Fagor pide árnica a la banca para refinanciar su abultada deuda

Fagor Electrodomésticos es otra de las compañías que están sufriendo el desplome del mercado de la vivienda. La compañía ha pedido oxígeno a sus bancos acreedores en forma de una carencia de dos años en el pago de los intereses. La empresa del Grupo Mondragón ha contratado a N+1 para intentar renegociar más de 600 millones de deuda.

Las conversaciones con los acreedores vienen de lejos. De hecho, empezaron a mediados de 2009, cuando la compañía ya observó que las ventas seguían cuesta abajo y que la parte baja de la cuenta de resultados ya registraba números rojos. La compañía perdió 8,57% millones entre enero y junio, con un descenso de las ventas del 14%, hasta los 723,8 millones.

El objetivo de Fagor era alcanzar un acuerdo con sus bancos financiadotes antes del cierre de 2009. Sin embargo, las rígidas posturas de los acreedores y las malas previsiones del negocio han hecho imposible acercar las posturas. Antes estas dificultades, la empresa vasca ha decidido ponerse en manos de N+1, un banco de inversión independiente experto en este tipo de situaciones.

Según las cuentas del primer semestre depositadas en la CNMV, Fagor acumula una deuda bancaria de 511 millones de euros, 50 millones menos que lo que debía a finales de 2008. Pero además arrastra otros pasivos financieros por importe de 120 millones. En total, 631 millones, que la compañía quiere pagar de forma diferida. De hecho, Fagor ha pedido un periodo de carencia para los ejercicios 2009 y 2010.

Al mismo tiempo, el grupo ha solicitado una nueva de financiación de 60 millones de euros, petición que no termina de convencer a los bancos y cajas acreedores. “Si una compañía va mal, lo último que hace un acreedor y darle más dinero”, explica un experto en este tipo de operaciones. Fagor confiaba en una recuperación del mercado de electrodomésticos en la segunda parte de 2009 y en 2010, hecho que no se ha producido.

La Asociación Nacional de Fabricantes de Electrodomésticos todavía no ha dado las cifras de cierre de 2009, pero se estima un desplome de más del 20% en el conjunto del pasado año. Para hacer frente a la crisis, Fagor puso en marcha en el último ejercicio un plan de ajuste de costes que se saldó con un recorte de la plantilla de más de 500 personas, hasta dejarla en cerca de 9.000 empleados.

Fuentes del sector confían en que finalmente se alcance un acuerdo entre la compañía industrial y los acreedores, entre los que se encuentran varias cajas del País Vasco. “No tienen más remedio que alargar los plazos”, sostienen fuentes conocedoras del proceso, las cuales añaden que “la empresa también tiene que presentar un drástico plan de ajuste.

Fagor es la segunda de las compañías más conocidas del Grupo Mondragón que tiene problemas con la banca. Eroski, otras de sus participadas, tardó más de nueve meses en conseguir el plácet de los acreedores para agrupar la deuda a corto plazo de 1.705 millones en un solo crédito con vencimiento en 2014. La mala situación del grupo de supermercados venía provocada por la adquisición de Caprabo.