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Caja Madrid decide no pujar por Caja Castilla-La Mancha y Cajastur entra en la subasta
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BBK E IBERCAJA TIENEN LAS MAYORES PROBABILIDADES DE GANAR

Caja Madrid decide no pujar por Caja Castilla-La Mancha y Cajastur entra en la subasta

La batalla final por quedarse con la intervenida Caja Castilla-La Mancha (CCM) comienza a definirse. Después de expresar el interés por participar en la puja -hasta

Foto: Caja Madrid decide no pujar por Caja Castilla-La Mancha y Cajastur entra en la subasta
Caja Madrid decide no pujar por Caja Castilla-La Mancha y Cajastur entra en la subasta

La batalla final por quedarse con la intervenida Caja Castilla-La Mancha (CCM) comienza a definirse. Después de expresar el interés por participar en la puja -hasta el 5 de octubre-, las entidades tienen que presentar ahora ofertas en firme antes de fin de mes. Y la primera gran sorpresa es que Caja Madrid ha decidido no seguir adelante, pese a la invitación del Banco de España a presentar una oferta, según fuentes de toda solvencia. La segunda sorpresa es que una caja pequeña, Cajastur, sí ha dado el paso y pretende pujar por la caja manchega.

La entidad que preside Miguel Blesa inició los trabajos para analizar el posible encaje de CCM como respuesta a los 'estímulos' del gobernador Miguel Ángel Fernández Ordóñez sobre las dos grandes cajas para que participen en el proceso de saneamiento y reestructuración del sector. Pero finalmente ha llegado a la conclusión de que no le interesa, y eso que participar en una operación corporativa permitiría al propio Blesa mantenerse en la presidencia tras la expiración oficial de su mandato. Tal vez haya otras alternativas mejores que CCM.

El supervisor financiero tampoco ha tenido mucho eco en la primera caja de España: La Caixa todavía no ha tomado una decisión en firme, pero todo apunta a que tampoco va a presentar una oferta finalmente. La entidad que preside Isidre Fainé pretende mantenerse al margen de todos los procesos de fusión; y si al final no le queda más remedio que participar en alguno, lo lógico sería que fuera dentro de la reestructuración del mapa de cajas catalán.

Respecto a la entrada de Cajastur, podría tener más sentido del que parece. La caja que preside Manuel Menéndez tiene muy difícil buscar un compañero de viaje, encajonada entre los gigantes gallegos y vascos, todos ellos enfrascado en sus propias fusiones internas. Por el sur tampoco tiene posibilidades ante la fusión ya en marcha de Caja España, Caja Duero y Caja Burgos. Y su único aliado natural, Caja Cantabria, no le soluciona el problema del tamaño.

Algo que sí ocurriría con CCM. Además, en este caso mandaría Cajastur, al contrario que en cualquier otra integración con una caja más grande. Y apenas hay solapamientos geográficos entre ambas redes. La operación no es tan descabellada para los poderes públicos porque hay afinidad política (en Asturias también gobierna el PSOE) y porque se ha abierto la veda de las fusiones interregionales de cajas pequeñas con el proyecto de Caja Navarra y Caja Canarias. En este sentido, Cajastur ocuparía el puesto de Cajasol, el aliado más 'natural' para CCM pero que ha desistido de una operación de este calado dada su delicada situación interna.

El dinero del FROB, decisivo

En todo caso, la mejor situada para hacerse con CCM sigue siendo Ibercaja, que asegura la afinidad política pero con un tamaño y una fortaleza mucho mayores. De hecho, ya intentó hacerse con ella antes de la intervención, pero suspendió los acercamientos al comprobar el catastrófico estado de las cuentas de la caja que presidía Juan Pedro Hernández Moltó.

Tampoco hay que olvidarse de BBK, cuya situación es igual de buena y cuenta con la afinidad de los actuales gestores de CCM, aunque la semana pasada el presidente de la entidad vasca, Mario Fernández, aseguró que no van a ir "donde no nos quieren" y que la operación no debe poner en peligro el control de la caja por la sociedad vizcaína. Otras entidades que podrían presentarse, aunque con muchas menos posibilidades, son Caja Murcia o la Kutxa.

Fuentes del proceso señalan que esperan que se presenten entre cinco y 10 ofertas por CCM. Y añaden que el elemento decisivo, más allá del tamaño y de la afinidad del comprador, será el dinero que soliciten al FROB para asumir la caja manchega. Es decir, se trata de una especie de subasta inversa, en la que ganará la que menos pida. Por cierto, el bloqueo actual de este fondo público puede retrasar la ejecución de la compra de CCM.

La batalla final por quedarse con la intervenida Caja Castilla-La Mancha (CCM) comienza a definirse. Después de expresar el interés por participar en la puja -hasta el 5 de octubre-, las entidades tienen que presentar ahora ofertas en firme antes de fin de mes. Y la primera gran sorpresa es que Caja Madrid ha decidido no seguir adelante, pese a la invitación del Banco de España a presentar una oferta, según fuentes de toda solvencia. La segunda sorpresa es que una caja pequeña, Cajastur, sí ha dado el paso y pretende pujar por la caja manchega.

La entidad que preside Miguel Blesa inició los trabajos para analizar el posible encaje de CCM como respuesta a los 'estímulos' del gobernador Miguel Ángel Fernández Ordóñez sobre las dos grandes cajas para que participen en el proceso de saneamiento y reestructuración del sector. Pero finalmente ha llegado a la conclusión de que no le interesa, y eso que participar en una operación corporativa permitiría al propio Blesa mantenerse en la presidencia tras la expiración oficial de su mandato. Tal vez haya otras alternativas mejores que CCM.

El supervisor financiero tampoco ha tenido mucho eco en la primera caja de España: La Caixa todavía no ha tomado una decisión en firme, pero todo apunta a que tampoco va a presentar una oferta finalmente. La entidad que preside Isidre Fainé pretende mantenerse al margen de todos los procesos de fusión; y si al final no le queda más remedio que participar en alguno, lo lógico sería que fuera dentro de la reestructuración del mapa de cajas catalán.

Respecto a la entrada de Cajastur, podría tener más sentido del que parece. La caja que preside Manuel Menéndez tiene muy difícil buscar un compañero de viaje, encajonada entre los gigantes gallegos y vascos, todos ellos enfrascado en sus propias fusiones internas. Por el sur tampoco tiene posibilidades ante la fusión ya en marcha de Caja España, Caja Duero y Caja Burgos. Y su único aliado natural, Caja Cantabria, no le soluciona el problema del tamaño.

Algo que sí ocurriría con CCM. Además, en este caso mandaría Cajastur, al contrario que en cualquier otra integración con una caja más grande. Y apenas hay solapamientos geográficos entre ambas redes. La operación no es tan descabellada para los poderes públicos porque hay afinidad política (en Asturias también gobierna el PSOE) y porque se ha abierto la veda de las fusiones interregionales de cajas pequeñas con el proyecto de Caja Navarra y Caja Canarias. En este sentido, Cajastur ocuparía el puesto de Cajasol, el aliado más 'natural' para CCM pero que ha desistido de una operación de este calado dada su delicada situación interna.

El dinero del FROB, decisivo

En todo caso, la mejor situada para hacerse con CCM sigue siendo Ibercaja, que asegura la afinidad política pero con un tamaño y una fortaleza mucho mayores. De hecho, ya intentó hacerse con ella antes de la intervención, pero suspendió los acercamientos al comprobar el catastrófico estado de las cuentas de la caja que presidía Juan Pedro Hernández Moltó.

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