Tous & Tous, el imperio del osito salta al exterior

Levantaron un imperio con un taller de relojería, fundado en los años 20, como punto de partida. Después vino la gallina de los huevos de oro: el osito que se convertiría en la imagen de la marca. Y posteriormente la conversión de la empresa familiar en una multinacional, con presencia en 42 países desde que Japón inaugurara la expansión internacional de la firma de joyería ubicada en Manresa. Por último, Salvador y Rosa decidieron delegar la compañía en la tercera generación de Tous: su hija Alba, que la preside desde 2008, sustituyendo a su padre, que ocupa la presidencia de honor y continúa ‘en la sombra’.

Desde entonces, la marca avanza lenta pero segura. Después de tener que aplazar dos años su ambicioso plan de crecimiento -consistente en lograr 1.000 millones de euros de facturación en 2012- debido a la crisis, el matrimonio no piensa hacer lo mismo con su proyecto de expansión en Asia, Estados Unidos y Latinoamérica –mercados aún poco maduros, según apuntan, en comparación con Europa, algo más saturado-. Un plan que piensan tomarse con calma, pero anteponiéndolo a los resultados financieros que, por otra parte, han atravesado algún que otro bache durante los últimos tiempos.

Por lo pronto, Rusia ya cuenta con la primera de las tres tiendas anuales que quieren abrir en los próximos cinco ejercicios. Tras Moscú, le tocaba el turno a Nueva York. Los Tous estrenaron el mes pasado un nuevo concepto de tienda en Rockefeller Center, que marca el punto de partida de una estrategia basada en un centenar de aperturas previstas en todo Estados Unidos, una de las “apuestas pendientes” de Salvador y Rosa.

Quiere compensar las ventas extranjeras con las españolas

Con esta política de expansión, se han vuelto a desatar los rumores de una posible salida a bolsa de la compañía, aunque esa misma opción ya fuera descartada por el ‘patriarca’ del clan Tous, hace un par de años. Por su parte, las voces que apuntaban a una profunda crisis económica de la firma se han dejado de escuchar con tanta fuerza, aunque sí es cierto que la sospecha  continúa, alimentada desde 2008 por la decisión de la compañía de dejar de hacer públicas sus cifras de negocio. Ese mismo año, las ventas de la empresa familiar alcanzaron los 330 millones de euros, cinco más que el anterior período.

Los siguientes 12 meses han sido un pelín más complicados. Ya se lo esperaba el matrimonio, teniendo en cuenta que, tal y como comentó en su momento Salvador, el de la joyería es uno de los últimos sectores en entrar y en salir de la crisis. La situación económica de Tous, delicada o no, se ha puesto en entredicho en los últimos meses a raíz de las informaciones acerca del patrimonio del presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, y la posibilidad de que éste regalara joyas de la firma, para la que casualmente trabaja su mujer. Ana Rodríguez, tiene la franquicia y se encarga de varios puntos de venta en España propiedad de la empresa matriz, lo que le reporta notables ganancias.

Precisamente por la situación económica actual, los Tous confían en que las ventas en otros países compensen las de España, de ahí la importancia del plan estratégico de expansión, en la que focalizarán todos sus esfuerzos, con el objetivo de convertir los 300 puntos de venta con los que cuenta en la actualidad, en 800 repartidos por todo el mundo. Eso sí, la cadena de joyas crecerá en función de los recursos disponibles en cada momento.

También en la cuestión publicitaria y de marketing la marca se encuentra en un período de reflexión, tal y como apuntaba Cotizalia hace un par de meses. En estos momentos los Tous y sus cuatro hijas meditan la posibilidad de no renovar el contrato que mantiene desde finales de 2007 con la cantante australiana Kylie Minogue, y que vence este mismo año.