El sector financiero se resigna: el FROB va a ser un fracaso

La escandalosa pasividad del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria), que no ha comenzado a dar ayudas ocho meses después de su creación llegó ayer hasta el Congreso. Y no se trata sólo de una preocupación de Mariano Rajoy, sino que en el sector financiero empieza a haber unanimidad en que el gran vehículo creado por el Gobierno para reestructurar el sistema financiero va a ser un fracaso.

"Esto está abocado al fracaso, se van a dar como mucho 2.000 ó 3.000 millones. La situación es desastrosa por la fecha tope de junio, a la única fusión que le va a dar tiempo a recibir ayudas es la de Caixa Catalunya", asegura un alto cargo del sector (el fondo puede repartir hasta 90.000 millones). Según ha podido saber El Confidencial, el Gobierno ha solicitado ya el permiso de Bruselas para conceder ayudas a esta fusión.

"El FROB está mal planteado desde el principio y no va a servir para que se reestructure el sector ni para que las cajas vuelvan a dar crédito", añade otra fuente de una caja de ahorros.

Las críticas del sector se centran en dos puntos. Por un lado, la mencionada lentitud del proceso, que ya ha retrasado las dos fusiones en marcha de Cataluña (Catalunya-Tarragona-Manresa y Terrassa-Sabadell-Girona-Manlleu) y que ha provocado un cruce de acusaciones entre el Banco de España y las cajas sobre quién tiene la culpa de este retraso. No hay que olvidar que el grueso de las ayudas al sector financiero internacional se produjo en 2008, mientras que aquí sólo se ha rescatado una entidad (CCM) y todavía no se ha concedido dinero público a ninguna -la caja manchega fue reflotada con el Fondo de Garantía de Depósitos-.

Por otro, el elevado precio del dinero del FROB, un 7,75% anual como mínimo, así como el escaso plazo para devolverlo -cinco años- y la amenaza de que el fondo entre en los órganos de gobiernos de las entidades que no puedan cumplir ese requisito. A lo cual hay que añadir las duras condiciones que se impondrán a las entidades ayudadas, con obligaciones de cierre de oficinas y limitaciones a su política comercial. Asimismo, en teoría hay que tener un rating de A para acceder a las ayudas, algo que no cumple ninguna de las fusiones en marcha salvo la de Caixa Catalunya, aunque el Banco de España (gestor del fondo) no tomará en cuenta únicamente este criterio para conceder las ayudas.

El FROB no reactivará el crédito

"Quien piense que el FROB va a servir para reactivar el crédito se equivoca de plano. ¿Cómo se puede pretender que el dinero que recibes al 7,75% vas a prestarlo al 3%? Es ridículo", opina una de las fuentes consultadas. Otra afirma que el pago de los intereses se puede 'comer' el beneficio de siete meses y eso dejará a muchas entidades sin capacidad para generar recursos propios; y como las cajas no pueden ampliar capital, "después de ese 'viaje', a ver cómo se las apañan para devolver las ayudas".

Otras voces del sector añaden más argumentos: "No puedes montar un rescate que se base en emitir deuda, porque el problema de las cajas no es de liquidez, sino de solvencia", critica una de ellas. El FROB ya a ha realizado una primera emisión de 3.000 millones, que está sin usar. Otra se queja del planteamiento de un fondo para resolver todos los problemas: "Habría sido más lógico crear dos instrumentos, uno para las entidades que necesitan reestructurarse y otro para las que quieren dar crédito pero no pueden".

Un argumento muy escuchado estos días es la comparación con la reestructuración del sistema financiero en la década de los 80. Entonces, el saneamiento se hizo sin necesidad de crear un fondo especial, sino que bastó con el dinero del Fondo de Garantía de Depósitos; ni tampoco de una normativa tan prolija como la del FROB, sino que se aplicó únicamente la Ley de 1988 de Disciplina e Intervención de las entidades de crédito. Además, entonces los préstamos a los bancos y cajas con problemas tuvieron un plazo de 20 años y un tipo de interés cero, según las fuentes consultadas.

La actitud de MAFO, insostenible

Como ya informó en noviembre El Confidencial, el gobernador Miguel Ángel Fernández Ordóñez siempre ha pretendido que el FROB vaya muy despacio y dé la menor cantidad de dinero público posible al sector financiero para no engordar más las abultadas cifras de déficit y deuda pública de nuestro país. Para minimizar el coste de las fusiones, el supervisor prefiere que sean las propias cajas las que las inicien, aunque eso ralentice el proceso, antes que ponerse a intervenir entidades con un coste muy elevado.

Pero ahora esa política ya no tiene sentido con la fecha límite de junio impuesta por Bruselas para pedir ayudas al FROB. De ahí que resulte cada vez más preocupante la parálisis del fondo. Una explicación citada por algunas fuentes apunta a la enorme burocracia tanto del Banco de España como de la Comisión Europea. "Deberían haber sido conscientes de sus propias limitaciones antes de imponer n plazo tan corto", protestan en una entidad.

Otra posible razón es que el Banco de España no ha acordado aún los términos exactos de los planes de saneamiento de las entidades que pretenden fusionarse. "Es parecido al rescate de Grecia: Alemania no suelta el dinero hasta que los griegos digan qué van a hacer con él y qué sacrificios van a asumir para garantizar que ese dinero no va a un saco sin fondo", opina un conocedor de la situación del FROB.