Es noticia
La destrucción de empleo provoca un serio deterioro de la relación ocupados-pensionistas
  1. Economía
EMPEORA LA RATIO DE SOLVENCIA DE LA SEGURIDAD SOCIAL

La destrucción de empleo provoca un serio deterioro de la relación ocupados-pensionistas

Nueva vuelca de tuerca en el progresivo deterioro de la situación de la Seguridad Social. La relación entre cotizantes y pensionistas -la variable clave en un

Foto: La destrucción de empleo provoca un serio deterioro de la relación ocupados-pensionistas
La destrucción de empleo provoca un serio deterioro de la relación ocupados-pensionistas

Nueva vuelca de tuerca en el progresivo deterioro de la situación de la Seguridad Social. La relación entre cotizantes y pensionistas -la variable clave en un sistema de reparto, como es el español- volvió a caer en septiembre de este año. En concreto, hasta 2,61 veces. Se trata de la ratio más baja desde el año 2004, y supone la consolidación de un quebranto que comenzó a manifestarse a partir del año 2007, cuando la relación entre afiliados en alta a la Seguridad Social y el número de personas que percibe alguna pensión pública se situó en 2,71 veces.

Los datos del sistema público de protección social reflejan que el mes pasado el número de ocupados-afiliados se situó en 17.791.858, mientras que otros 2.500.519 trabajadores continuaron cotizando a la Seguridad Social aunque se encontraran en paro. Esto quiere decir que 20.292.377 trabajadores pagan la pensión de 7.786.059 jubilados. Si se excluyen a los trabajadores en paro -cuyas cotizaciones las paga el Estado mientras perciben una prestación de carácter económico- la relación es todavía más baja. En concreto, de 2,28 veces. Vea el gráfico.

El máximo deterioro de la ratio cotizantes-pensionistas se produjo en 1996, cuando la proporción descendió hasta 2,06 veces. A partir de ese momento, y como consecuencia del ciclo expansivo que abrazó la economía española durante casi tres décadas, la proporción fue mejorando, hasta el año 2007, que marca el punto de inflexión.

Previsiones

Lo peor, sin embargo, puede estar por venir. Según las previsiones del Gobierno incluidas en el proyecto de ley de presupuestos, el año 2010 se cerrará (media anual) con la destrucción de 303.500 puestos de trabajo. Es decir, que el 1,7% de la fuerza laboral perderá su empleo. Por el contrario, y según las estimaciones que hace el Informe Económico Financiero de la Seguridad, el número de pensiones en vigor crecerá el año 2010 un 1,82% en términos interanuales. Es decir, que al mismo tiempo que se reduce la afiliación, crecerá el número de nuevos pensionistas, lo que añade tensión a la solvencia de la Seguridad Social.

No se trata, desde luego, de un fenómeno nuevo. Desde hace un cuatrienio, la entrada de nuevos pensionistas al sistema de Seguridad Social ha ido incrementándose de forma suave, pero constante. Un 1,30% en 2004; un 1,62%, en 2005; un 1,79%, un año después, y un 1,82% en 2010. Las causas, lógicamente, tienen que ver con el número de nacimientos en los años 40, que fueron incrementándose a medida que avanzaba la década tras el ‘valle’ provocado por la Guerra Civil. Los que hoy cumplen 65 años -edad legal de jubilación- nacieron en 1944, año todavía con baja tasa de natalidad. Pero a partir de los años 50 las tasas de natalidad fueron recuperándose de forma intensa, y ese efecto es el que se notará en las cuentas de la Seguridad Social a partir de 2015.

Las previsiones no son, desde luego, nada halagüeñas. Según las proyecciones demográficas realizadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) entre 2008 y 2018 el número de personas con 65 o más años pasará de 7,52 millones a 8,96 millones, lo que significa 1,44 millones de nuevos pensionistas durante el periodo. O lo que es lo mismo. El 18,26% de la población tendrá más de 65 años. Esto quiere decir que para mantener la ratio de solvencia de la Seguridad Social la economía española tendría que crear cerca de tres millones de puestos de trabajo durante la próxima década. Un número que se antoja extremadamente difícil en un contexto como el actual.  

En los estudios actuariales que periódicamente realiza la propia Seguridad Social se da por hecho que el sistema sólo será sostenible si se mantiene la proporción de dos activos por cada pensionista.

Nueva vuelca de tuerca en el progresivo deterioro de la situación de la Seguridad Social. La relación entre cotizantes y pensionistas -la variable clave en un sistema de reparto, como es el español- volvió a caer en septiembre de este año. En concreto, hasta 2,61 veces. Se trata de la ratio más baja desde el año 2004, y supone la consolidación de un quebranto que comenzó a manifestarse a partir del año 2007, cuando la relación entre afiliados en alta a la Seguridad Social y el número de personas que percibe alguna pensión pública se situó en 2,71 veces.

Planes de pensiones Prestaciones por desempleo Seguridad Social