Bruselas recula y limitará la subida salarial de los eurofuncionarios a un 1,85%

La Comisión Europea (CE) anunciaba a finales de noviembre una subida salarial para los eurofuncionarios cercana al 4%. Como era de esperar, fueron muchos los países que levantaron la voz diciendo que resultaba improcedente aplicar dicha medida en medio de la crisis que azota Europa y que sería mejor congelar el aumento. La controversia no ha parado de crecer en torno a este tema en las últimas semanas. Finalmente, el incremento salarial se limitará al 1,85%, en vez del 3,7% inicial.

Los países de la UE han estado varias semanas negociando para dar una salida al controvertido tema de fijar un porcentaje para aumentar el salario de los funcionarios europeos. El incremento inicial del 3,7% no contaba con el visto bueno de quince Estados miembros, entre los que no se encuentra España, puesto que sería una medida muy impopular cuando en Europa no cesan los despidos y recortes salariales como consecuencia de la crisis económica.

La tensión en torno a esta subida salarial ha convertido el asunto en una suerte de culebrón en la capital europea. Por el momento ya se han producido dos huelgas de los funcionarios en el Consejo de la UE para solicitar que se respecte la propuesta original de la CE.

También los sindicatos del Parlamento Europeo (PE) apoyaron esta postura, puesto que consideran que el bloqueo de la subida salarial del 3,7% sería “ilegal e injusto”. Por ello, los sindicatos amenazan con convocar huelgas de mayor calado para el mes de enero, si los Estados miembros consiguen finalmente bloquear la subida salarial.

A pesar de las críticas, la CE presentó su propuesta basándose en la normativa europea en vigor, que tiene en cuenta el coste de la vida en Bruselas y la media de sueldos públicos en ocho países de la UE, entre ellos España, para calcular sus aumentos salariales. Además, la iniciativa de la CE atiende a los porcentajes anuales que toman como período base hasta julio de 2008, cuando aún no se sentían los efectos de la crisis. En este punto, el Ejecutivo comunitario dispone que teniendo en cuenta este mecanismo, será durante el próximo ejercicio cuando tales efectos se traduzcan en una contracción salarial.

Una cortina de humo para diluir la crisis

Sobre esta polémica se ha pronunciado un alto representante europeo del Consejo de Ministros, Renzo Carpenito, sugiriendo que los Gobiernos usan el tan traído y llevado asunto de los salarios europeos para desviar la atención ciudadana de la crisis económica actual que atraviesa Europa, tal y como declaró al diario digital europeo EUobserver. “Los Estados miembros no pueden resolver la crisis financiera, que es un problema real”, declaró Renzo Carpenito. Además, subrayó que el asunto del incremento salarial es “un buen dossier con el que [los jefes de Estado y de Gobierno pueden] mejorar su imagen”.