Boyer, ex ministro de Economía: “Muchos de los parados no van a volver a encontrar empleo"

España ha vivido en las tres últimas décadas, las de la democracia, una reconocida progresión económica. En estos treinta años nuestro país ha vivido épocas de bonanza y varias crisis, entró en la unión económica y monetaria y protagonizó un proceso importante de ajuste fiscal, que desembocó en 2005 en el primer superávit de las cuentas públicas.

Tras la crisis financiera de 2007, este año España está siendo examinada atentamente por gobiernos y mercados como consecuencia de la crisis europea de la deuda. Miguel Boyer, Carlos Solchaga y Pedro Solbes han analizado hoy en un curso en Santander la evolución económica de España desde el comienzo de la democracia y han valorado la actual coyuntura.

Boyer, ministro de Economía y Hacienda entre 1982 y 1985,  que llevó a cabo el proceso de reconversión industrial, ha recordado las durísimas crisis del petróleo y las dificultades por las que atravesó nuestro país. Boyer ha dicho que antes que medidas de estímulo, decidieron poner en marcha un plan de ahorro y ha destacado que en 1984 se produjo “el verdadero ajuste”.

“Después del ajuste, en 1985, la economía española estaba preparada para una recuperación, como espero que suceda ahora. Ocurrió lo que espero que vuelva a ocurrir, hicimos un decreto con unos estímulos bastantes claros, con unas medidas sencillas, que son las que tienen más impacto”, ha dicho.

Boyer ha culpado de la actual crisis económica a los bajos tipos de interés, que vinieron determinados por la política de la Reserva Federal de Estados Unidos. Las bajas tasas propiciaron un incremento de la inversión y la formación de burbujas. 

En España los excesos fueron mayores que en otros países. “Como nuestro país tenía una inflación mayor que la de la UE y la de EEUU, en España entre 2002 y 2005 tuvimos tipos de interés negativos”, ha recordado. La inversión fue alta. El crecimiento de la bolsa en España fue mayor y la inversión residencial se disparó.

Para Boyer, ha quedado claro que tras los problemas financieros de los dos últimos meses han provocado que el principal objetivo sea la reducción del déficit. Y ha señalado que “el problema que tenemos, a mi juicio, es que tenemos una bolsa de paro excesiva y muchas de las personas que han perdido su empleo, muchos de los cuales eran extranjeros que vinieron durante los años de bonanza, no van a volver a encontrar trabajo”. “No se puede mantener indefinidamente los subsidios a los parados”, a juicio de Boyer. Ese sí es un problema difícil porque no se genera empleo en Europa.