Pascual y Díaz Ferrán compraron a Tremón la sede para Air Comet

Son conocidos y antiguos vecinos. Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz Ferrán han recurrido a un viejo cliente para tratar de reflotar Marsans. Su relación con el empresario sevillano Hilario Rodríguez Elías, propietario de la inmobiliaria Tremón y también con intereses en la industria hotelera (Mallorca, Costa del Sol…), alcanzó un momento especial con motivo de la venta de un edificio a Teinver, la sociedad patrimonial de los dos accionistas del grupo turístico, que a su vez alquiló a la aerolínea Air Comet para que lo usara como su nueva sede corporativa.

 

La mudanza de Air Comet, en concurso de acreedores tras un proceso de venta frustrado, se produjo a comienzos de 2009. Sólo unos meses antes, Grupo Tremón tuvo que declararse también insolvente al no poder hacer frente al pago de los 900 millones de deuda que arrastraba. Esta circunstancia, sin embargo, no impidió que ambas partes alcanzaran un acuerdo para la compra del edificio, que corrió a cargo de la sociedad patrimonial de Díaz Ferrán y Pascual, con hipoteca para hacer frente a la inversión incluida.

La convivencia como vecinos entre Tremón y Air Comet (Marsans) duró poco tiempo. En el mes de octubre, la inmobiliaria de Hilario Rodríguez sufrió el embargo de su sede corporativa por parte de los bancos acreedores, entre los que figuran con mayor exposición Cajasur, Bancaja y Banco Pastor. Revisando el calendario, apenas compartieron vecindad seis meses como ocupantes de los dos edificios acristalados gemelos que Tremón poseía en la calle Costa Brava 10 y 12, en el exclusivo barrio de Mirasierra de Madrid.

Durante ese tiempo, el empresario sevillano y los propietarios de Marsans afianzaron un principio de relación de confianza entre ambos, acechados por problemas de liquidez en sus respectivas compañías. No en vano, durante los meses difíciles que tuvo que lidiar Air Comet antes de declararse en quiebra, casi coincidiendo con su mudanza al edificio de Tremón, la dirección de la aerolínea era habitual del TRH Essence Glass & Restaurant Bar que la inmobiliaria tenía en su edificio. En la actualidad, todo está cerrado.

A raíz del embargo, Hilario Rodríguez trasladó la sede de la inmobiliaria Tremón y la de su cadena TRH Hoteles a un inmueble de su propiedad en la calle Ayala, desde donde sigue operando y desde donde se ha gestado su entrada en la operación de rescate de Marsans. A la relación fraguada durante sus meses como vecinos, el empresario sevillano suma un reducido negocio hotelero de nueve centros y un complejo de apartamentos repartidos entre Sevilla, Málaga y Mallorca, con categorías de tres y cuatro estrellas.

Al contrario que con otros candidatos, de solvencia o credenciales desconocidas, en el caso de Hilario Rodríguez han sido los propios Díaz Ferrán y Pascual los que han ejercido como valedores del propietario de Tremón ante los acreedores de Marsans, entre los que se encuentran Santander, La Caixa y Caja Madrid. A pesar del papel de los interlocutores, las negociaciones no cuentan con una disposición a favor de los bancos, descreídos ante el anuncio de que el nuevo inversor vaya a aportar 100 millones de euros.

Según publico este diario, la cifra necesaria para mantener con vida operativa Marsans es mucho menor. De acuerdo con las conclusiones alcanzadas por el antiguo equipo asesor, otra inyección de 30 millones sería suficiente para que la agencia de viajes devolviera la confianza a los proveedores y a la propia plantilla, una gran parte de la cual trabajaba en modo de franquicia (200 agencias) hasta anunciar su reciente desvinculación. Un progresivo deterioro del activo que no favorece el proceso de venta.