Santander, banco colocador de Amadeus, se queda fuera de la fiesta bursátil

Con gran nota se ha saldado la Oferta Pública de Venta (OPV) y de Suscripción (OPS) de Amadeus, que subió un 8,18% en su debú, hasta los 11,90 euros. Un excelente comportamiento si se tiene en cuanto el entorno de los mercados y el escaso interés mostrado por los inversores españoles. Apenas un 5% de los 2.300 millones -alrededor de 100 millones- de la colocación han sido asignados a ahorradores nacionales, que dudaron del precio de las acciones.

“Las firmas de análisis han hecho sus números y les ha parecido caro los 11 euros por acción (precio de la OPV)”. Cada uno tiene sus estimaciones, pero fuera de España han visto que se trata de una gran compañía, líder en su segmento y con presencia global”, argumentan desde unos de los bancos colocadores de la operación. “La asignación a inversores españoles ha sido pequeña, muy pequeña, porque no se han interesado”, añade.

 

Los 119,69 millones de acciones ofrecidas –tanto las viejas en manos de Cinven, BC Partners, Lufthansa y Air France, como las de la ampliación de capital- han sido compradas por inversores británicos y estadounidenses principalmente. En Inglaterra y en Estados Unidos es donde Amadeus y sus bancos coordinadores –JP Morgan, Goldman Sachs y Morgan Stanley- han hecho el gran esfuerzo vendedor, que se vio afectado por el volcán.

Luis Maroto, consejero delegado de Amadeus, ha explicado que parte del road show –ronda de presentaciones entre inversores- por Europa tuvo que hacerse en autobús porque la gira les cogió con los aeropuertos cerrados debido a los efectos del volcán islandés. El primer ejecutivo de la central de reservas se ha mostrado muy satisfecho por la aceptación de la oferta, igual que David V. Jones, presidente del grupo.

El británico habló en español en el discurso en el que se mostró encantado de haber regresado a la bolsa cinco años después de que su antecesor, José Antonio Tazón, también presente en el acto, la excluyera. Jones aseguró que Amadeus es una empresa global, pero que se sentía muy orgulloso de que tuviera su sede oficial en Madrid. Una ciudad que la compañía borró de su calendario inicial de visitas porque la CNMV retrasó unas horas la verificación del folleto.

Eso es lo que argumentan varios gestores españoles para explicar el porqué no han ido a la OPV. “Suspendieron la reunión con analistas en Madrid y algunos de los que hemos intentado ponernos en contacto con el equipo directivo no hemos sido capaces”, se escudan.  Un pretexto que rechazan fuentes próximas a los bancos colocadores, quienes defienden que el equipo de ventas ha estado posteriormente en la capital de España, en Barcelona, en Zaragoza y hasta en San Sebastián, plazas, estas dos últimas, insólitas.

Los depósitos como excusa

“El problema es que la mayoría de los bancos y cajas están sufriendo salidas de capital de sus gestoras de fondos para irse a depósitos. Muchas tienen la orden de centrarse en tener liquidez y no asumir riesgos en ninguna OPV”, explican. Uno de los que no ha ido es Santander, cuya gestora de patrimonios apenas ha suscrito la oferta. Su orden de compra, que entró el último día del periodo de colocación, ha sido testimonial, muy lejos de su cuota de mercado. Es muy llamativa esta decisión porque el grupo presidido por Emilio Botín ha sido el único banco español colocador de acciones de Amadeus. 

El broker de Santander ofreció ayer a sus clientes una rebaja de las comisiones bursátiles para canalizar las órdenes de compra y venta. No tuvo mucho éxito porque los que más intermediaron fueron Morgan Stanley, ACF y Morgan Stanley. El banco, con un depósito al 4%, lleva un mes intentando canalizar el dinero de sus clientes a este tipo de activos para ganar liquidez. Lo mismo han hecho otras instituciones como La Caixa y Caja Madrid, que también han suscrito la oferta con timidez. Algo similar han hecho Bankinter, Banca March, Banco Pastor, Omega Capital y Arcalia, entre otros.

“Ha sido una OPV de libro, de manual. La subida del 8% deja contentos a los compradores y a los vendedores. Más no se puede pedir”, aseveran fuentes cercanas a la transacción. En este sentido, añaden que “me imagino que muchos inversores españoles entrarán en el capital cuando la compañía sea incorporada al Bies 35”.