticas de los países anglosajones, cree que nuestro país no está tan mal y ha destacado que la deuda española es mejor que la de otros países, como Alemania, Italia o Reino Unido.
Del Rivero no considera que España tenga que acudir al fondo europeo y ha destacado que la principal preocupación para nuestra economía es el elevado nivel de paro que siempre hemos tenido, un paro estructural que, además, está desigualmente distribuido entre las distintas comunidades autónomas.
Necesidades del sector de las infraestructuras
El presidente de Abertis, que ha negado estar interesado en ocupar un puesto político, ha dicho esta mañana en Santander que el sector de las infraestructuras, en el que España no tiene nada que envidiar a ningún país desarrollado y que ha protagonizado en las últimas décadas un crecimiento espectacular, debe su avance, en gran parte, a los fondos europeos. Ahora tendrá que adaptarse para poder vivir sin ellos.
Alemany ha destacado, durante su intervención en un curso organizado por la APIE y la Universidad Menéndez Pelayo, que las infraestructuras requieren un largo periodo de maduración y que las inversiones deben producirse a largo plazo. Pero ahora mismo existe un problema de financiación. “Necesitamos mayor capitalización de los que teníamos hace unos años; antes se podía financiar con muy pocos recursos propios. Hay mayores dificultades para encontrar financiación”, a dicho.
El presidente de Abertis ha señalado que en nuestro país hay un mapa asimétrico de las infraestructuras y que el hecho de que existan autopistas de pago y autovías gratuitas ha provocado una “situación difícil de comprender”. Por eso cree que hace falta terminar con esto y establecer un sistema único de tarificación en todo el territorio.
Por otro lado, Alemany cree que aunque España ha avanzado mucho en el ámbito de las infraestructuras, todavía “existen algunos problemas a los que hay que prestar atención” y ha criticado el hecho de que España sea una “isla energética” y que dependa tanto del petróleo.
Considera, además, que hay que dar prioridad al transporte de mercancías por ferrocarril y mejorar la gestión de puertos y aeropuertos.
Reforma laboral
Alemany ha dicho, sobre la actual reforma laboral que prepara el Gobierno que, las posiciones de los distintos agentes sociales están muy enfrentadas, pero dejando ese aspecto de lado, el proyecto sería bueno si proporciona la respuesta que necesita nuestra economía: reducir el desempleo, incrementar la competitividad y la productividad, a ser posible sin un deterioro de los elementos básicos del estado de bienestar. “Si se consigue mantener el conjunto de estos objetivos estaríamos trabajando adecuadamente”, ha afirmado.
Aunque también ha dicho que el que se haga por decreto y, pese a que este se valide, eso no es el final del diálogo, “éste debe seguir”, porque “el decreto no lo va a arreglar todo”.